ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Filosofia De La Edad Media

manuelagss18 de Junio de 2014

4.047 Palabras (17 Páginas)428 Visitas

Página 1 de 17

1

PRINCIPALES IDEAS DE LA FILOSOFIA EN LA EDAD MEDIA Y SUS PRINCIPALES FILOSOFOS

Algunos de los centros de actividad y difusión de la filosofía medieval.

A diferencia de lo que había ocurrido con la filosofía griega, que había centrado su reflexión en torno a la determinación del objeto, la filosofía medieval centrará su interés en Dios. La filosofía helenística había dado una orientación práctica al saber, dirigiéndolo hacia la felicidad del hombre. Es el caso del estoicismo y del epicureísmo, que habían colocado a la ética en el vértice del saber.

A lo largo de los primeros siglos de nuestra era, la progresiva expansión del cristianismo y otras religiones mistéricas irá provocando la aparición de otros modelos de felicidad o "salvación individual", que competirán con los modelos filosóficos. Frente a la inicial hostilidad hacia la filosofía manifestada por algunos de los primeros padres apologistas cristianos, sus continuadores encontrarán en la filosofía, especialmente a partir del desarrollo del neoplatonismo de Plotino, un instrumento útil, no sólo para combatir otras religiones o sistemas filosóficos, sino también para comprender, o intentar comprender, los misterios revelados. Surge de ahí una asociación entre filosofía y cristianismo o, más en general, entre filosofía y religión, que pondrá las bases de la futura filosofía medieval, entre los cristianos, los musulmanes y los judíos.

El tema fundamental de reflexión pasará a ser la divinidad, quedando subordinada la comprensión e interpretación del mundo, del hombre, de la sociedad, etc al conocimiento que se pueda obtener de lo divino. La fe, que suministra las creencias a las que no se puede renunciar, tratará de entrar en diálogo con la razón. La inicial sumisión de la razón exigida por la fe, dejará paso a una mayor autonomía propugnada, entre otros, por Santo Tomás de Aquino, que conducirá, tras la crisis de la Escolástica, a la reclamación de la independencia de la razón con la que se iniciará la filosofía moderna.

San Agustín. (354-430)

Durante el transcurso de su vida pasó por varias religiones y corrientes filosóficas antes de convertirse al cristianismo.

Fue maniqueo. Secta religiosa de la Antigüedad tardía. Basada en una doctrina de salvación mitad religiosa, mitad filosófica, en la que la idea del mundo estaba dividido en contrarios. (bien-mal. Luz-oscuridad...)

Estuvo influenciado por la filosofía estoica en la cual no existía separación entre el bien y el mal, siendo contraria a ésta última.

También se relacionó con el neoplatonismo, en la cual encontró de que toda existencia tiene naturaleza divina. Para ello habrá que recurrir a Platón. El propio San Agustín no veía distinción entre el cristianismo y la filosofía de este autor. Hasta el punto de llegar a decir que San Agustín "cristianizó" a Platón.

Descubrió que la razón podía llegar a ciertos límites ya que el cristianismo es un misterio en el que sólo se puede llegar mediante la fe.

Opinaba que antes que Dios crease el mundo, las "Ideas" existían en sus pensamientos, incorporando así sus ideas platónicas en Dios.

Agustinismo.

Entendemos con este nombre el movimiento filosófico fundamentado en las tesis originales de San Agustín; sus características generales son:

1. SU platonismo un tanto académico contrapuesto al Aristotelismo de los Tomistas. De ahí su sentido más vivencial, menos racionalista.

2. Primacía de la voluntad sobre el entendimiento, como facultad humana imperativa; en contra de la primacía que dan los Tomistas al entendimiento como facultad iluminativa y guiadora.

3. Concepto platónico del Dios-Caridad del cristianismo, frente al Dios-Verdad de los Tomistas.

4. Providencialismo un tanto exagerado y casi quietista cuando se trata de definir la propia actitud en el mundo.

5. Sentido más mundano (más histórico, más espacio-temporal) de la vida, contra el escatologismo un tanto exagerado de los Tomistas.

6. Incorporación más integral de todas las facultades del hombre a la vida sobrenatural que para los Tomistas se queda en la esfera del entendimiento, aunque no en forma cerrada como quieren hacerlo notar los antitomistas actuales.

Tomás de Aquino (1225-1274).

Filósofo y teólogo italiano, en ocasiones llamado Doctor Angélico y El Príncipe de los Escolásticos, cuyas obras le han convertido en la figura más importante de la filosofía escolástica y uno de los teólogos más sobresalientes del catolicismo.

Antes de Tomás de Aquino, el pensamiento occidental había estado dominado por la filosofía de san Agustín, el gran Padre y Doctor de la Iglesia occidental durante los siglos IV y V, quien consideraba que en la búsqueda de la verdad se debía confiar en la experiencia de los sentidos. A principios del siglo XIII las principales obras de Aristóteles estuvieron disponibles en una traducción latina de la Escuela de traductores de Toledo, acompañadas por los comentarios de Averroes y otros eruditos islámicos. El vigor, la claridad y la autoridad de las enseñanzas de Aristóteles devolvieron la confianza en el conocimiento empírico, lo que originó la formación de una escuela de filósofos conocidos como averroístas. Bajo el liderazgo de Siger de Brabante, los averroístas afirmaban que la filosofía era independiente de la revelación.

Reconciliando el énfasis agustino sobre el principio espiritual humano con la afirmación averroísta de la autonomía del conocimiento derivado de los sentidos, Tomás de Aquino insistía en que las verdades de la fe y las propias de la experiencia sensible, así como las presentaba Aristóteles, son compatibles y complementarias. Algunas verdades, como el misterio de la Encarnación, pueden ser conocidas sólo a través de la revelación, y otras, como la composición de las cosas materiales, sólo a través de la experiencia; aun otras, como la existencia de Dios, son conocidas a través de ambas por igual. Así, la fe guía al hombre hacia su fin último, Dios; supera a la razón, pero no la anula.

Todo conocimiento, mantenía, tiene su origen en la sensación, pero los datos de la experiencia sensible pueden hacerse inteligibles sólo por la acción del intelecto, que eleva el pensamiento hacia la aprehensión de tales realidades inmateriales como el alma humana, los ángeles y Dios. Para lograr la comprensión de las verdades más elevadas, aquellas con las que está relacionada la religión, es necesaria la ayuda de la revelación.

Con más fortuna que ningún otro teólogo o filósofo, santo Tomás organizó el conocimiento de su tiempo y lo puso al servicio de su fe. En su esfuerzo para reconciliar fe con intelecto, creó una síntesis filosófica de las obras y enseñanzas de Aristóteles y otros sabios clásicos: de san Agustín y otros Padres de la Iglesia, de Averroes, Avicena, y otros eruditos islámicos, de pensadores judíos como Maimónides y Solomon ben Yehuda ibn Gabirol, y de sus predecesores en la tradición escolástica. Santo Tomás consiguió integrar en un sistema ordenado el pensamiento de estos autores con las enseñanzas de la Biblia y la doctrina católica.

El éxito de santo Tomás fue inmenso; su obra marca una de las escasas grandes culminaciones en la historia de la filosofía. Después de él, los filósofos occidentales sólo podían elegir entre seguirle con humildad o separarse radicalmente de su magisterio. En los siglos posteriores a su muerte, la tendencia dominante y constante entre los pensadores católicos fue adoptar la segunda alternativa. El interés en la filosofía tomista empezó a restablecerse, sin embargo, hacia el final del siglo XIX.

Tomismo:

Aquí también el nombre dice lo que es la orientación. Es costumbre contraponer el pensamiento de San Agustín al de Sto. Tomás, así como el de Platón al de Aristóteles, pero tal apreciación no es exacta. Realmente Aristóteles supera a su maestro pero no va contra su pensamiento, de la misma manera que el tomismo y el Agustinismo más bien se complementan que se oponen. Las tesis originales de santo Tomás han sido el esquema principal del pensamiento filosófico cristiano-catolico. El ilustre dominico padre A. D. Sertillangues en su obra " las grandes tesis de la filosofía Tomista" resume el pensamiento del gran filósofo en los siguientes puntos.

1. El objeto del conocimiento humano es el ser y sus causas; en la apreciación del conocimiento se inclina hacia un idealismo moderado, de sentido crítico.

2. El concepto de Dios, cognoscible pero indefinible, a partir de la aseidad. Condenación del agnosticismo, del simbolismo y del antropomorfismo.

3. LA creación del mundo en el tiempo por parte de Dios.

4. La conservación y gobierno del universo como consecuencias necesarias del entendimiento y de la voluntad divinos.

5. El concepto de la naturaleza basado en las nociones de sustancia, accidente y cambio, con un profundo sabor aristotélico.

6. El hombre como coronación de la creación, dotado de alma racional e inmortal creada por Dios directamente para cada hombre.

7. LA moral basada

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (23 Kb)
Leer 16 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com