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En Hermenéutica del Sujeto Michael Foucault


Enviado por   •  6 de Septiembre de 2016  •  Ensayo  •  2.369 Palabras (10 Páginas)  •  179 Visitas

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En Hermenéutica del Sujeto Michael Foucault, nos habla de las relaciones entre subjetividad y verdad, sujeto y verdad. Tomando de manera histórica la forma en que se originaron en Occidente las relaciones entre estos dos elementos.

Desde dónde empieza en la cultura Griega, la noción de “inquietud de sí mismo”, del ocuparse de sí mismo, preocuparse por sí mismo y del “conócete a ti mismo”, como planteamiento délfico fundador de la cuestión de las relación entre sujeto y verdad.

El valor que se le designó al famoso texto “gnothi seauton” (conócete a tu mismo), en el cual Epicteto dice que ese mandato se inscribió en el centro de la comunidad humana, Delfos; el cual se convirtió en un centro religioso más importante desde fines del siglo VII a.C. santuario de Apolo desde el cual Pitia pronunciaba oráculos pero para poder recibir estos oráculos se tenían que seguir una especie de reglas o recomendaciones antes de hacer una consulta al oráculo que nada tenían que ver con el autoconocimiento. La primera era Meden agan (Nada en exceso): antes de consultar piensa detenidamente que es lo que quieres saber en función a la cantidad de preguntas que vas hacer, solo preguntas útiles. La segunda era eggue (las cauciones): cuando vengas ante los dioses no hagas votos, ni te comprometas a cosas u obligaciones que no podrás cumplir, presta atención en ti mismo a lo que necesitas saber. 
En el texto de Platón la Apología de Sócrates, se habla esencialmente de la misión que le fue fijada o asignada por los dioses, un oficio, cargo de iniciar a los otros a ocuparse de sí mismo, a cuidar de sí mismo y a no ignorarse. A cada persona que se encontraba en su camino interpelaba a que dejaran de ocuparse de su fortuna o de su reputación y se ocuparan de sí mismos. Sócrates insistía en interrogar, examinar y discutir a fondo con cualquiera que afirmara que en efecto cuidaba su alma , la verdad y la razón, ya sea joven o viejo, extranjero o ciudadano, ya que eso era lo que le había ordenado el dios; interpelar a la gente a ocuparse de sí mismos y de su propia virtud, tratar de persuadirlos a preocuparse menos por sus posesiones que por su propia persona para llegar a ser lo más excelente y razonable posible y pensar menos en las cosas de la ciudad que en la ciudad misma.
Sócrates por lo tanto se presenta ante los demás como la persona que incita a los demás a ocuparse de sí mismo tomando nota de 3 cosas importante. La primera es la actividad que consiste en incitar a los de más, que fue la actividad que le indicaron los dioses ocupando el lugar que le dieron los dioses. En segundo lugar notaremos que si Sócrates se ocupa de los demás, no puede ocuparse de sí mismo descuidando su fortuna y toda carrera política, sacrificándose, posición que lo hace tomar el lugar de Maestro. En tercer lugar está la inquietud de sí, por lo tanto va a considerarse como el momento del primer despertar, el momento en el que se abren los ojos, despertamos del sueño y tenemos acceso a la luz. La inquietud de sí mismo es una especie de aguijón, un momento de agitación, un principio de movimiento, desasosiego que hace que uno voltee hacia sí mismo para ver qué está aconteciendo.

Ahora a lo largo de casi toda la cultura griega existe esta noción de inquietud de si, retomando el principio fundamental de la actitud filosófica en tres momentos históricos importantes M. Foucault empieza con los epicúreos, en Epicuro encontramos la siguiente fórmula: todo hombre debe ocuparse día y noche y a lo largo de toda la vida de su propia alma, donde ocuparse es proporcionarse cuidados médicos, pero también se refiere al servicio que un servidor presta a su amo, y también la palaba ocuparse se relacionaba con el culto obligatorio que se rinde a una divinidad.

Los cínicos, donde Demetrio el cínico explica que podemos conducirnos y controlar lo que hacemos, el principio de toda conducta racional en cualquier forma de vida activa que obedezca al principio de la racionalidad moral, siendo una incitación, aceptación general del principio de que hay que ocuparse de sí mismo, siendo este un fenómeno cultural general propio de la sociedad helenística y romana, donde un fenómeno cultural puede constituir en efecto, en la historia del pensamiento, un momento decisivo ene l cual se compromete incluso nuestro modo de ser sujetos modernos.

Gregorio de Nisa: en Sobre la vida de Moisés en el texto sobre Cantar de Cantares en el tratado de las bienaventuranzas, habla de la inquietud de sí en La Virginidad, libro que se titula “Que el cuidadode sí mismo comienza con la liberación del matrimonio”, donde la inquietud de sí se lee como la renuncia a todos los lazos terrestres, es la renuncia a todo lo que puede significar amor a sí mismo, apego al yo terrestre. 
Es evidente que la noción se amplio, se modificó y sus significados se multiplicaron. Siendo la inquietud de sí mismo una forma determinada de considerar las cosas, de estar en el mundo con respecto a sí mismo, con respecto a otros, con respecto al mundo al que pertenecemos. Una forma de atención, de mirada, trasladar esa mira desde el exterior hacia “uno mismo”, prestar atención a lo que se piensa y lo que sucede en el pensamiento, donde uno es capaz de hacerse cargo de si mimo, se modifica, se purifica y se trasforma y trasfigura a través de la meditación, de un examen de conciencia. Todo lo anterior definiría de cierta manera la historia de las representaciones, no solo en la historia de las ideas o las teorías, si no en la historia misma de la subjetividad. 

Sea con la forma cristiana de una obligación a renunciar a sí mismo, se la forma moderna de una obligación para con los otros, ya se trate del prójimo, la colectividad, la clase, la patria, etc. El cristianismo y el mundo moderno fundaron todos estos códigos de rigor moral, una moral de no egoísmo, lo que pudo haberocasionado que el tema de la inquietud de si fuera descuidado el conócete a ti mismo tomara más importancia.

Y con esto empieza el problema de la verdad y la historia de la verdad, para Foucault la razón por la cual la inquietud de si mismo fue olvidado fue por el “momento cartesiano”, el autoconocimeinto, al menos en forma de conciencia, la evidencia de la existencia propia del sujeto en el principio mismo del acceso al ser, ya no hay duda de mi existencia como sujeto. Lo que me da acceso fundamental a la verdad, lo que provoco la descalificación y exclusión del campo del pensamiento filosófico moderno el principio de la inquietud de sí. Dudo, es decir pienso, luego soy.

Podríamos llamar filosofía a la forma de pensamiento que se interroga, lo que hace que haya y pueda haber verdad y falsedad y se pueda o no se pueda distinguir una de la otra, lo que se interroga acerca de lo que permite al sujeto tener acceso a la verdad, a la forma de pensamiento que intenta determinar las condiciones y los límites del acceso del sujeto a la verdad.

Y espiritualidad a la búsqueda, la práctica, la experiencia por las cuales el sujeto efectúa en si mismo las trasformaciones necesarias para tener acceso a la verdad, entonces, se denomina espiritualidad al conjunto de búsquedas, practicas y experiencias que pueden serpurificaciones, ascesis, renuncias, conversiones de la mirada, modificaciones de la existencia, etc. que constituyen para el sujeto el precio a pagar por tener acceso a la verdad. Digamos que por lo menos en Occidente la espiritualidad tiene 3 características:
a) La verdad nunca se da al sujeto con pleno derecho. Postula que es preciso que el sujeto se modifique, se transforme, se desplace, se convierta, en cierta medida y hasta cierto punto, en distinto de sí mismo para tener derecho al acceso a la verdad. La verdad es dada al sujeto a un precio que pone en juego el ser mismo de éste, que debe hacerse a través de un movimiento, movimiento de ascensión del sujeto por el cual la verdad llega a él y lo ilumina. O a través del trabajo, una elaboración de si sobre sí mismo, una trasformación progresiva de sí mismo de la que uno es responsable, en una prolongada labor.
b) Las modalidades posibilitan al sujeto transformarse para llegar a ser por fin sujeto capaz de verdad
c) Para la espiritualidad, la verdad no es simplemente lo que se da al sujeto para recompensarlo, la verdad es lo que ilumina al sujeto; la verdad es lo que le da tranquilidad al alma.

Para Sócrates y Platón la inquietud de sí designa precisamente el conjunto de las condiciones de espiritualidad, el conjunto de lastrasformaciones de si mismo que son la condición necesaria para que se pueda tener acceso a la verdad.

El tema de la filosofía, (¿cómo tener acceso a la verdad?) y la cuestión de la espiritualidad, (¿cuáles trasformaciones con necesarias en el sujeto para tener acceso a la verdad?) jamás se separaron. Solamente hay una excepción: Aristóteles a través del conocimiento.

Aquí la historia de la verdad entra en el periodo moderno, donde se admite que lo que da acceso a la verdad, las condiciones según las cuales el sujeto puede tener acceso a ella, es el conocimiento y solo el conocimiento, tener acceso a lo verdadero solamente a través del conocimiento. Lo que no quiere decir que la verdad se obtenga sin condiciones. Condiciones internas del acto de conocimiento y de las reglas que debe respetar para tener acceso a la verdad: las condiciones formales, condiciones objetivas, reglas formales de método, estructura del objeto a conocer. 

Segunda hora

Ahora Foucault se plantea un conflicto entre espiritualidad y la teología. No hay saber sin una modificación profunda del sujeto; la oposición de daba entre pensamiento teológico y exigencia de espiritualidad: ¿En qué y cómo me tengo que trasformar para acceder a la verdad?
Sabemos por razones completamente diferentes ´pero con efectos relativamente homólogos,que tanto en el Marxismo y el psicoanálisis el problema de lo que pasa con el ser del sujeto (lo que debe ser el ser del sujeto para tener acceso a la verdad) y la cuestión, a cambio, de lo que puede transformarse ene l sujeto por el hecho de tener acceso a la verdad, son cuestiones absolutamente características de la espiritualidad.

La idea de una posición de clase, de efecto de partido, de pertenencia a un grupo, la pertenencia a una escuela, la iniciación, la formación del analista, etc. nos remiten sin duda a las cuestiones de la condición de la formación del sujeto para tener acceso a la verdad.
Existen 3 momentos importantes:
1. Momento Socrático Platónico, 
2. La aparición de la epimeleia heautou en la reflexión filosófica y
3. Periodo de la edad de oro, la cultura de sí, el cultico de sí mismo, la inquietud de sí mismo de la ascesis filosófica pagana al ascetismo cristiano.
El momento socrático platónico consiste en el análisis, la teoría misma de la inquietud de sí. Alexandrides, un espartano al que le preguntan el por qué de dejar sus tierras y territorios a los ilotas para que las cultiven, a lo que Alexandrides contesta: para poder ocuparnos de nosotros mismos, siendo que para los espartanos la filosofía, el intelectualismo, etc. no eran valores muy positivos, lo que noshabla de una existencia ligada al privilegio, privilegio político y económico.

Sócrates retoma la cuestión de la epimeleia heautou, en un pasaje con el joven Alcibíades, un joven bello, arrogante con una gran fortuna debido a que sus padres eran ricos y poderosos, que es perseguido por hombres que en realidad no querían otra cosa que su cuerpo, hombres que no querían ocuparse de él, llama la atención de Sócrates, este se acerca y le pregunta ¿qué preferirías? Si te propusieran la siguiente elección: morir o seguir llevando una vida sin brillo, haciendo referencia a la historia de Aquiles, el cual tenía dos destinos que lo llevarían a la muerte indudablemente; combatir por Troya y tener una gloria eterna, o vivir en su patria y tener una larga vida pero sin gloria. A lo que Alcibíades contesta que preferiría morir hoy y no llevar una vida que no me diera nada más de lo que ya tengo, esto que hace que Sócrates se pregunte qué es lo que ya tiene y con respecto a qué quiere otra cosa. Alcibíades quiere gobernar a otros en una acción política, volcarse al pueblo, aquí es donde nace la inquietud de sí. Sócrates le dice que para gobernar una ciudad es preciso que enfrente dos clases de rivales: los internos, la riqueza y la educación en referencia a la calidad, una educación que asegure las buenas maneras, lagrandeza de espíritu, valor, resistencia, que inculca en los jóvenes la afición por los ejercicios, victorias y los honores, etc., lo que hace que Alcibíades por su historia este en clara desventaja que sus rivales políticos, por lo que es preciso que reflexione sobre sí mismo, que se conozca y se compare con estos rivales., no solo no es inferior en riqueza y educación si no también en el saber.

En otro momento, Sócrates se acerca a otro joven, Cármides, un joven en el umbral de la política, con opiniones juiciosas pero es muy tímido. Sócrates le dice al igual que a Alcibíades, presta atención a ti mismo, aplica tu espíritu a ti mismo, toma conciencia de tus cualidades y así podrás participar en la vida política.

Preocuparse de si mismo está ligado al ejercicio de poder, en Esparta no es posible gobernar a otros si no se ha preocupado por sí mismo, si no tiene una inquietud de si, donde entre el privilegio y la acción política está el punto de emergencia de la noción de la inquietud de sí mismo, como actividad o necesidad, donde se advierte que se ignora algo. Cuál es ese yo por el que hay que preocuparse cuando se dice que hay que preocuparse por sí mismo, esta es la cuestión del sujeto, la actividad reflexiva, actitud meditativa, qué es ese yo, para obtener el saber par aún buen gobierno.

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