FILOSOFIA DE KANT SOBRE LA EDUCACIÓN

FILOSOFIA DE KANT SOBRE LA EDUCACIÓN

Kant en cuanto a la reelaboración sistemática de su filosofía de la Educación, muestra en parte su desacuerdo con los pensadores anteriores, y así influye durante el comienzo de la historia de la educación. Su filosofía sobre la educación consiste en hacer buenos a los hombres, “formarlos para hacer capaces de elegir habitualmente el camino correcto”; Kant establece la distinción entre la razón teórica, con la filosofía especulativa, y los considera que son dos funciones diferentes de una misma facultad humana; este proceso le lleva al hombre a no centrarse solamente en la cuestión moral o sujetarse a la normativa de la vida sino también a la ciencia de las artes. La educación debe ser práctico y teórico, este proceso de educación debe tener un fundamento científico posible, esto implica que el arte de la educación no debe ser “mecánico” sino una disciplina científica; y sin ella el resultado de la educación será deficientemente en los individuos y no será posible transmitir la calidad de educación a los demás. Esto llevó a Kant a establecer escuelas experimentales, donde empezó a estructurar la ciencia de la educación que posteriormente le fue criticado porque parecía algo inútil, sin embargo, enseño que, el resultado de los trabajos esperados viene a ser contrario según el planteamiento inicial. Kant no es empirista ni experimentalista en relación a los principios morales involucrados en la educación, sino con su nuevo sistema le dio otro rumbo a la educación que a la larga se asemeja a las anteriores postulaciones. Aquí demuestra, que la actividad de educar es un arte a lo que llamó “pedagogía”, este sirve al desarrollo de la naturaleza humana como también sus talentos; para él, “el hombre es el único ser que necesita educarse” por eso se necesita cultivar la educación. Para Kant, la educación debe comenzar desde muy temprana edad que compete solamente a los padres, para robustecer la salud física y mental, haciendo de ellos hombres leales según si naturaleza sin distinción alguna en cuanto al género. Además, les hace libres y disciplinados para reducir o corregir los defectos en prevención a los malos hábitos, refrenando el desgobierno de sí mismo. Este proceso le introduce también a la cultura, para adquirir los talentos que consiste en la posesión de una habilidad y lograr su propósito determinado. Para él todo va en crecimiento hasta cultivarse las facultades mentales como fruto del entendimiento, “adiestramiento formal” en donde el hombre logra saber cómo hacer las cosas en vez de saber qué cosa deba hacerse; por eso es importante contar con la capacidad de otro conocimiento intuitivo. Finalmente, Kant asegura que todo proceso de aprendizaje debe tener primero principios básicos para alcanzar y concebir las excelencias intelectuales, distinguir las facultades inferiores y superiores de la mente; y para alcanzarlos se debe acudir a la educación estética y no enfocarse solamente en la razón sensible sino también a lo trascendental. Aunque la moral moldea al hombre para que pueda vivir con libertad, pero la educación hace de un ser libre capaz de sustentarse a sí mismo y de ser miembro de una sociedad sin perder el sentido de su propio valor como persona. Los educadores deben procurar tanto el perfeccionamiento como la facultad de sus educandos, han de vigilar por la felicidad para que no perjudique su condición de ser hombre bueno, es ahí donde da énfasis a su método directo y catequético para orientar a los alumnos y poder responder sus preguntas en perfección a su conocimiento. Es aquí que la educación parte del supuesto perfeccionamiento humano natural y moral; en donde el maestro debe ser un ejemplo de virtud y no por imitación.

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