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Ideas políticas de Platón y Bobbio


Enviado por   •  13 de Agosto de 2024  •  Apuntes  •  2.145 Palabras (9 Páginas)  •  12 Visitas

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Contenido

INTRODUCCION 2

REPUBLICA DE PLATON 4

FILOSOFIA POLITICA DE NORBERTO BOBBIO 6

CONCLUSIONES 9

LINK VIDEO: 9

REFERENCIAS 9

INTRODUCCION

Desde las antiguas polis griegas hasta los complejos sistemas políticos contemporáneos, la pregunta por la justicia ha obsesionado a filósofos y pensadores. En este intrincado laberinto de ideas, dos figuras sobresalen: Platón, el maestro ateniense que soñó con una ciudad ideal, y Norberto Bobbio, el jurista italiano que dedicó su vida a analizar las instituciones políticas reales. A primera vista, separados por más de dos mil años, estos dos pensadores parecen habitar mundos intelectuales distantes. Sin embargo, al adentrarnos en sus obras, descubrimos un diálogo subyacente, una conversación que gira en torno a un mismo interrogante: ¿cómo construir una sociedad justa?

Platón, en su mítica República, nos invita a un viaje al corazón de una utopía gobernada por filósofos reyes. Su visión de la justicia es tan ambiciosa como radical: una armonía perfecta entre las partes del alma y del Estado. Sin embargo, esta sociedad ideal, tan bella en su concepción, parece flotar en un vacío abstracto, desconectada de las realidades políticas de su tiempo.

Bobbio, por su parte, ancla sus reflexiones en el mundo real. Su obra, marcada por un profundo compromiso con la democracia y los derechos humanos, nos ofrece un análisis riguroso de las instituciones políticas y los desafíos que enfrentan las sociedades modernas. Para Bobbio, la justicia no es una idea abstracta, sino un conjunto de principios y normas que deben guiar la acción política.

A pesar de sus diferencias, Platón y Bobbio comparten una profunda preocupación por la justicia y el bien común. Ambos buscan construir sociedades más equitativas y justas, aunque sus caminos para alcanzar este objetivo son radicalmente distintos. Platón nos invita a reflexionar sobre los ideales, mientras que Bobbio nos ofrece herramientas conceptuales para analizar las realidades políticas.

Este ensayo explorará las tensiones y los puntos de encuentro entre estas dos visiones de la justicia. ¿Cómo conciben Platón y Bobbio la naturaleza del poder? ¿Cuál es el papel del Estado en la construcción de una sociedad justa? ¿Qué lugar ocupan los derechos individuales en sus respectivas teorías?

Al adentrarnos en este diálogo, descubriremos que las preguntas que se planteaban en la antigua Grecia siguen siendo relevantes en la actualidad. Las ideas de Platón y Bobbio nos invitan a reflexionar sobre los desafíos que enfrentamos como sociedad, a cuestionar nuestras instituciones y a buscar nuevas formas de construir un mundo más justo y equitativo.

¿Qué secretos esconde este diálogo entre el pasado y el presente? ¿Qué respuestas nos pueden ofrecer Platón y Bobbio a las preguntas que nos aquejan hoy? Este ensayo intentará desentrañar estas incógnitas, ofreciendo una mirada crítica y comparativa a las obras de estos dos grandes pensadores.

REPUBLICA DE PLATON

En La República Platón define la justicia como el orden adecuado del alma y la ciudad. La ciudad ideal está dividida en tres clases: gobernantes (filósofos-reyes), guardianes (guerreros) y productores (artesanos y agricultores). La justicia se logra cuando cada clase cumple su función sin interferir en las demás. Los gobernantes deben ser filósofos que, por su conocimiento de las ideas, pueden tomar decisiones justas y sabias para el bien común. La educación es fundamental en la filosofía de Platón. Propone un sistema educativo riguroso para formar a los futuros gobernantes. (y, 2009, pág. 48)

La República, el político y las leyes el primero de estos diálogos es la República Sócrates discute sobre la naturaleza de la justicia en la época de la decadencia política de Atenas Sócrates discute sobre la naturaleza de la justicia con personas donde estas tienen capacidades posición en la sociedad carácter diferentes al resto Sócrates establece una conversación con los hermanos Glaucón y Adimanto quienes eran los principales interlocutores de esta época esa conversación tenía el fin de recuperar la salud política de Atenas. Sócrates propone unas reformas pero estas eran poco probables de qué triunfaran en un plano político a lo que Sócrates luego en tabla una conversación con un viejo muy respetado llamado céfalo donde tocaban temas como la justicia y que esta consiste en decir la verdad o devolver un objeto propio de alguien pero Sócrates decía que la justicia iba más allá de esto a lo que el hijo de céfalo tomaría una postura y sería participe de esta conversación en la que él expresa su pensamiento y este consistía en que no era necesario decir ciertas verdades a una sociedad organizada

La opinión de céfalo consistía en devolver las propiedades es decir establecida que la justicia era devolver o respetar lo que le pertenecía a cada ser pero su justicia hablaba de qué ésta debía ser saludable en el sentido de qué cada persona sólo debería ser propietario de lo que realmente es apropiado o necesario y bueno para sí mismo.

La justicia de Polemarco consistía en ayudar a nuestros amigos y dañar a nuestros enemigos. Así se entendía, la justicia parecía ser incondicionalmente buena para el que da y para aquellos que la recibían, surgía la dificultad: si consideramos que la justicia consiste en dar a los demás lo que les corresponde, lo único que el hombre justo debe saber es lo que le corresponde a cada por la ley, que en principio puede ser fácilmente conocida con sólo escuchar. Pero si el hombre justo debe dar a sus amigos lo que es bueno para ellos, él mismo deberá juzgar; él mismo deberá poder distinguir atinadamente a los amigos de los enemigos; él mismo deberá saber lo que es bueno para cada uno de sus amigos. La justicia debe incluir un conocimiento de orden superior. (y, HISTORIA DE LA FILOSOFÍA POLÍTICA , 2009, pág. 46)

Sócrates aborda la justicia de manera profunda sus pensamientos sobre la justicia se basaban como una especie de armonía dentro del alma de la persona y el pueblo para él, una persona justa era aquella cuyos elementos del alma razón y espíritu, están en equilibrio, y una ciudad justa es aquella donde cualquier clase social gobernantes y administrativos productores cumplen con su función adecuada, la justicia en la ciudad es que cada individuo y cada clase haga aquello para lo que es más adecuado

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