Esteticas posmodernas

espacio basura

Historia de la Arquitectura III

Cátedra: Albertalli, Pía. Profesores: Berrini, Carla.

Ventroni, Nicolas.

Pellegrini, Cecilia.

Ulanovsky, Gady.

Alumnas: Massiccioni, Agustina . Salinas, Milagros.

2021

Índice

Introducción 03

La práctica arquitectónica como

generadora de espacio basura.

Espacio indeterminado 05

Espacio laberíntico 10

El paisaje como generador de espacio

basura. 13

Identidad transformada en espacio basura. 17

La concepción de un “no lugar”

como espacio basura. 20

Conclusión 26

Bibliografía 29

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Introducción

“¿En qué consiste entonces este posmodernismo del que muchos hablan hoy? ¿Acaso la vida social ha cambiado tanto desde los comienzos de la década 1970 como para que podamos hablar con razón de estar viviendo en una cultura posmoderna, en una época posmoderna?” (David Harvey, La condición de la posmodernidad,1990, p.21).

Es importante considerar estas preguntas que se hace David Harvey, quien plantea que la palabra “posmodernismo” es una ruptura en la historia, que se relaciona con la decadencia o la extinción de las ideas modernas, abandonando la continuidad y la memoria histórica. Esta ruptura, predice de un nuevo tipo de sociedad, que algunos las denominan “sociedad postindustrial”, “sociedad de consumo”, “sociedad de información”, “sociedad electrónicas”, entre otras. ¿Acaso el posmodernismo representa una separación radical con el modernismo, o se trata sólo de una rebelión dentro de este último?

El modernismo y el posmodernismo consideran al espacio de formas distintas, en el caso del primero, éste entiende al espacio como algo que debe conformar en función de objetivos sociales; en cambio, el posmodernismo comprende al espacio como algo independiente, a lo que puede darse forma de acuerdo con objetivos y principios estéticos que no necesariamente se inscriben en un objetivo social, pero podríamos decir que sí para el capital. Entonces, este espacio independiente se conforma como un nuevo modo de hacer arquitectura, es totalmente nuevo, un espacio que comprende consumo, información e innovación tecnológica. Según Koolhaas, el espacio posmoderno es la apoteosis de lo moderno, y existe gracias a todo lo que la actualidad nos permite realizar, y por eso es tan diverso.

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Ahora bien, otro de los autores que expone ideas sobre el posmodernismo es Frederic Jameson, quien dice que siempre se trata de presentar al período histórico como si este fuera de una total homogeneidad (contenida en ambos extremos por inexplicables metamorfosis “cronológicas” y signos de puntuación) y que, al no estar de acuerdo con esto, para él es esencial entender el posmodernismo “no como un estilo, sino como una dominante cultural, concepto que incluye la presencia y la coexistencia de una gran cantidad de rasgos muy diversos, pero subordinados.” (Frederic Jameson, Posmodernismo: La lógica cultural del capitalismo avanzado, 1991, p.5).

Frederic expresa que la palabra “posmodernismo” debe ser captada no como un estilo sino como una pauta cultural, una concepción que permite la presencia y coexistencia de una serie de rasgos muy diferentes e incluso sujetos entre sí, sin encasillar rígidamente ningún modo de expresión. Entonces, el posmodernismo es un término utilizado para designar distintos movimientos artísticos y filosóficos.

Por otro lado, debemos mencionar que Rem Koolhaas introduce un nuevo concepto del espacio; habla sobre una nueva percepción del mismo, y lo define como "espacio basura", y este concepto será el que nos va a acompañar durante el desarrollo de esta monografía. Él habla de sobre la concepción de este espacio y afirma que “El 'espacio basura' es un ámbito de orden fingido, simulado, un reino de transformación morfológica.” (Rem Koolhaas, Junkspace, 2002, p.7). Él lo define como un espacio sin códigos descifrables, irreconocible, que no sigue una regla general de modos y medidas, y es por esto que es tan difícil captarlo y recordarlo. Podríamos decir entonces, que el posmodernismo implica nuevos modos de construcción y estéticos, y que por esta razón en algunos casos se puede denominarlo como 'espacio basura'. Todo lo que es nuevo y desconocido es inquietante, incomoda, y por eso es centro de críticas, no es en vano que Koolhaas lo llama irónicamente 'basura'.

Sin embargo, en este caso pensamos que esto no tiene una connotación negativa, sino más bien positiva, que establece que una obra tiene cierta autenticidad, que existe calidad en su ejecución, en la que se modifican además los modos de habitar y percibir el 'nuevo' espacio que nos ofrece el posmodernismo.

Lejos de considerar a la palabra 'basura' en una concepción literal de su significado, creemos que el espacio basura, es un enfoque de la mirada en este momento de la historia, y que dota al espacio de calidad. Más adelante, también vamos a consolidar la idea de que este espacio no solo es una nueva forma de hacer arquitectura sino que es una nueva forma de vida y de modos.

A continuación, explicaremos esta postura valiéndonos del soporte teórico y la ejemplificación.

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La práctica arquitectónica como generadora de espacio basura

Espacio indeterminado

La práctica arquitectónica, según Koolhaas, genera espacio basura. Y esto es debido justamente, a la no-ocupación del espacio. Él expresa: “Cuando pensamos espacio, sólo miramos sus contenedores. Como si el propio espacio fuese invisible, toda la teoría para la producción del espacio se basa en una preocupación obsesiva por lo opuesto: la masa y los objetos, es decir, la arquitectura. Los arquitectos nunca pudieron explicar el espacio; el “espacio basura” es nuestro castigo por sus confusiones.” (Rem Koolhaas, Junkspace, 2002, p.6).

Por otro lado, en la arquitectura neobarroca se revaloriza el estilo barroco, oponiéndose al orden “clásico” y jerarquizando cualidades como las turbulencias y las fluctuaciones constantemente. Podemos relacionar esta definición con lo que describe Koolhaas en

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“Junkspace” (2002), sobre las transformaciones del espacio: “El 'espacio basura' es aditivo, estratificado y ligero, no está articulado en diferentes partes, sino subdividido, descuartizado.” (p.6). Así, entonces, volviendo a la primera afirmación que hacía Koolhaas sobre el espacio basura, podríamos decir que este es una forma neobarroca de hacer arquitectura, interpretado como una cualidad

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