El trabajo y La etica

"El Sentido del Trabajo, Su Alcance Social y Ético"

        Según el diccionario de la Real Academia Española, la ética es el “conjunto de normas mórales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida.” Es decir, que la ética es el conjunto de reglas que rigen el comportamiento de la persona para un fin en cada aspecto de su vida. Estas reglas generalmente son aprendidas con el pasar de los años, viniendo primero desde las normas que se nos imponen de pequeños por parte de las personas que nos crían y que luego se van desarrollando y creando nuevas reglas por parte de agentes externos, llamase escuela, amigos, sociedad activa en general.

        Según Aristóteles, en su libro Ética a Nicómaco, la ética se puede dividir en la ética de la felicidad y la ética de la virtud. La ética de la felicidad supone el ejercicio perfecto de la actividad del hombre; esta ética tiene como fin la búsqueda de la felicidad del hombre, la cual, para cada persona es distinta y proviene de cosas distintas, para muchos se trata de dinero, poder o sabiduría. Según Aristóteles la que más felicidad le da al hombre es “la competencia teórica” (la sabiduría).

        Por otro lado, está la ética de la virtud. En este caso la virtud es vinculada con el alma de la persona, haciendo referencia a la capacidad que tiene la persona de comportarse de manera determinada.

“No basta que la acción tenga un carácter determinado para que la conducta sea justa o buena; es preciso también que el hombre actúe de un modo determinado, ante todo, que actúe a sabiendas; en segundo lugar, que proceda en razón de una decisión consciente y que prefiera esa acción por si misma; finalmente que actúe desde una posición firme e inquebrantable.” (Aristóteles, Ética a Nicómaco)

        Este pasaje nos lleva a otro concepto que se debe estudiar a la par de la ética, que es la ciudadanía. Según la RAE, la ciudadanía es “el comportamiento propio de un ciudadano”, en otras palabras, el como cada uno de nosotros aplica su ética personal para ser un miembro respetable ante las construcciones sociales alrededor de nuestro comportamiento dentro de la sociedad en la que vivimos y de acuerdo con estándares ya establecido por los años.

        Cuando viene a temas de ciudadanía, Kant, es una referencia que debemos tomar en cuenta, pues Kant reflexiona que la ciudadanía debe ser vista en dos vías, la nacional y la internacional. Cuando tratamos la ciudadanía como algo de un estado funcional como una nación, nos dice que cada uno, como individuo residente de tal nación, debemos depender de una legislación (la constitución). Así en su libro “La paz perpetua”, afirma que: “La constitución fundada: primero, sobre el principio de la libertad de los componentes de la asociación (como hombres); segundo, la dependencia de todos (como súbditos) de una única legislación común; Tercero, sobre la ley de igualdad (como ciudadanos); la única constitución que nazca del concepto de un contrato originario, en el cual debe fundarse toda la legislación jurídica de un pueblo, es la republicana”. (I. Kant, La paz perpetua.). Y por otra parte tenemos el plano internacional se debe regir el pacto y la no-intervención en las cuestiones internas de otros estados que no nos competen de tal forma que se rija una paz como ciudadanos del mundo.

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