Formas de concebir al humano

Introducción

En la siguiente composición literaria, expresaré las ideas principales de las ideas filosóficas que se vivían dentro de la edad media con respecto a las distintas formas de concebir al ser humano. Para ello usaré los planteamientos generados por dos grandes filósofos de la época que son Agustín de Hipona y Tomas de Aquino.

Primero tomaré como referencia los conceptos que daban acerca de lo que es el hombre y su relación con el alma, además de incluir los tratados de la inmortalidad y las teorías por las que probaban o no la existencia de dios, basados en la fe y la razón.

Concepción del hombre

Primero para poder entender la concepción del hombre, hay que comprender lo que los filósofos definen por hombre, para San Agustín de Hipona el hombre comprende un cuerpo y un espíritu, el cuerpo sólo es el objeto físico que le permitirá al espíritu percibir todos los sucesos que lo rodean en el entorno, de esta forma San Agustín se basó en las teorías platónicas sobre el dualismo, ya que así podría comprender la existencia de dios pero para ello debería conocer completamente su imagen que estaba representada por el ser humano por lo que argumentó que el espíritu es una sustancia dotada de razón, memoria, entendimiento, voluntad y libertad.

Tomas de Aquino tenía una teoría similar a San Agustín, él también decía que el cuerpo se componía por un alma pero a diferencia de San Agustín, opinaba que el alma convivía con el cuerpo y era parte importante de ella para poder existir por lo que criticó la teoría de que el cuerpo es una cárcel en donde el alma yace para pagar sus pecados de otras épocas, tal y como lo proclamaba Hipona, además no coincidían en las preocupaciones materiales, ya que para Tomas de Aquino el alma se preocupa por todas las necesidades que tiene su cuerpo ya que habita en ella pero Hipona opinaba que el alma al ser un ente no material no tomaba en cuenta aspectos que afectaran al cuerpo.

La fe y la razón

Para Santo Tomas, el alma del ser humano era demasiado limitada, ya que para poder obtener un conocimiento era necesario de los sentidos y en algunas ocasiones estos no permitían comprobar algunos hechos por lo cual era necesaria la razón y fe.

Un ejemplo que Santo Tomas manejaba era el conocimiento de dios, en el cual no había pruebas por medio de los sentidos que permitieran evidenciar su existencia por lo que era un conocimiento imperfecto y analógico, así que en estos casos se usaba la fe ya que era la única que nos permitía comprobar su existencia.

Por lo tanto llegó a la conclusión de que la razón nos aporta un conocimiento natural y la fe un conocimiento sobrenatural, la fe nos conduce a la razón, los misterios de la fe no son irracionales sino suprarracionales, es decir que sin ser opuestos a la razón, la superan. Para Aquino sólo existe una verdad que puede ser conocida a través de la razón y la fe.

Por otro lado San Agustín concuerda en gran medida con esta teoría ya que opinaba que la razón y la fe se complementan entre si y para poder obtener un conocimiento verdadero es necesario tener ambas cualidades. Para él, Dios era la única verdad de nuestro mundo y era quien nos proporcionaba la fe para poder creer en la razón.

Mientras que Santo Tomas consideraba que solo había una verdad sin importar que fuera religiosa o cognoscitiva y esta era obtenida por la razón y conocimiento de nuestro espíritu.

Como se puede observar ambos filósofos manejan la fe y razón con una gran relación que permite el conocimiento del ser humano, sin embargo para uno la verdad está basada en dios ya que él manda el conocimiento e iluminación al ser humano mientras que para el otro caracteriza a la verdad como todo aquel conocimiento comprobable basado en razón y fe sin importar su origen.

Conocimiento

Para poder saber lo que estos filósofos pensaban del conocimiento, primero se plantearon la pregunta de ¿Qué es el conocer?, para

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