Hegel

PERSONA PARA HEGEL

Hegel considera al hombre como un ser libre pero no determinado y tanto es te hombre es capaz de crear su propia naturaleza en el curso del tiempo, sin embargo es te proceso de auto creación tiene un punto de partida que equivaldría a todos los fines múltiples.

En la fenomenología del espíritu, el filósofo describe un primer hombre primitivo que vive en los comienzos de la historia, este hombre comparte con los animales ciertos deseos naturales básicos como son el dormir, el comer, el de conservar la especie, etc. Pero este hombre se distingue de los animales porque no solo desea cosas sensibles (de los sentidos) como puede ser ropa, casa carros, alhajas, etc. Sino también cosa que no son materiales. Pero por encima de estos desea deseos y este seseo es ser reconocido como hombre por otro hombre,

Este reconocimiento que el hombre busca ferozmente lo lleva al enfrentamiento con los demás por alcanzar este deseo, sin importarle los medios que utilice para lograr dicho objetivo, este enfrentamiento terminara con el miedo a la muerte de uno de ellos, porque sobrepone a su seseo este temor de morir.

El filósofo hace de la persona un ser meramente egoísta donde todo se debe centran en él. Este egoísmo podría definirse como una relación de exclusividad con uno mismo, ignorando a los demás o bien utilizándolos como un medio para satisfacer las propias necesidades y deseos. Ignorando el principio de reciprocidad, con una actitud depredadora y anclado en el razonamiento subjetivo mucho más que en el objetivo, el egoísta persigue sus metas personales menospreciando la comunidad.

LA HISTORIA EN EL HOMBRE

“El absoluto no torna jamás al estado originario pero en cada nueva síntesis se encuentra las síntesis anteriores mantenidas superadas en su negación y sublimadas en un nivel superior.

El absoluto es razón que se conoce a sí misma. La vida del espíritu es un proceso continuo y necesario de autorrealización, que culmina en la total toma de conciencia de sí mismo por parte del absoluto. El saber que el espíritu tiene de sí mismo en cuanto absoluto es la máxima expresión de la racionalidad es la verdad misma. Si el absoluto es la totalidad y la totalidad es espíritu que se conoce a sí mismo, entonces realidad y racionalidad son solo dos cara se la misma moneda” (historia de la filosofía contemporánea de Mariano Fazio y francisco Fernández)

Hegel no negaba que el hombre tuviera un lado natural, derivado a las necesidades de su cuerpo, como la alimentación o dormir pero creía que en su características más esenciales del hombre era indeterminado, y por lo tanto libre de crear su propia naturaleza así Hegel decía que la naturaleza del deseo humano no estaba dada para todos los tiempos sino que cambia con los periodos históricos y las culturas para poner un ejemplo una persona de España, de Italia, y de Perú gasta la mayor parte de su energía en conseguir cosas, en ciertos tipos de automóviles en cierto tipo de calzado o de vestido o en alcanzar cierto grado de prestigio en el barrio, en la escuela, en la universidad, en el trabajo. La mayor parte de esos objetos de deseo no existían siquiera en la antigüedad y por lo tanto no pudieron ser deseados y no lo desearían probablemente hoy por los habitantes de un país empobrecido, ya que cuyo tiempo se emplearía en la satisfacción de las necesidades más básicas como la salud, los alimentos. El consumismo y el marketing que la ciencia del estudio del mercado que lo hace atrayente. Se refiere al deseo que han sido literalmente creados por el hombre y que darán paso a otros en el futuro. Los deseos del hombre están condicionados por nuestro medio social que a su vez es el producto de la totalidad de nuestro pasado histórico.

La historia universal de Hegel da cuenta no solo del progreso de los conocimientos e instituciones, sino también delos cambios de la naturaleza del hombre mismo ya que la naturaleza del hombre no tiene una naturaleza fija no es sino que se convierte en algo diferente de lo que fue.

Como dice la canción de Mercedes Sosa. Cambia lo superficial cambia también lo profundo cambia el modo de pensar cambia todo en este mundo cambia el clima con los años cambia el pastor su rebaño y así como todo cambia que yo cambie no es extraño cambia el mas fino brillante de mano en mano su brillo cambia el nido el pajarillo cambia el sentir un amante, cambia el rumbo el caminante aunque esto le cause daño y así como todo cambia que yo cambie no extraño, cambia todo cambia, cambia todo cambia.

Hegel había definido la historia como el progreso del hombre hacia el más elevado nivel de la racionalidad y libertad y este proceso tenía un punto terminal lógico que es la de alcanzar una absoluta conciencia de sí mismo.

LA DIALÉCTICA

“La vida del absoluto posee un ritmo tríadico. El movimiento propio del espíritu es un proceso de reflexión en sí mismo compuesto de tres momentos. Hegel llama al primer momento “ser en sí”, al cual sobreviene un segundo momento denominado “fuera de sí” o “ser en otro”. El siclo se cierra con el “retorno en sí” o el “ser en sí y para sí”, pero solo para comenzar de muevo.

Aunque normalmente se suele llamar tesis, antítesis, síntesis a los tres momentos de la triada dialéctica hegeliana.

La tesis o posición inmediata, implica la antítesis, o negación u oposición relativa, y albas son asumidas y conciliadas en la síntesis o momento mediato de identidad en la diferencia. La síntesis no niega los momentos anteriores, los conserva superados en una unidad superior.”

Para Hegel todo está en un constante devenir, la naturaleza es el devenir dialectico y que todo lo que existe es íntimamente

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