Historia De Roma

Tito Livio nació en Padua en el año 59 a.C, se formó en retórica y tuvo un gran interés por la filosofía. Con su marcha a Roma se dedicó a las letras, especialmente a la obra de su vida: una historia de Roma desde sus orígenes hasta la muerte de Druso. Se dio a conocer mediante la lectura en público de libros de su gran historia. Se ganó la amistad de Augusto, aunque se mantuvo fiel a sus convicciones pompeyanas y no cedió a la adulación del emperador romano. Tito livio entonces se dedicó parte de su vida a estudiar la historia de roma desde sus costumbres, forma de gobierno, sus batallas o guerras y sus formas de vida, pero cual fue entonces lo que llevo a hacer de su amor hacia la retórica y la filosofía a tito livio una obra de la historia de roma.

En primer lugar, en su obra tito livio hace un análisis de la historia de roma que tiene como grandes rasgos los siguientes:

Situado en el año 171 A.C, hace referencia a la época de la Republica. Periodo de la historia de Roma que se caracteriza por tener como forma de gobierno el régimen republicano. Su extensión comienza con el fin de la monarquía y la expulsión del último rey, Lucio Tarquino el Soberbio, en torno al año 501 a.C hasta el 27 a.C, fecha en la que comienza el Imperio.

Durante el periodo, Roma experimento grandes cambios políticos, como consecuencia de un sistema acostumbrado a dirigir a los romanos y sin experiencia adecuada para dirigir el imperio. Se intensificó la competencia por las magistraturas entre la sociedad más aristocrática romana, dando lugar a tres guerras civiles las cuales terminarían destruyendo la Republica y dando lugar al imperio Romano.

El régimen aristocrático de la Republica, tuvo como principales instituciones al Senado, las magistraturas y a los Comicios.

La llegada de la nueva clase social a España, el siervo adquiere la condición de liberto. Quedando asi sujeto al cumplimiento de ciertas obligaciones con respecto a su antiguo dueño, público o privado. De tal forma que la pérdida patrimonial que suponía la manumisión del siervo era bien compensada económicamente a través de otro tipo de prestaciones estipuladas en el acto de la manumisión. Normalmente, los libertos privados seguían al servicio de su antiguo dueño.

En las colonias y en los municipios algunos cargos subalternos y algunas profesiones eran desempeñadas por libertos. La ley de Urso, es un claro ejemplo que muestra el ascenso social de los libertos, ya que admitía acceder a la Curia a los individuos en esta condición.

Roma además Fue una de las mejores ciudades más organizadas en cuanto a legislación y ordenamiento. Así Maquiavelo utiliza el término virtud como aptitud política y virtudes cívicas y se conoce por dos señales: la elección del lugar y la ordenación de las leyes.

Además en la creación de las repúblicas, desde sus inicios recibieron leyes de uno solo y de una sola vez, como las que dio Licurgo a los espartanos, y otras las recibieron poco a poco, y dependiendo de las circunstancias, como pasó en Roma (Monarquía – Tiranía, Aristocracia – Oligarquía, Gobierno Popular (Democracia) – Demagogia).

Ahora Tras la desaparición de los Tarquinos se crearon los tribunos de la plebe (representación del pueblo en las ramas del gobierno); Muchos afirman que Roma era una república alborotadora y llena de confusión, pero donde existe un buen ejército existe una buena organización. Por tal razón se deduce que Roma fue una ciudad muy organizada; entonces Los romanos le confiaron a la plebe para el éxito de la libertad, en cambio los lacedonios y los venecianos la ponen en manos de la nobleza, pero en Roma si querían que esta ciudad estuviese tranquila, no hubiesen recurrido a la plebe en caso de guerra, como los espartanos, o no permitir afluencia de extranjeros como los venecianos. Siempre que una república recurra a la ayuda de fuerzas extranjeras, la causa será su conquista o destrucción. Lo que no sucedió en Roma.

En la historia de Roma no podemos olvidar a los organizadores de esta república, ni las reglas concernientes a la religión o la milicia, aunque algunos consideren un mal ejemplo que el instaurador del orden civil, como fue Rómulo, hubiese antes matado a su hermano Remo y consentido más tarde, la muerte de Tito Tacio, elegido como compañero

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