La ética De La Virtud
Enviado por loremoxxa • 22 de Abril de 2013 • 489 Palabras (2 Páginas) • 1.474 Visitas
LA ÉTICA DE LA VIRTUD”
La ética de la virtud niega que la moral se reduzca a un conjunto de principios o reglas morales que hay que seguir y afirmar que la moral se manifiesta a través de rasgos internos de la persona, las virtudes, que son disposiciones de carácter moral u orientación de la voluntad de vivir de una forma admirable. Para las éticas de virtud, las actitudes son más importantes que las creencias y el carácter moral y la voluntad lo son más que la razón.
Las sociedades modernas no han heredado una sola tradición moral, sino fragmentos de tradiciones morales muchas veces incompatibles entre si, pero que constituyen el grueso de nuestras convicciones morales. Por ello, a veces, la gente se siente confusa. Somos perfeccionistas platónicos cuando recompensamos a los ganadores olímpicos, utilitaristas cuando aplicamos el principio de selecciones con los heridos de guerra, cuando afirmamos los derechos a la propiedad, cristianos cuando tenemos por idea la caridad, la compasión y el igual valor moral de todas las personas. Las teorías éticas modernas han intentado dar coherencia a estas convicciones pero han fracasado porque estas convicciones morales son muy heterogéneas y están desconectadas de la tradición de la que proceden. Por lo tanto ya no sirven teorías éticas construidas a partir de los principios y reglas de aplicación universal.
Para dar sentido a la propia vida hay que estar ligado emocionalmente a las personas que nos rodean, poder expresar la propia naturaleza y sentir que el propio bien individual se identifica con una forma de vida que ya existía antes que nosotros y perdurara después de nosotros. Así, el sentido de la propia vida se alcanza con la pertenencia a una tradición que ofrece modelos de excelencia o virtud que orientan cada vida individual hacia la vida buena, a la par que da orden y unidad a cada individuo.
Se ha objetado a la ética de la virtud que, a partir de la inmensa variedad de opiniones en pueblos, cultura y sociedades distintas sobre lo que constituye la virtud, se pierde el carácter de universalidad que, a diferencia de leyes y costumbres, tiene la moral. La valentía que guiaba la vida de los héroes homéricos, la lealtad caballeresca o la esperanza cristiana parecen reliquias históricas, extrañas y poco útiles en las sociedades modernas. Sin embargo, este aspecto lo han utilizado algunos filósofos de la virtud como argumento a favor: el hecho que las virtudes hayan de ganarse en la comunidad donde se practican las hace más próximas y entrañables que los principios y deberes universales de las éticas imperativas.
Otra observación a la teoría de la virtud es que al menospreciar las normas y deberes morales y no centrarse en qué clases de acciones son moralmente correctas, no es útil como base para las leyes. ¿Cómo legislar penalmente, si el asesinato no se considera
...