En Que Clase De Profesión Estamos

¿En qué clase de profesión estamos y queremos estar?

Es importante para lo que se va a decir y proponer un concepto amplio y generoso del profesional de comunicación, pues muchos de los que intervienen en el proceso comunicativo no tienen una formación específica en comunicación y eso está creando disfuncionalidades tanto en la filosofía como en la ejecución de sus acciones comunicativas.

Los profesionales se pueden clasificar según el modo en el que adquieran sus conocimientos como técnicas (la cualificación y el rendimiento en el trabajo vendrían dados por la destreza y acumulación de una experiencia personal. Experiencia), prácticas (el comunicador tendría los fundamentos teóricos acumulados por la profesión y estaría preparado para formular cautamente juicios de mayor complejidad. Aprendizaje) y estrategias (los actos comunicativos son considerados como actos problemáticos).

Desde la antigüedad la actividad comunicativa ha sido considerada como una técnica, esta pone énfasis a los procedimientos que se siguen para obtener un resultado determinado. Existe una técnica que el comunicador pone en marcha para elaborar y difundir una campaña de publicidad. Procedimientos que constituyen la técnica de la publicidad, de las RRPP o del diseño.

En la actualidad debemos preguntarnos si esta concepción técnico/práctica se sostiene y al mismo tiempo preguntarnos si queremos avanzar.

Si miramos la realidad y observamos a los profesionales de la comunicación comprobaremos que su actividad integra un componente cognoscitivo y un componente operativo. El componente cognoscitivo puede dividirse en dos, el conocimiento representativo (conocimiento de las cosas en sí) y el conocimiento operativo (conocimiento de cómo debe actuarse para obtener el resultado pretendido). Además el profesional comunicativo para resolver problemas a los que se enfrenta añade un componente decisorio. Las figuras del asesor y director de comunicación tienen la función de recomendar o tomar decisiones.

Sigue habiendo actividades en las que predomina el arte, como el diseño de un logotipo, pero estas se están integrando en un marco más estratégico.

Esta dimensión estratégica/decisoria recupera una visión problemática del acto comunicativo.

Sabiendo esto ya se puede dar respuesta a la pregunta inicial. Hemos visto como en las tres formas en las que los profesionales suelen adquirir sus conocimientos tienen una base teórica. Pero solo la estratégica permite conciliar el conocimiento teórico con el conocimiento operativo, convertir el juicio profesional en decisiones estratégicas y reducir y estructurar la incertidumbre.

¿Cómo accedemos al conocimiento?

Las formas de acceder al cerebro son las que condicionan las distintas profesiones, por eso deberíamos preguntarnos:

¿Qué conocimiento necesitamos?

Los conocimientos del profesional

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