Eticidad Y Filosofia Como Ciencia
Enviado por pjav • 12 de Febrero de 2013 • 2.144 Palabras (9 Páginas) • 2.287 Visitas
Introducción
Eticidad es la característica que le permite al ser humano ser libre. La eticidad es aquella particularidad del hombre que nos permite criticar y analizar, aquello que nos permite ser diferentes y decidir, aquello que nos hace dudar acerca de la sociedad y su manera de ser. La eticidad es lo que le permite al ser humano ser diverso y variado. Es la característica básica para el desarrollo de la filosofía.
La filosofía a pesar de ser una ciencia tan peculiar, sigue siendo una ciencia. Por lo tanto tiene sus ramas distintas dependiendo del objetivo, así como las características necesarias para la persona que la estudia.
En este trabajo estudiaremos la eticidad y cómo afecta la vida de los humanos, así como la filosofía como ciencia, con sus ramas y pasos para efectuarse.
Eticidad como característica distintiva
Del ser humano.
Concepto de eticidad
Eticidad es aquello que hace posible la vida ética, así como las morales y todo lo referente al universo de los valores. La eticidad, como rasgo distintivo del ser humano, consiste en su condición libre o indeterminada, en proceso y diversificada a lo largo del tiempo y del espacio geográfico.
El ser humano se distingue de todos los otros seres por su libertad ontológica, constitutiva o radical. Se habla de diferentes tipos de libertad: de elección de opciones, de opinión y de movimientos; pero en la raíz se advierte que las modalidades de libertad son posibles solamente porque el propio ser es libre o indeterminado. Esto quiere decir que el ser humano no tiene un destino predeterminado.
El ser humano tiene predeterminaciones genéticas de especie, una de las cuales es que su cerebro desarrolla una mente reflexiva. Pero nace indeterminado porque tiene siempre diversas opciones y sus impulsos e instintos no son suficientes para llegar a ser un ser humano, se humaniza o se complemente absorbiendo una cultura, conocimientos, técnicas, una o varias lenguas, hábitos, morales. Ese carácter bio-cultural produce una diversidad asombrosa de formas del ser humano.
El ser humano nace con la posibilidad de hacerse más humano o menos humano: desarrolla sus potencias y compartirlas, procura el bien propio y el de otros, conocer el mundo; o hacerse menos humano: descuidar sus potencias, dañar o traicionar a otros, ignorar la realidad, creer solo en sus propias representaciones, subordinarse a lo que otros mandan o dicen.
El ser humano es ambiguo y contradictorio. Si puede llegar a ser racional es porque de alguna manera ya lo es, pues lo que llega a ser supone un antecedente; pero, a la vez, el ser humano no es completamente racional desde que nace y no logra esta condición nunca, ya que entonces no se trataría de una potencia; sino de una característica fijada por la naturaleza.
Se debe advertir que los seres humanos valoran, diferencian, prefieren y juzgan. Otorgan a las distintas situaciones una cualidad, distinguen entre el bien y el mal en cada situación específica. La capacidad de valoración se basa en la condición libre y contradictoria del ser humano. En la raíz de todas las éticas, de todos los ideales y valoraciones existe un hecho, que recibe el nombre de eticidad, y que consiste en la capacidad propia de la naturaleza humana de preferir, de no ser indiferente. El hecho es que no se puede vivir sin valorar, no se puede vivir sin ética. La eticidad implica también la proyección y transformación de la naturaleza humana. El hombre es susceptible de recibir distintos rasgos y características.
En el orden individual la naturaleza dota de ciertas inclinaciones a comportarse de cierta manera. Dota al individuo de un temperamento. Pero cada ser humano puede transformar este y construirse un carácter (que significa marca). Como dijo el filósofo griego Heráclito: el carácter es lo que define el destino del ser humano. Es el modo de ser que caracteriza al ser humano porque cada quien lo diseña.
El temperamento no es libre, es precisamente una de las restricciones o limitaciones que implicaría la existencia; no obstante, sobre este se puede construir una segunda naturaleza, una forma de ser que sea producto de la elección.
En síntesis, en tanto el ser del hombre es indeterminado y posee contrastes, tiende a establecer diferencias, a preferir y a transformar y proyectar su manera de ser en nuevas potencias y características que enriquezcan su naturaleza inmediata con las creaciones culturales y con la adquisición de un carácter o ethos.
Ética y filosofía
Objeto de estudio de la filosofía
La filosofía es una ciencia que surgió en la Grecia antigua, existe un consenso entre los historiadores de la filosofía de que fue Tales de Mileto y los pensadores denominados presocráticos los primeros filósofos porque comenzaron a preguntarse este tipo de cuestionamientos.
Para los filósofos griegos, resultaba evidente que tendría que haber una factor de unidad de lo real, pues en realidad hay diferencias entre las distintas clases de seres y, sin embargo hay una relación entre todo lo que existe. La filosofía tiene un objeto de estudio. Este consiste en la totalidad, la universalidad y la radicalidad o esencialidad. A la filosofía le interesa el todo de lo real desde el punto de vista de la esencia. Lo que une a todas las cosas no son sus características más inmediatas. Se puede afirmar que el objeto de la filosofía es el ser en total y en tanto que tal; desde el punto de vista de sus estructuras más profundas y definitorias. Es necesario aclarar que, en filosofía, el todo se entiende en dos sentidos: primero como totalidad de lo existente y segundo como el todo o la unidad del diverso referido a las diferentes formas de ser, a los diferentes grupos de existentes.
Las disciplinas filosóficas
Cuando la filosofía atiende al todo de lo real recibe el nombre de metafísica y ontología general, mientas que cuando estudia las características constitutivas de los distintos sectores de la realidad y del actuar del humano recibe diferentes nombres con los que se designa a sus diversas ramas o disciplinas.
Metafísica u ontología: se encarga del estudio del ser en su totalidad; es decir, investiga las categorías generales con las que podemos pensar las cosas y sus relaciones fundamentales; además, se pregunta en última instancia por el fundamento o causa primaria de todo lo que existe.
Antropología filosófica: se centra en el problema de la naturaleza humana y abarca varios tópicos desde su conformación biológica y orígenes evolutivos, las formas y condiciones en que las culturas humanas surgen y se diversifican, hasta el conocimiento general del ser humano y las facultades esenciales que lo distinguen de los demás seres vivos.
Epistemología: es la rama de la filosofía que
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