LOS ASOMBROS EN LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA

LOS ASOMBROS EN LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA

¿De qué se asombraron algunos de los grandes filósofos?

1. Del cambio. Del movimiento.

2. Del tiempo y de la eternidad.

3. De lo uno y lo múltiple. Lo plural y lo simple. Lo efímero y lo inmutable, lo permanente.

4. ¿Cómo hay que vivir para vivir conforme al bien? El hombre debe dirigir su vida y orientar sus actos hacia el bien.

5. El asombro que origina el problema de la relación entre: el ser concreto singular y el concepto general. Todas las palabras de las que nos servimos salvo los nombres propios tienen un significado general pero en la experiencia sólo encontramos seres singulares. No hay nada en el lenguaje que corresponda a esa singularidad, la cual propiamente no puede ser dicha. En la experiencia en cambio nada corresponde a los términos generales de la lengua. Una extraña inadecuación.

6. De la Felicidad.

7. La claridad la evidencia y la seguridad de las ciencias matemáticas.

8. ¿Cómo conciliar, por una parte, la necesidad divina y por otra, esta independencia absoluta que hay en mí?

9. Una verdadera certeza: Dios, densidad de ser.

10. La experiencia del carácter imperativo de la evidencia. Cuando decimos “lo comprendo” esto significa que decimos “sí” al imperativo de la prueba. No podemos decir “lo comprende, pero no estoy de acuerdo”. Desde el momento en que la necesidad implicada en la prueba se nos impone, nos alegramos realmente de reconocer su validez y su necesidad.

11. La interioridad de la conciencia.

12. ¿Cómo es posible que en mi sueño, por la noche, no sepa nada de mí mismo y que por la mañana, al despertar me encuentre siempre siendo el mismo?

13. Sobre el mal.

14. El empirismo no es sólo un método y una teoría del conocimiento, sino que implica un asombro filosófico, se asombra de la posibilidad misma de la experiencia.

15. Kant se asombra. Se asombra ante el hecho de que la ciencia en general, pueda existir, de que exista de hecho un saber necesario y universal.

16. Nunca encontramos esta totalidad en la experiencia. El mundo como totalidad de los fenómenos externos. Es imposible. Hallamos sólo fenómenos parciales en el mundo, cuya totalidad no puede devenir para nosotros un objeto. Nosotros mismos somos, para nosotros, objetos en el mundo. Podemos adquirir un conocimiento científico, universal y necesario, de fenómenos en el mundo, en el universo, pero no del universo en su totalidad. “El mundo está compuesto de elementos simples o el mundo está formado por una materia divisible al infinito. El mundo es finito o el mundo es infinito. El mundo entero está causalmente determinado o existe también una causalidad por la libertad. Finalmente, en el universo todo es contingente o en el universo existe algo necesario.” Por distintas que hayan sido a lo largo de la historia las respuestas dadas a los asombros filosóficos, estos cuatro problemas relativos al universo siguen siendo fundamentales. Son como puntos particularmente candentes entre las tesis divergentes de las distintas filosofías.

17. ¿Cómo es posible en general un deber incondicionado?

18. Maravillarse y entusiasmarse ante la certeza científica, ante la claridad de las hipótesis, de su verificación y de los resultados incontestables. Admirar y amar la univocidad y la certeza prometidas por el futuro de las ciencias.

19. El asombro que causa una profunda impresión ante el contraste y la ruptura de los éxitos y optimismo de la ciencia y la técnica y la miseria y la impotencia

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