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Lo Que No Es El Marxismo


Enviado por   •  21 de Julio de 2012  •  6.167 Palabras (25 Páginas)  •  472 Visitas

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LO QUE NO ES EL MARXISMO

MAURICIO DIMEO

mau_dimeo@hotmail.com

Obras del mismo autor:

http://maudimeo.wordpress.com

INTRODUCCIÓN

Muchos son los mitos que se han difundido con respecto al marxismo y pocos los escritos que con un lenguaje sencillo los hayan desmentido. Marx fue el autor más leído y más incomprendido del siglo XX, en las bibliotecas de la UNAM es de los personajes con más obras sobre él o de él (2700 libros). Eso sin mencionar que la tercera parte del mundo vivió bajo la teoría del marxismo (con la URSS como base) y que actualmente más de la quinta parte de la población mundial vive bajo un gobierno nominalmente socialista (Cuba, Corea del norte, Laos, Vietnam, China, Siria y Sri Lanka).

El marxismo ha logrado un sinfín de repercusiones en el arte, la ciencia, la política, la filosofía y hasta en la religión. Pero su carácter tan radical (en el sentido de que va a la raíz) ha conllevado graves tergiversaciones, las cuales intentaré aclarar en este escrito.

1. EL MARXISMO NO ES UNA RELIGIÓN

La miseria religiosa es, por una parte, la expresión de la miseria real y, por la otra, la protesta contra la miseria real. La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón, así como es el espíritu de una situación carente de espíritu. Es el opio del pueblo

Karl Marx

Una religión consiste cuando menos en un conjunto de creencias sobre la divinidad. El marxismo no posee ninguna divinidad, sin embargo ofrece un conjunto de elementos que pueden confundirse con la religión:

1.1 La creencia en un pasado libre de opresión como la “tierra perdida”. Si bien es cierto que muchos hablan de una Edad de Oro donde la humanidad vivía libre de guerras e injusticias, lo innegable es que vivió así porque no contaba con los recursos suficientes para actuar de otro modo, por lo que la supuesta tierra perdida no es otra cosa que un pasado precario que requirió de una fuerte cohesión social para salir avante y no un lugar donde todos eran bondadosos. Los marxistas no abogan por una vuelta al pasado, sino por una superación de las injusticias recuperando e integrando lo mejor de la sociedad actual, como veremos más adelante.

1.2 El “pecado original” de la propiedad privada. Por la misma línea, el marxismo no ve a la propiedad privada como una caída en el pecado, pues la concentración de la producción en pocas manos es una condición necesaria para el desarrollo de la industria, lo que señala el marxismo es que así como fue necesaria, ahora se requiere de su superación, ya que el grado de industrialización actual es suficiente para otorgar suficientes recursos a toda la población mundial. Además el marxismo no está en contra de la propiedad individual, es decir, no es reprobable que cada persona sea dueña de su casa, de su coche, de sus electrodomésticos y de cualquier otro artículo personal. De lo que está en contra el marxismo es que los medios de producción como las fábricas y las empresas en general sean propiedad privada y no de todos los que trabajan en ellas.

1.3 Marx visto como “profeta”. Los grandes personajes de la historia suelen ser idolatrados de una u otra forma. Marx no es la excepción, lo importante es no confundir a los fanáticos de Marx con los estudiosos de su teoría o con los que buscan practicar sus métodos. Fanáticos los hay en todo ámbito: la música, el deporte, el arte y hasta en la ciencia, pero no podemos juzgar a un personaje más que por sus acciones. El marxismo no concibe a Marx como un hombre perfecto, sino como cualquier otro hombre de su tiempo, pero la teoría que nos dejó trasciende su tiempo, por eso se le confunde con un profeta.

1.4 “El pueblo elegido” del proletariado. Marx propuso al proletariado como la clase concreta que será capaz de forjar una sociedad justa en toda la tierra. Esto no es gratuito ni idealista, no lo hizo como en las profecías que eligen a un pueblo para dominar a los otros. Sino que propuso a todos aquellos que tienen la producción material en sus manos, pero que no son dueños de lo que generan, ya que sólo quienes producen los alimentos, los transportes y las construcciones entre otros, son los que pueden paralizar al mundo si paran dicha producción. Es decir, materialmente hablando, el proletariado es la clase social fundamental para la supervivencia humana, por lo que tienen la posibilidad de apropiarse de lo que producen para repartirlo justamente.

1.5 “El libro sagrado”, El Capital. El libro más leído y más incomprendido del siglo XX, no es considerado como sagrado o infalible para el marxismo, sino como una guía para comprender cómo funciona la sociedad, el dinero y las relaciones que se establecen en el capitalismo. Es lamentable que la mayoría de quienes se dicen marxistas no acostumbren leerlo, así como quienes lo citan acríticamente como si fuera un texto sagrado. Lo más importante de dicho libro no es lo que dice sino cómo muestra lo que dice: con argumentos, con datos duros, con análisis globales y locales y hasta una gran ironía.

1.6 “El juicio final” con la venida del comunismo. A menudo se acusa al marxismo de poseer una visión apocalíptica, la cual sucederá inevitablemente y otorgará justicia tal como algunas religiones. Pero es todo lo contrario, Marx propone al comunismo como un proyecto a realizar, en donde cada cual reciba según sus necesidades y trabaje según sus capacidades (Marx, 1975). Dicha propuesta sólo puede ser obra de la humanidad misma y no de una profecía, de modo que es posible que nunca se logre e incluso que caigamos en cierta barbarie (si no es que ya estamos cayendo).

En pocas palabras, si bien es fácil confundir al marxismo con la religión, una breve aclaración basta para distinguirlo radicalmente.

2. EL MARXISMO NO ES UNA DOCTRINA

El marxismo ortodoxo no implica aceptar acríticamente los resultados de las investigaciones de Marx. No es la "creencia" en esta o aquella tesis, ni la exégesis de un texto "sagrado". Por el contrario, la ortodoxia se refiere únicamente al método.

Georg Lukacs

Por doctrina entenderemos un conjunto de creencias que deben aprenderse acríticamente, es decir, al pié de la letra. Por el contrario un método es un modo ordenado y sistemático de proceder para llegar a un resultado. Cuando se entiende al marxismo como doctrina se llega a confundirlo con la religión como vimos, por el contrario el marxismo es un método para analizar y transformar la realidad social.

Sin embargo, gran parte de los marxistas tienden al adoctrinamiento

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