El problema de la educación

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MEXICO

Filosofía de la educación

“El problema de la educación”

Aluna: Minerva Mendoza Reyes

Docente: Dr. Israel Larrauri Rangel

Grupo 41

En nuestros días el tema de la educación puede que no sea muy relevante  y esto podría deberse a que ya se ha planteado o establecido un método de enseñanza. Método que únicamente responde a factores sociales, políticos y económicos, pero no aun  humanismo. Y esto podría ser lógicamente comprensible, pues es evidente que una sociedad crese a partir de progresos tecnológicos.

De ahí, es que se podría pensar que no solo las instituciones dan pie a soldados de competencia y no a individuos razonables,  por ello es que quizás el tema de la educación no sea tan discutible; pues este tipo de educación ha perdurado a lo largo de la historia y no genera ninguna extrañeza ante la sociedad.

De tal forma que ha llegado al punto de ser una educación tradicionalista en cuanto el único modo de enseñar y educar es la de profesor y alumno, es decir la autoridad es el profesor es el único que tiene razón, aparentemente, mientras que el alumno solo aborda un papel  pasivo, en cuanto este recibe información y datos ya establecidos. Justo este modelo pareciera que solo abarca en las instituciones, sin embargo no es así.  

Así, cuando hablamos de educación no precisamente nos referimos en la que imparten clases en las instituciones, sin embargo pareciera que en la actualidad la educación se encuentra en manos de las instituciones, pues estas vienen hacer la formadora del hombre hoy en día, la educación en la familia se ha olvidado así como se ha olvidado el sentido originario de la educación, y  al parecer el modo de ser del hombre se ve fracturado por su sistema institucional en crisis.

Pues, en la actualidad ya no nos preocupamos por el buen comportamiento del hombre o la virtud, sin embargo originariamente cuando se hablaba de educación se referían al termino “paideia que fue el nombre que le dieron los griegos a la primera institución social que se encargaba de educar”^[1]; esta iba de la mano con la filosofía, porque la filosofía era la que cuestionaba cuando un sistema educativo se encontraba en decadencia y hacia que la paideia misma se cuestionara, en este sentido vemos un sistema educativo que se guía por medio de la filosofía.

Sin embargo en la actualidad el rumbo que ha toma la educación acido un camino uniforme, es decir que “lo que está en crisis es lo mismo aquí en México y en otros países (principalmente de occidente y Latinoamérica). Sí la crisis presenta en todas partes rasgos similares, es porque la cultura de hoy es una cultura mundial y sus fallas tiene que ser también similares”^[2], finalmente la decadencia de la educación se ha vuelto un problema universal.

Pues  es necesario girar un poco la cabeza hacia atrás e intentar comprender lo que en la antigua gracias entendía cuando hablaba de educación, esto no quiere decir que se retorne a la educación antigua, apelar “al derecho a la deconstrucción como derecho incondicional a plantear cuestiones críticas no solo a la historia del concepto del hombre sino a la historia misma de la noción de crítica, a la forma y a la autoridad de la cuestión, a la forma interrogativa del pensamiento.^[3]”  

Para poder  cuestionar nuestro sistema  replantear o construir otro modelo, porque si bien es cierto “educar no es lo mismo que instruir, educar es formar, pues, desde que hay sociedades humanas, ha sido preciso instruir a los jóvenes en las artes u oficios de la guerra y de la paz, esta instrucción no ha sido lo que se llama educación o paideia, pues esta  rebasa el campo de las necesidades, y no se constituye como un sistema de enseñanzas técnicas, porque la medula de la paideia griega es la poesía ”^[4], lo cual quiere decir que la educación no es un simple modelo de ingeniería mecánica universal, más bien hablamos de la construcción de modelos particulares de cada individuo, es por eso que la educación no es algo que se pueda obtener con el sólo hecho de a ver leído un tratado sobre cómo ser un buen ciudadano o bien no porque se escriba un tratado sobre los buenos comportamiento vamos a formar personas bien educadas.

La educación se da a partir de la búsqueda de uno mismo, porque en la búsqueda se interroga y en la interrogante ya va implícitamente una preconcepción de aquello que se quiere o se desea, es por ello que para poder comprenderlo es necesario apoyarse, guiarse de la pregunta que no señala la dirección en la cual se debe buscar.

Porque el hombre contemporáneo ya no se pregunta lo tiene todo a la mano, tiene información en exceso que es posible que no sepa distinguir entre la correcta e incorrecta, lo cual, pudiera decirse su cerebro se ha vuelto un almacén de información. El hombre de hoy ya no pieza, grava información, pues, finalmente es a lo que llevan las instituciones educativas de ahora, buscan formar vendedores de productos (en el caso de las ingenierías), para ello deben memorizar las formulas del producto y de esa misma manera funcionan las demás carreras como, derecho, historia, etc., se han vuelto meros técnico y han olvidado el acto creativo de la educación.

“el hombre práctico de antaño realizaba sólo una posibilidad vital, ser hombre práctico, por tanto, era en principio ser un artífice: un hombre cuyo oficio se integraba en la cultura (que también se llama paideia). Las actividades que todavía en nuestro siglo eran conocidas como “artes y oficios” aspiraban a un valor que rebasaba la ganancia o el beneficio económico”^[5]           

Por lo que podemos ver claramente en la cita anterior que lo buscaba un hombre culto o educado no eran las ganancias sino más bien la pasión por aquello que hacía, y lo hacía bien, en la actualidad se ha perdido ese modo de hacer el trabajo, pues ahora lo que importa son las ganancias económicas que se obtiene del oficio en el cual se trabaje, de aquí que el hombre de ahora sea un inculto, sin educación, sin humanismo.

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