Frankestein Educador

Resumen del libro

Philippe Meirieu a través de la historia de Frankenstein Educador nos hablará de la educación y de los procesos educativos.

En la primera parte del libro nos explicará la trayectoria personal de la autora que da vida a “el monstruo” y la historia del Doctor Frankenstein “Se trata del doctor Víctor Frankenstein, nacido de la imaginación de una joven inglesa de diecinueve años, hija de ilustres intelectuales británicos, mujer de un célebre poeta romántico, la cual se aburría con ganas, cierto verano lluvioso, mientras pasaba las vacaciones en una casa grande y triste junto al lago Léman." (Meirieu.Philippe. 1998. Página 15-16).Aparecerá la figura de Pinocho y reflexionará sobre el tipo de educación que se éste recibe. Veremos también a Pigmalión con el que, el Doctor Frankenstein, tendrá muchos puntos de conexión o similitud ya que comparten la misma idea de “fabricar”. Hablará también del Golem y la idea de “genio”.

En la segunda parte del libro, el autor da la espalda al proyecto del Dr.Frankenstein, al Golem y a Pinocho. A mi modo de ver como futura educadora social, me he centrado a lo largo del trabajo en esta parte del libro, ya que la considero muy importante y a la vez de mucho interés. El autor en esta parte nos presenta una alternativa: la “Revolución Copernicana”. Esta rechaza la educación como fabricación de personas. Nos la introduce a través de siete “exigencias”: la Primera consiste en renunciar el deseo de dominio sobre el niño; la Segunda consiste en reconocer a aquel que llega como una persona que no puedo moldear a mi gusto; la Tercera consiste en aceptar la transmisión de saberes y conocimientos y no concebir a estos en forma de duplicación de idénticos; la Cuarta consiste en saber que todo aprendizaje supone una decisión personal y éste no nace desde la imposición; la Quinta consiste en la construcción de espacios de seguridad en los que el sujeto pueda atreverse a hacer algo que no sabe y así poder prenderlo; la Sexta consiste en “inscribir” la autonomía del sujeto. Y por último, la Séptima consiste en saber y aceptar la incertidumbre de lo pedagógico.

En la tercera parte del libro, Philippe Meirieu, nos presenta diversas cuestiones como: la pedagogía diferenciada, el traspaso de conocimientos “la pedagogía se interesa ante todo por lo que debe hacer que advenga, y no moviliza a las ciencias descriptivas más que en la medida en que sirvan a su proyecto” (Meirieu.Philippe.1998.Página 113), la integración en la vida escolar o la definición de roles; sobre las cuales reflexiona y aporta nuevos conocimientos.

Finalmente, el autor, a modo de conclusión dedica unas páginas en las que ratifica todo lo comentado anteriormente y concluye diciendo que la pedagogía es praxis y ésta desconfía de la prisa por acabar “Es acción precaria y difícil, es acción obstinada y tenaz, pero desconfía, por encima de todo, de la prisa en terminar.” (Meirieu.Philippe.1998.Página 140).

Una vez finalizada la lectura de “Frankenstein Educador” y a la vez durante la lectura de la misma, observé y detecté muchísimos problemas de enseñamiento y aprendizaje. Muchos de los cuales he vivido como alumna. Por ejemplo, Meirieu dice “Educar no es sólo desarrollar una inteligencia formal capaz de resolver problemas de gestión de la vida cotidiana o de encararse a dificultades de orden matemático. Educar es, también, desarrollar una inteligencia histórica capaz de discernir en qué herencia culturales se está inscrito”( Meirieu.Philippe. 1998. Página24). El desarrollo de otras inteligencias tales como la emocional, la naturalista, la intrapersonal o bien la interpersonal, no se trabajan ni se estimulan en la escuela formal. Además, actualmente el sistema educativo se caracteriza por tener un contenido pobre de conocimientos y el sistema educativo actual comparte este rasgo con la pedagogía tradicional. Philippe se opone a esta clase de enseñamiento y de pedagogía que desgraciadamente reina, hoy en día, en muchos colegios e institutos. Él es partidario de fomentar y <<enseñar>> al niño o niña la inteligencia histórica y cultural, ambos aspectos son fundamentales para que el propio niño o niña pueda formar su propia identidad. Y a partir de esto, se les está abriendo un camino hacia el autoconocimiento propio: muy importante en el proceso educativo; ya que no nos deberíamos olvidar, sino que tendríamos que tener muy presente que la educación es un proceso interpersonal e intercultural también. “¿De qué soy hijo o hija? ¿De qué genealogía familiar, de qué historia religiosa, cultural y social soy heredero?”. (Meirieu.Philippe. 1998. Página 25)

A más a más, todo conocimiento en las instituciones escolares es muy pautado y no deja lugar para que el niño o niña participe en la construcción de su proceso educativo. Y sobre todo el protagonista de todo nunca será el niño sino, al contrario, su maestro. Ese que presume de tener la razón absoluta. Para el autor lo importante y así consta en el libro “la actividad del maestro ha de estar subordinada al trabajo y a los progresos del alumno” (Meirieu.Philippe. 1998. Página 75).Con esto el autor nos está queriendo decir que el foco, el protagonista del proceso educativo ha de ser el niño o niña. Y por supuesto todo esto llevado a cabo a través de espacios de seguridad dónde el niño o niña aprenda por sí solo, cosas que no sabía con anterioridad. Quizás nos surgen dudas porque estos espacios de seguridad son fruto de la autonomía que se concede al niño o niña; pero siempre han de ser realizados

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