FILOSOFIA
Enviado por gimeem • 3 de Septiembre de 2014 • 552 Palabras (3 Páginas) • 163 Visitas
Teniendo en cuenta los cuatro argumentos de Descartes, podemos decir que se forma una clase de “Cadena” en la que se intenta llegar a como los sentidos y lo que creemos verdadero gracias a ellos puede ser engañoso y hasta errado.
En el cuarto argumento se habla de un genio maligno que intenta a toda costa engañarnos y por eso para evitar que esto suceda dejamos de lado todo lo que conocemos, nuestro sentidos, los colores, las figuras, los sonidos etc.
Dentro del segundo párrafo se habla del “miedo” que puede provocarnos la “verdad” si es que existiera y si es que podemos llegar a ella. Al poner el ejemplo de lo que es la vida en un sueño y como dentro de ellos podemos ser engañados y creer que allí de ellos estamos tranquilos, en paz, que todo lo que creemos cierto, lo es. Y por eso estamos tranquilos con nuestra conciencia y los conceptos que tenemos de las cosas. Aun así, dentro del sueño, podemos llegar a darnos cuenta que tanta tranquilidad es sospechosa, y que todo eso no es más que un sueño, y la realidad sigue siendo ese enigma, donde los sentidos siguen siendo engañosos y nada de lo que creíamos cierto hasta ahora es seguro. Y es por esto que por momentos desearíamos vivir en este sueño donde todo es tan claro y seguro, en lugar de vivir en una realidad llena de incertidumbres, y preguntas sin respuestas.
Esta reflexión que descartes trata de explicar puede aplicarse a nuestra vida cotidiana perfectamente, como en los sueños muchas cosas parecen sencillas y de simple solución, no son tan rebuscadas y lo que es de una forma, así lo es y no hay cuestionamientos. Al momento de despertar y volver a lo que es la vida fuera del sueño, y ver la dificultad en cada situación, y cuestionarse todo lo que el plantea en los argumentos anteriores, como por ejemplo: si lo que nos muestran los sentidos no es real, si las matemáticas que aprendimos hasta ahora pueden no ser tan exactas como nos las planteaban, ¿y si nada de lo que creíamos verdadero hasta ahora lo es? ¿Que nos quedaría entonces? Es en esos momentos en los que uno prefiere vivir dentro de ese sueño donde todo es tan sencillo, no hay preguntas, solo conceptos básicos que tenemos en la vida cotidiana y los aplicamos allí, pero sin cuestionarlos. Lo que hay en los sueños, está ahí, sin duda.
“…teme el despertar y conspira con esas gratas ilusiones para seguir siendo más tiempo engañado, así yo vuelvo insensiblemente a caer en mis antiguas opiniones…”
Esto significa que todo lo que nos podemos cuestionar cuando estamos despiertos, no lo cuestionamos cuando estamos dormidos. Solo nos guiamos por las opiniones ya formadas, creemos en nuestros sentidos, porque si en el sueño vemos un cielo azul no lo cuestionamos como ahora podemos hacerlo en la realidad.
El problema aquí es: si a nadie le gusta ser engañado, porque a veces deseamos tanto que todas estas cosas que Descartes plantea no sean
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