Herencia Filosofica Del Pragamatismo

HERENCIA FILOSÓFICA Y EDUCATIVA DEL PRAGMATISMO.

Núm. de palabras: 1939

En nuestra estructura mental, es totalmente natural mantener deseos y pensamientos derivantes de algún conocimiento, habitamos este mundo con la plena conciencia de que nuestra mayor virtud es el conocer. Entonces vagamos por el mundo argumentando que conocemos, cuando en realidad lo que poseemos de nuestra vida en su mayoría son meros conceptos, un conjunto de significaciones que nos aportan una idea de lo que representa el mundo y como es esperado que nos desenvolvamos ante él.

Con ello no pretendo confirmar ni rechazar la hipótesis de que nuestro verdadero conocimiento es primordialmente teórico, sino que pretendo expresar en este ensayo una perspectiva distinta del conocer, una forma que envuelve en su composición al pragmatismo como una reveladora actitud predispuesta en cada ser humano.

Como hemos estudiado, la influencia del pragmatismo como cuestión filosófica es procedente de una época moderna, por lo tanto como objetivo del ensayo pretendo involucrarme en su postulado filosófico que nos aporta como característica esencial, la libertad de un conocimiento verdadero fundamentando sus raíces en la propia experiencia, sin embargo dicha experiencia no resalta su razón en el mero hecho de llevar a cabo una actividad, sino que englobamos en ello todo un contexto, un ambiente que nos compone como seres sociales.

Pero entonces nos preguntamos ¿No es verdad que todo ser humano conoce para posteriormente experimentar? En efecto podríamos persuadirlo de forma positiva, sin embargo el Pragmatismo antepone su esencia a la búsqueda de la verdad mediante una práctica para concluir en un conocimiento teórico, de alguna forma antepongo mi experiencia personal, al resaltar que muchas veces; no logramos encontrar la utilidad de nuestro conocimiento por el hecho de no poder contextualizarlo, es decir llevarlo a la realidad, crecemos creyendo que la realidad la obtenemos del significado de determinado objeto, pero como podemos afirmarlo si aún no hemos hecho uso de sus propiedades, simplemente sabemos teóricamente que existen, mas allá de la posibilidad de encontrar en ello esa esencia de integrarlo a un todo que nos brinde resultados.

Sin embargo a mi visión, considero totalmente relevantes ambos aspectos; aunque el Pragmatismo no relega del todo el conocimiento teórico, me parece fundamental la existencia sincrónica de estos dos elementos, uno en constante interacción y desarrollo con el otro.

Todo lo que conocemos hoy en día, se trata de creencias; hasta el momento de ejecutarlas y pronosticar su resultado o consecuencia. De alguna forma desde pequeños nos han inculcado este tipo de creencias relacionadas a múltiples aspectos de la vida, que fomentan en nosotros hábitos, estos hábitos determinan entonces la fiabilidad de acciones establecidas; pero que pretendo ejemplificar con esto? Simplemente que nuestra existencia involucra siempre la acción, sin embargo visto desde un punto de vista pragmático no hay realidad si no se acompaña de una acción, y es justo en esta parte donde encuentro una gresca en mi reflexión acerca de este tema, en consideración con lo que he mencionado anteriormente de la importancia de la teoría y la práctica, manifiesto mi confusión al hecho relevante de anteponer acción a teoría, o mejor aún acción a utilidad; siendo que toda nuestra vida emerge del concepto para llevarlo a la práctica, es posible entonces modificar el orden de estos dos elementos? Con la complejidad de este fundamento filosófico me parece que si es posible anteponer la práctica para formular posteriormente la teoría, y es que actualmente podemos deducir nuestra existencia a un sinfín de conceptos que muchas veces dejan en el vacío de un simple pensamiento su presencia, delegando su posibilidad de ser llevado a la práctica.

Todos los días a través de la evolución humana y con ello sus herramientas de comunicación, hemos modificado también estas creencias en determinados objetos que nos llevan a establecer hábitos de acción. El hábito que presentamos ante tal situación, es imprescindible relacionarlo con su eficacia, de otra manera no sería un hábito, sin embargo también opino que la ejecución de hábitos no necesariamente trae consigo la significación de un hábito adecuado, y aunado a eso no trae resultados satisfactorios, entonces donde queda la utilidad de un hábito como acción? En efecto la realización en nuestra vida cotidiana de un hábito como estructura de acción, representa a nuestro modo de vivir una practicidad, sin embargo puedo argumentar que no todas ellas presentan resultados benéficos.

Es por esto que logro relacionar y ejemplificar dicho fundamento Filosófico Pragmático al verdadero interés y entendimiento de este ensayo.

El Pragmatismo como Filosofía, logra enraizar sus fundamentos a aspectos mayormente significativos como lo es la Pedagogía, en manos de John Dewey que retoma un poco de la teoría filosófica de James y Peirce.

John Dewey “parte del rechazo a la filosofía y practica educativa imperantes en la primeras décadas del siglo antepasado que caracteriza como inapropiadas y enciclopedistas […] y refuerzan una atmosfera social y moral autoritaria”.

Me gustaría continuar este apartado educativo del ensayo con la cita anterior, tratando de dar a entender que toda filosofía surge a partir de una necesidad, y esta no es la excepción debido a que en esta época del autor la sociedad transitaba por momentos de desmoronamiento moral y social, que arrastraba con ellos también el ámbito educacional.

Y entonces que es lo que esperamos de esta filosofía pragmática aplicada a la educación? Podríamos comenzar por el hecho que hemos venido planteando a lo largo del ensayo; la importancia de la práctica al ámbito educativo, sin embargo me gustaría ir mas allá y relacionar esta práctica a todo el contexto sociocultural del individuo, la práctica no por sí misma es válida sino que se vuelve valida, al tomar como referente lo que nos rodea, las motivaciones que el ambiente nos otorga y el cómo hacemos uso de ellas para satisfacer nuestras ideas, nuestros pensamientos.

Visto desde la perspectiva de Dewey, trata de involucrar los aspectos relevantes a un individuo social, con la educación.

Es por esto que hablaremos de la educación como fundamento democratizador, y la forma más significativa de desglosar este punto es simplemente con nuestro propio ejemplo social. Nos encargamos de enviar a los niños a la escuela a que aprendan, a veces sin la plena conciencia de que su conocimiento no solo se basa en aprendizajes de temáticas profesionales,

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