ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Existencialismo


Enviado por   •  9 de Enero de 2014  •  2.442 Palabras (10 Páginas)  •  229 Visitas

Página 1 de 10

EL EXISTENCIALISMO ES UN HUMANISMO

La primera definición que da es la del existencialismo, definido como una doctrina que hace posible la vida humana y que declara que toda verdad y acción implica un medio y una subjetividad humana.

La mayoría de la gente utiliza la palabra existencialismo sin saber realmente lo que significa; tiene tantos significados y se usa para describir tantas cosas que realmente acaba por no significar nada, se está convirtiendo en una moda.

Continúa explicando que hay dos escuelas existencialistas, la católica y la atea, a la que pertenece Sartre. Estas dos escuelas tienen en común la idea de que la existencia precede a la esencia. Significa que el hombre empieza por existir y que si no es definible es porque empieza por no ser nada, es decir, conforme va creciendo y adquiriendo conocimientos se va convirtiendo en ese algo que está formando él mismo. El hombre es el único que no sólo es tal como él se concibe, sino como él se quiere. Por tanto el hombre es lo que él se hace: primer principio del existencialismo. Se dice también que el hombre es un proyecto que se vive subjetivamente, en que nada existe previamente. Por esto, el primer paso del existencialismo es poner al hombre en posesión de lo que es, y hacer recaer sobre él la responsabilidad de su existencia.

La angustia conduce a la inacción, quizás porque no sabemos qué hacer y acabamos por no hacer nada evitando a las situaciones y enmascarando la angustia y el miedo. El expone esta idea proponiendo la pregunta: soy yo quien tiene el derecho a obrar de tal manera que se rija la humanidad según mis actos? Esta es una angustia simple que conocemos los que hemos tenido responsabilidades, la angustia de si hago esto quizás ocurra lo otro y a lo mejor si actúo de esta otra manera las cosas cambien peor a peor... esa indecisión es la que nos angustia.

Desamparo; cuando hablamos de él, generalmente nos referimos a que Dios no existe, no tenemos algo en que apoyarnos. Sartre nos explica que el existencialista se opone a la ideas de los laicos de suprimir cualquier idea de que Dios existe. Los laicos dijeron que Dios es una hipótesis inútil. En cambio el radicalismo indica que Dios es una hipótesis superada que morirá con el tiempo por sí misma; idea con la que los existencialistas no están de acuerdo ya que ellos piensan que la idea de la inexistencia de Dios haría que desapareciera la posibilidad de encontrar valores.

El punto de partida del existencialismo lo marca la frase de Dostoievski : “ si Dios no existiera todo estaría permitido”. Quizás dice esto porque al pensar que existe mantenemos unos valores que respetamos, pero si no existiera, haríamos lo que quisiéramos, que no encontramos esos valores que rigen nuestra conducta. En consecuencia el hombre está abandonado, desamparado, porque no encuentra excusas. El existencialismo no cree en el poder de la pasión, pero sí afirma que el hombre es libertad, por tanto es libre.

El existencialismo también sostiene que el hombre sin apoyo está destinado a inventar al hombre.

Otro tema que trata Sastre es el sentimiento el que se construye con actos que se realizan. Un sentimiento que se vive y uno que se representa son dos cosas indiscernibles, es decir, decidir una cosa y actuar en consecuencia y hacer como que la decido es casi lo mismo. No puedo buscar en mi interior un valor que me indique cómo actuar en estos casos por lo que al ir a pedir un consejo ya es estar comprometiéndose. La elección y el compromiso están relacionados. En consecuencia a todo esto, no hay moral que nos indique lo que hay que hacer, no hay signos en el mundo.

La desesperación; para el autor, significa que nos limitaremos a contar con lo que depende de nuestra voluntad, o con el conjunto de probabilidades que hacen posible la acción. En una situación de desesperación siempre se encuentra una acción adecuada, aunque no siempre sea correcta o que no estemos seguros de que funcionara, así como se suele decir: situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas. Cuando se está al límite, en el último momento somos capaces de sacar acciones e ideas de donde no las hay.

Pero en realidad las cosas serán como el hombre ha elegido que sean. Por lo que el hombre se compromete. Pero hay gente que no se compromete y que prefiere que otros hagan lo que ellos no pueden o no son capaces de hacer; son los quietistas. El quietismo es la actitud a la que se opone el existencialismo. El hombre es el conjunto de sus actos.

El hombre no es más que su vida, es una serie de empresas; que es la suma, la organización y el conjunto de las relaciones que constituyen esas empresas. Aquí no se reprocha el pesimismo, sino una dureza optimista.

La única y verdadera verdad es la verdad absoluta de la conciencia captándose a sí misma: pienso luego existo. Esta teoría es la única que da al hombre una dignidad y no lo convierte en objeto.

Continua con el tema de los límites del hombre; para él no son ni subjetivos ni objetivos, sino que tienen una faz objetiva (porque se encuentran en todos sitios y son reconocibles) y otra subjetiva (porque son vividos y no tienen sentido si el hombre no vive).

Luego habla de la subjetividad y la elección, que creo que están muy relacionadas, ya que cuando elegimos, seguramente pensamos subjetivamente y no objetivamente, a no ser que sea un tema que no nos incumba; pero aun así, siempre solemos ser subjetivos con nuestras cosas más que con las de los demás. Se plantea la relación entre la elección y la subjetividad; en función de lo que queramos elegimos una cosa o la otra. Siempre tengo que elegir, y aunque no elija, solamente por el hecho de no elegir, ya estoy tomando una decisión, es decir, estoy eligiendo.

Al igual que el hombre elige una acción, también elige su propia moral. Sabemos que la elección no es gratuita ya que definimos al hombre en relación con un compromiso.

Se dice que no podemos juzgar a otros. Pero sí que se puede juzgar, porque como dice el autor, se elige frente a otros y uno se elige a sí, frente a otros. Se puede juzgar a un hombre diciendo que es de mala fe; ya que todo hombre que se refugia detrás de la excusa de sus pasiones es considerado un hombre de mala fe. La mala fe, afirma el autor, es una mentira. También hay mala fe si elijo que existen otros valores antes que yo. En cambio, según dice el autor, la actitud de estricta coherencia es una actitud de buena fe; yo creo que no tiene nada que ver una cosa con la otra. Se dice que los hombres con buena fe tienen como última significación la búsqueda de la libertad como tal. Al querer la libertad, nos damos cuenta de que nuestra libertad, según el autor, depende de la libertad de otros y viceversa.

Así mismo, el autor afirma que a los que se oculten

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (14 Kb)
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com