Metafísica en Platón, Aristóteles y Kant.

Metafísica en Platón, Aristóteles y Kant.

La metafísica ha sido un tema abordado por numerosos filósofos en el transcurso del tiempo, aportando y enriqueciendo de este modo la noción de dicha rama de la filosofía. Aunque no fue el primero en abordar la temática, considero que el aporte que hizo Platón fue uno de los más considerables, teniendo como punto de partida las enseñanzas de su maestro Sócrates. A mi entender, marcó un antes y un después en la metafísica, llenando –o tratando de llenar– algunos huecos dejados por Heráclito y Parménides, y ofreciendo una novedosa perspectiva de la realidad con su teoría de las ideas, plasmando la separación entre el mundo sensible y el mundo inteligible, concibiendo así la existencia de dos realidades, es decir, un mundo verdadero más allá de las limitaciones de los sentidos.

Con respecto a lo planteado surge la siguiente cuestión: ¿Por qué si la primera realidad era perfecta de por sí, se dio paso a la creación de una segunda realidad, reflejo imperfecto de la primera? No doy visto bueno de este planteamiento, pues me resulta absurda la idea de una realidad inmutable y perfecta de donde proviene la esencia de los objetos de conocimiento y, en segundo plano, la existencia de un ente organizador o demiurgo. Inclinándome, en este sentido, más hacia el empirismo que el racionalismo.

Sin embargo, es necesario destacar la trascendencia de esta teoría, considerada como la espina dorsal del pensamiento platónico, y que luego se convertirá en objeto de crítica para Aristóteles. Este último, por otra parte, era de espíritu empirista y, consecuentemente, rechazó de forma burda la teoría de las ideas. Este concebía la esencia del objeto como la forma en sí, y junto a la materia constituyen el “ser” o sustancia. Así, dejando de lado la percepción de dos realidades y fusionándolas en sólo una, pues consideraba imposible la división entre la sustancia y aquello por lo que ella es. Como había mencionado ya antes, me inclino más hacia el empirismo, aceptando lo propuesto por Aristóteles de que el ser es un conjunto de materia y esencia. De igual modo, baso mi criterio en la problemática de cómo puede ser un objeto en el mundo inteligible mientras que en el sensible es un mero reflejo, percepción sin base alguna e inconcebible en mi opinión.

Me parece que esa evolución de Platón a Aristóteles fue positiva. Ambos poseen un elemento común: la idea o esencia. Pero, puesto que en el planteamiento del primero faltaba explicar de manera concreta el motivo del mundo sensible, Aristóteles se dio a la tarea aterrizar de forma puntualizada los fallos de su maestro, resultando así en una teoría sobre la realidad más profundizada y mejor aplicada.

Siglos más tarde, específicamente en el XVIII, el filósofo prusiano Immanuel Kant critica la veracidad de la metafísica como ciencia per se, partiendo desde ahí con una reforma total a dicha noción. No estuvo de acuerdo con el concepto tradicional, pues consideraba que la realidad humana no era capaz de abordar de manera puntualizada este tipo de tema, la cual ofrece sólo especulaciones como solución. Kant, conocido por su criticismo, quiso entender la metafísica de forma objetiva, lo cual considero erróneo, ya que esta es una noción que debe ser tratada flexiblemente y no como búsqueda de validez concreta. Entiendo que la metafísica, más allá de ser musa para algunos u objeto de crítica para otros, fue, es y seguirá siendo un intento de explicar lo que sale de nuestro campo de conocimiento, por lo cual no posee índole universal ni absoluta, lugar donde radica el error del filósofo prusiano.

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