Justicia Y Moral

Si se hace el ejercicio de retroceder el tiempo, y ver la evolución de la sociedad y con ella la del ser humano, se podría observar las diversas etapas por las cuales se tuvo que pasar para lo que se llegó a ser hoy, lo que se conoce como una sociedad democrática. Precisamente es por la llegada de la democracia en donde se comenzó el cambio en la sociedad, se protestaba por una sociedad más representativa, pero sobre todo, en donde la justicia reinara, sin embargo, ¿Qué se entiende por justicia?

Según lo estipulado por la Real Academia Española, justicia significa: “Una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece. /Derecho, razón, equidad” (Real Academia Española, 2013); considerando lo anteriormente mencionado, se deduce, que el concepto de justicia se encuentra ligado y asociado a otro concepto, este sería el de igualdad, destacando la frase anteriormente mencionada: “justicia como dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece” (Real Academia Española, 2013). Si se analiza lo previamente planteado, se logra concluir que la democracia mencionada, verdaderamente se basa en estos conceptos de igualdad y justicia, ya que son sus principales armas de batallas, y por las cuales los sujetos han luchado durante años.

Ahora bien, si se ubica el concepto de justicia dentro de la sociedad, cuestionándose qué o quién es el que aplica esta para que se cumpla, se debería hablar de las instituciones que se implementan dentro de una sociedad, ver la justicia como un principio sustentado en instituciones, para coordinar intereses diversos y distribuir beneficios, derechos y deberes, en otras palabras, se busca una justicia que logre ser equitativa para cada sujeto que forma lo que se entiende por sociedad, es decir, justicia como equidad, la cual se entenderá en palabras de John Rawls como: “Una concepción política de la justicia razonable, sistemática y practicable en una democracia constitucional, una concepción que ofrece una alternativa al utilitarismo imperante en nuestra tradición de pensamiento político” (Rawls, 1996, p.27), sin embargo, el implementar esta justicia como equidad, no sólo queda en manos de las instituciones, si no que la sociedad como la institución más grande de todas, debe formar parte de esta aplicación, tomando a esta como un sistema de cooperación social.

Esta justicia como equidad, según lo planteado por Rawls, propone dos principios de justicia que logren guiar la creación de los valores de la libertad y de igualdad, por medio de las instituciones básicas de la sociedad, es decir, las principales instituciones políticas, sociales y económicas. Por otra parte, busca especificar un indicador por el cual se logre apreciar que los principios puedan adecuarse de mejor manera que otros principios de justicia ya conocidos por la idea de ciudadanos democráticos, los cuales se consideran como personas iguales y libres. La justicia se basa en el espacio público y tiene una gran inferencia en las instituciones, la justicia como equidad difiere de las doctrinas morales tradicionales, que generalmente constituyen concepciones generales.

Retomando lo que se mencionó previamente, se espera que con la llegada de la democracia, la justicia e igualdad sean parte de lo cotidiano de las personas, que sus vidas logren ser en igualdad de condiciones, pero con el pasar de las años, los resultados no han sido los esperados, tal y como los menciona Rawls, “La trayectoria del pensamiento democrático a lo largo de los últimos dos siglos muestra claramente que no existe un acuerdo en cuanto a la manera en que las instituciones básicas de una sociedad democrática deberían ser articuladas para determinar y asegurar los derechos y las libertades básicas de los ciudadanos, y a la vez, dar respuesta a las demandas de igualdad democrática cuando los ciudadanos son concebidos como personas libres e iguales.” (Rawls, 1996, p 26.), al plantear que las libertades de los sujetos no están siendo del todo respetadas como tal, se generan cuestionamientos en torno a la labor que las instituciones deben o están cumpliendo, pues si se interpreta las palabras anteriormente mencionadas, si no hay instituciones justas, es muy difícil generar justicia.

Por lo tanto, a partir de lo previamente descrito, se puede establecer que una sociedad puede ser justa si es que existe una organización en base a principios básicos que aseguren una distribución y un acceso de oportunidades equitativa, por lo tanto, se podría entender que las Políticas Sociales son este tipo de organización, según Rawls, necesaria para la existencia de una sociedad justa, ya que se encargan de brindar, ciertos beneficios y prestaciones para que las personas puedan desenvolverse en un sistema societal.

Entonces, desde los planteamientos del autor, bastaría sólo con ejecutar las diversas políticas sociales construidas a partir de ciertos principios que aseguren una sociedad justa, pero, ¿Cuáles son estos principios?, en base a esto es que surge el siguiente cuestionamiento: ¿Qué tipos de principios básicos deben guiar a las políticas sociales para la existencia de una sociedad justa?

Primero

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