El Valor De Educar
Enviado por 3573FHANY • 22 de Junio de 2013 • 2.932 Palabras (12 Páginas) • 373 Visitas
PROLOGO
Este es un apartado interesante para el lector pues relata en pocas palabras de lo que va a tratar el libro y lo que el autor quiere dar a conocer en sus ideas plasmadas en un texto. El autor del libro “El valor de educar” es Fernando Savater este empieza sus ideas con una carta el maestro donde nos explica y dice acerca de la opinión popular esto quiere decir que hay que convencer a las personas de que sin una buena escuela no puede haber más que una malísima sociedad y en pocas palabras el autor tiene razón pues ya que la educación la formamos en la escuela claro con ayuda y un poco de conocimientos desde la casa.
La sociedad civil debe reclamar la iniciativa y convertir la escuela en <tema de moda> para convencer a los políticos de que sin una buena oferta escolar nunca lograrán el apoyo de los votantes. También nos hace mención de un autor como Freud este nos dice que hay tres tareas imposibles: educar, gobernar y psicoanalizar; sin duda el esfuerzo por educar a nuestros hijos mejor de lo que nosotros fuimos educados encierra un punto paradójico, pues da por supuesto que nosotros los deficientemente educados seremos capaces de educar bien.
Quizás una buena educación no siempre derive buenos resultados, lo mismo que un amor correspondido no siempre implica una vida feliz. Este libro responde a la preocupación por la crisis actual de la educación, para ello Fernando Savater selecciono a varios autores y fue seleccionando palabras que le podían ayudar a formular mejores criterios como por ejemplo Juan Carlos Tedesco que habla de la crisis en la educación y el problema educativo que ya no puede reducirse sencillamente al fracaso de un puñado de alumnos, por numeroso que sea, ni que la escuela no cumpla como debido sino que adopta un perfil previo.
CAPITULO 1
El aprendizaje humano
Graham Greene nos dice que “ser humano es también un deber” este capítulo nos habla acerca de nosotros los humanos, nos dice que nacemos humanos pero eso no basta: tenemos también que llegar a serlo y fracasar en el intento. La palabra humano se emplea como una especie de ideal y no sencillamente como la denominación específica de una clase de mamíferos parientes de los gorilas y los chimpancés.
Nuestra humanidad biológica necesita una confirmación posterior, algo así como un segundo nacimiento en el que por medio de nuestro propio esfuerzo y de la relación con otros humanos se confirme definitivamente el primero. A este proceso lo llamamos neotenia. Esta palabra quiere indicar que los humanos nacemos aparentemente demasiado pronto, sin cuajar del todo. Se hace la comparación de un niño con un chimpancé recién nacido, al principio hay un contraste entre las principales habilidades del monito y el completo desamparo del bebe. Pues la cría del chimpancé pronto es capaz de agarrarse del pelo de la madre para ser transportado de un lado a otro, mientras que de lo contrario el retoño humano prefiero llorar o sonreír para que le cojan en brazos.
Desmond Morris, dice que el humano es como un mono desnudo es decir un mono inmaduro, el chimpancé madura antes que el niño humano pero también envejece mucho antes con la más irreversible de las ancianidades. En cambio los individuos de nuestra especie permanecen hasta el final de sus días inmaduros y falibles pero siempre en cierto sentido juvenil, es decir, abiertos a nuevos saberes. El niño pasa por dos gestaciones: la primera en el útero materno y la segunda en la matriz social en que se cría, sometido a determinaciones simbólicas el lenguaje la primera de todas. Somos ante todo monos de imitación y por medio de la imitación llegamos a ser algo más que monos. La comunidad en la que el niño nace implica que se verá obligado a aprender las peculiaridades de ese aprendizaje.
CAPITULO II
Los contenidos de la enseñanza
Para ser hombre no basta con nacer, sino también que aprender. Esta es una frase que me llamo mucha la atención y de cierto modo es verdad. La lectura nos dice que los niños son los mejores maestros de otros niños en cosas nada triviales, como el aprendizaje de diversos juegos. El hecho de que cualquiera sea capaz de enseñar algo (incluso que inevitablemente enseñe algo a alguien en su vida) no quiere decir que cualquiera sea capaz de enseñar cualquier cosa. La institución educativa aparece cuando lo que ha de enseñarse es un saber científico.
Además nos hace mención de que en aquella época el pedagogo era un fámulo que pertenecía al ámbito interno del hogar y que convivía con los niños o adolescentes, instruyéndoles en los valores de la ciudad, formando su carácter y velando por el desarrollo de su integridad moral.
En cambio el maestro era un colaborador externo a la familia y se encargaba de enseñar a los niños una serie de conocimientos instrumentales, como la lectura, la escritura, y la aritmética. El pedagogo era un educador se consideraba de primordial interés y el maestro era un simple instructor y su papel estaba valorado como secundario.
Las líneas generales de la educación orientada a la formación del alma siempre ha sido considerada de más alto rango que la instrucción que da a conocer destrezas técnicas o teorías científicas.
Pero sucede a demás que separar la educación de la instrucción no solo resulta indeseable sino también imposible, porque no se puede educar sin instruir ni viceversa. Ante esta inquietud se abre un espacio para el autor Jhon Passmore este establece entre capacidades abiertas y cerradas. La enseñanza nos denomina cerradas, algunas funciones como andar, vestirse o levantarse y otras sofisticadas como leer, escribir, realizar cálculos matemáticos o manejar un ordenador este son habilidades para la vida que pueden llegar a dominarse por completo.
En cuanto a las capacidades abiertas son de dominio gradual y en modo infinito. Algunas son elementales y universales, como hablar o razonar y otras optativas, como escribir poesía, pintar o componer música. Las capacidades abiertas se apoyan también sobre trucos como las cerradas y parte de competencias cerradas, pero su característica es que nunca puede ser dominada de forma perfecta.
Una vez dominadas, las capacidades cerradas pierden interés en sí mismas aunque siguen conservando toda su validez instrumenta; por lo contrario, las capacidades abiertas se van haciendo mas sugestivas aunque también más inciertas a medida que se progresa en su estudio.
CAPITULO III
El eclipse de la familia
Savater en este capítulo se refiere al papel trascendental que juega la familia como institución educativa. Lo que
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