La Democracia En El Perú

Introducción:

La democracia también está presente en la vida cotidiana, en algunas ocasiones respetamos las opiniones, creencias y derechos, pero en otras ocasiones, nos cuesta aceptar que otras personas puedan tener la razón, o contar con los mismos derechos ciudadanos; no respetamos sus opiniones o creencias, o nos imponemos. Estas últimas son maneras autoritarias de relacionarnos.

Nuestro Perú es un país democrático, ¿qué quiere decir esto? Que tenemos el derecho humano y colectivo de escoger por quiénes seremos gobernados. No todos los países cuentan con ese privilegio, tenemos por ejemplo a Vietnam del norte, Cuba, y sin irnos tan lejos Venezuela. Solamente si conocemos nuestros derechos y nuestra democracia, podremos valorarla.

DESARROLLO:

¿En qué consiste la democracia?

Desde todos los tiempos, los grupos humanos siempre han tenido el dilema de decidir quién gobernará sobre ellos y por cuánto tiempo (imperios, reinos, sociedades modernas o no). Las sociedades no sólo enfrentan la cuestión de decidir quién gobernará (a través de las elecciones), sino que también deben asegurarse de que quien lo haga no cometa abusos de ningún tipo una vez que ocupe el poder.

Podemos llamar democracia si se respetan los votos de la mayoría pero no sería una democracia plena si una vez elegido el candidato, se cometiera violaciones de los derechos básicos de la persona. Los derechos de las minoría también deben ser respetados.

Entonces, la democracia no consiste solamente en votar periódicamente por un candidato, sino que existen reglas para que cada gobierno electo cumpla ciertas reglas que garantice la libertad de los individuos.

Este tipo de democracia de naturalidad liberal está diseñada para favorecer al individuo, por ello es el gobierno el que debe aplicar la ley que proteja la integridad, propiedad, los derechos, etcétera, de todo ciudadano.

En la democracia directa, existe el sufragio en la cual el gobierno consulta a la ciudadanía sobre algún tema en especial (si aumentar impuestos o bajarlos, si construir una carretera o no, etc). Imagínese tener que preguntar a la población cada vez que se quiere tomar una decisión, el proceso sería lento y muy poco efectivo.

En cambio, la democracia indirecta el gobierno es ejercido por representantes de la ciudadanía, los cuales son designados por ésta gracias al voto. Son llamados representantes porque la mayoría de la población los ha elegido para representarlos, es por eso que estos representantes tienen la obligación de gobernar respetando los derechos de toda persona y pensar en los intereses de la ciudadanía, el problema es que no siempre sucede así.

La democracia salvaguarda tu libertad, y es indispensable porque las personas cuentan con posibilidades verdaderas de desarrollarse a plenitud, o sea, un ambiente en el que los unos respetan a los otros y nadie teme ser perjudicado por decisiones arbitrarias e ilegales por parte del gobierno y/o de las mayorías: una bendición en comparación con los sistemas autoritarios, totalitarios y similares.

La democracia en el Perú

En el Perú hay dos grupos importantes. Uno, el mayoritario absoluto de la gente que vive al borde de la sobrevivencia, en los zonas marginales, en las provincias, gente que vive muy mal, que no ha tenido nunca la oportunidad de pensar y desarrollar la convicción sobre las instituciones, sobre la defensa de los derechos civiles, sobre la importancia que tiene pensar al largo plazo. Pues ese grupo de peruanos mayoritarios vive pensando que las soluciones requieren ser rápidas y contundentes.

Entonces, ese sector mayoritario de la población que sobrevive, que no ha tenido oportunidad ni intelectual ni psicológica para desarrollar una visión más diferenciada del mundo, cree que la única manera de arreglar las cosas es mágicamente, con ayuda de Dios, de los dictadores, de las armas, de lo que sea –de lo que pueda de hoy para mañana cambiar las cosas muy rápido–. Esa gente va a apoyar siempre opciones autoritarias como Fujimori o quien les promete rápidamente terminar con todos los malos del país. “Aquí hay terroristas?”, dice, “bueno vamos a acabar con ellos”. “Hay hambre? Vamos a acabar con el hambre”. Por supuesto que nada de esto es verdad, es una ilusión, pero es una ilusión que corresponde

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