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Frankestein


Enviado por   •  15 de Octubre de 2012  •  4.538 Palabras (19 Páginas)  •  475 Visitas

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FRANKENSTEIN

Robert Walton abandona Inglaterra, su país natal, en dirección al Polo Norte y con el propósito de explorarlo. Reúne para ello al grupo de hombres que constituirá su tripulación. Mas esta tarea resulta harto complicada debido al peligro que acecha incesantemente en esos inhóspitos parajes. Una vez conformada la cuadrilla emprende el duro viaje. Cuando están ya llegando al Polo, y las condiciones comienzan a hacerse completa-mente insufribles, encuentran en su camino a un extraño personaje que viaja sobre un trozo de hielo navegando por un mar de aguas congeladas. El hombre es rescatado de entre las aguas y subido a bordo del barco, y es entonces cuando el Doctor Frankenstein comienza su aterrador e insólito relato.

De origen ginebrino y nacido en el seno de una familia bastante acomodada, la infancia del Doctor Frankenstein transcurrió feliz. Desde muy joven se interesó por los secretos que la naturaleza albergaba en su interior. Sus investigaciones se encaminaban hacia la metafísica y los secretos físicos del mundo. Durante años se dedicó a estudiar a Cornelius Agripa, a Paracelso, a Alberto el Grande. Pronto nació en su interior el deseo de deducir las causas últimas, de superar las murallas que impiden a los hombres penetrar en los reductos de la naturaleza, de hallar la fórmula para liberar al organismo humano de la enfermedad haciendo así del hombre un ser invulnerable a todo excepto a la muerte violenta. Era su intención estudiar las fuerzas desconocidas y revelar al mundo los misterios de la creación. Con estas pretensiones abandonó Ginebra y se trasladó a Ingolstadt con el fin de instruirse allí acerca de los avances de la ciencia. Uno de los fenómenos que más le interesaban era la composición de la estructura humana y la de todos los animales vivos.

Una y otra vez se interrogaba acerca del origen de la vida. Para ello se consagró a la investigación de la composición natural y los procesos de corrupción del cuerpo humano tras el fallecimiento, ya que sólo introduciéndose en el estudio de la muerte se hallaría en condiciones de penetrar los misterios de la vida. Una vez hubo reunido los conocimientos necesarios decidió que se hallaba en condiciones de realizar el proyecto que desde el primer momento se había planteado: crear un ser humano. Si conseguía animar la materia inerte, luego le sería posible rescatar a la vida a los cuerpos ya muertos. Y fue así como, violando los secretos de la naturaleza humana, consiguió crear lo que desde un principio se había propuesto. Mas, una vez hubo llevado a cabo su empresa exitosamente, una gran repulsión hacia su obra se apoderó de él y salió corriendo despavorido de la habitación en la que se hallaba su creación. Tras ello cayó en un estado harto peligroso para su salud y, una vez recuperado, decidió volver a Ginebra junto a su familia. Mas cuando llegó a su destino recibió la noticia de que su hermano menor había fallecido en extrañas circunstancias. Un sentimiento de temor invadió al Doctor Frankenstein, y comenzó a sospechar que el autor de tan malévolo crimen pudiera ser la criatura cuyo autor había sido tiempo ha.

Afligido y ensimismado en sus pensamientos decidió, con el fin de recuperarse de los disgustos ocasionados por las desgracias acaecidas en los últimos tiempos y aclarar sus ideas, preparar una excursión a las montañas.

Un día, estando disfrutando del contacto con la naturaleza, apareció ante él desde detrás de unos riscos una abominable criatura desproporcionadamente grande y deforme. Pronto reconoció en ella al monstruo fruto de sus experimentos en Ingolstadt. Al principio se asustó, pero su creación le dijo que se tranquilizara, que no le iba a hacer nada, que únicamente quería hablar con él. Fue entonces cuando el monstruo le llevó a su morada, y allí le relató su historia: Una vez abandonado por Víctor Frankenstein, la criatura salió al mundo exterior. Allí, debido a su aspecto físico, fue víctima del odio y el rechazo de todo el mundo. Su corazón albergaba buenos sentimientos, mas éstos fueron sustituidos por otros de índole negativa al verse expuesto a tamaña beligerancia por parte de los seres humanos. De modo que decidió buscar a su creador para exigirle que cumpliera con la obligación que tenía para con él, y que no era otra que asegurar la felicidad y el bienestar de su creación. De esta manera le pidió al Doctor Frankenstein una única cosa: que le diera una compañera. Nuestro protagonista aceptó la petición del monstruo creyendo que de esta manera, por un lado, cumplía con el deber que tenía para con su creación y, por otro, una vez concluida la labor zanjaría el desagradable asunto. Así que volvió de nuevo a Ginebra con el fin de comenzar con el proyecto que deseaba terminar cuanto antes. Se retiró a una isla con el fin de poder mejor trabajar. Continuamente le asaltaban dudas acerca de si estaba haciendo lo correcto, si no estaría con ello exponiendo a sus congéneres a graves peligros. Pero el miedo que experimentaba era mucho, ya que su creación le había amenazado con matar uno a uno a todos sus seres queridos si no cumplía con su misión. Cierta noche el monstruo se presentó en su laboratorio con el fin de supervisar el avance de los trabajos que culminarían con la creación de su ansiada compañera. El Doctor Frankenstein montó en cólera y destrozó su proyecto, dando así pie a que la criatura desatara su ira contra él.

Uno a uno fue exterminando la creación a los seres queridos de aquel que le había dado la vida, impidiendo así al protagonista de nuestra historia descansar ni ser feliz. Cuando Robert Walton encontró a Víctor Frankenstein éste iba persiguiendo al monstruo con el fin de darle muerte y así poder vengar todos los horribles crímenes de los que sus allegados habían sido víctimas.

A los escasos días de terminar de narrar su historia el Doctor Frankenstein cayó en un estado muy peligroso para su salud, y murió al poco tiempo, no sin antes pedirle a Robert que le vengara. Los restos de Frankenstein reposaban en un camarote del barco. Mientras Walton daba un paseo por cubierta escuchó unos ruidos que provenían de la estancia donde yacía el cuerpo inerte de su carísimo amigo. Corrió a ver qué ocurría, y cual fue su sorpresa al encontrar al monstruo que el Doctor Frankenstein había creado allí, derramando lágrimas sobre los restos de su creador. Robert Walton se enfrentó a él. Mas la horrible criatura, haciendo acopio de fuerzas, le comunicó su sentimiento de arrepentimiento y su propósito de abandonar la vida ahora que habían acabado los motivos para que continuara existiendo. Dicho esto, saltó por la ventana del camarote y desapareció.

Prometeo fue quien robó el fuego a los dioses para entregárselo

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