Modernidad Y Postmodernidad

Los seres humanos pueden llegar a desarrollar capacidades mentales que les permiten innovar, es un ser social, un ser histórico, un ser encarnado en la realidad y es allí donde se manifiesta como ser de posibilidades, es transcendente e irrepetible, es libre, tiene conciencia de su grandeza y de sus limitaciones y lucha cada vez por vivir más y mejor, en su lucha por el desarrollo y buscar mejores condiciones de vida ha evolucionado creando así un proceso histórico del desarrollo social.

Dentro de la historia del desarrollo social de la humanidad destaco una época que surgió a través del deseo o ideal de progreso que fue denominada modernidad, esta se caracterizó por querer imponer la razón como una norma trascendental y por su sentido de la aventura e inconformidad con lo que estaba establecido ya, se creía que la razón humana, la ciencia y el progreso iban a solucionar todos los problemas del ser humano. Podemos decir que se inició especialmente en el norte de Europa a finales del siglo XVII y se cristaliza al final de siglo XVIII, representando la decadencia del concepto o perspectiva cristiana del mundo, ya que lo racional acaparo todos los ámbitos dejando de lado lo mítico y misterioso, comenzaron a surgir gran cantidad de pensadores y teorías que no aceptaban la idea de que existiese un ser superior, en este caso Dios, más bien destacaban el papel del ser humano, el cual a partir de la razón era capaz de progresar y realizar lo que se propusiera, en esta época el desarrollo explosivo de las fuerzas productivas constituye uno de los principales signos de progreso.

Tuvo un papel súper importante ya que es un periodo en que la humanidad se organiza, interactúa con la naturaleza y consigo misma sobre la base del estado, en ella se manifestaron grandes cambios sociales que se produjeron en la vida de las personas, los avances tecnológicos que surgieron proporcionaron una participación activa de los medios de comunicación principalmente en sus revoluciones. La centralidad de los medios de comunicación (prensa, fotografía, cine, radio, y la naciente televisión) es clave en la sociedad moderna. Por ejemplo, la publicación de la Enciclopedia de Diderot en 1751, que actualmente se la puede reconocer como uno de los primeros formatos de divulgación científica. La modernidad es el nacimiento de un hombre participativo, motor de la historia, pero que no se reduce sólo a ello, sino que desprecia todo utilitarismo conformista y por el contrario, acepta la permanente crítica de los poderes establecidos y le permite mantenerse con un cierto grado de independencia de las instituciones que él mismo compone, para poder desde fuera de ellas rehacerse individual y socialmente. Por eso, la modernidad está continuamente en crisis, pues los hombres que le dan existencia planean a cada momento los caminos a seguir en las múltiples encrucijadas que ella misma presenta. Con esta también aparece otro fenómeno determinado globalización, que es considerado un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global.

Es importante destacar que la modernidad no se da jamás sin la ruptura de la creencia y sin el descubrimiento de lo poco de realidad que tiene la realidad. Mencionando así también que esta como todo entra en crisis, y puede decirse que comienza a expresarse en el hecho de que no supo dirigir eficientemente su brújula hacia sus objetivos. Se inició con la exaltación de la razón, alzando al hombre a la cima. Pero terminó asesinándolo en su carrera por el "desarrollo" acompañada por su desenfrenada idea de "progreso". La racionalización paso de ser un principio crítico ordenador del espíritu científico a un principio legitimador de la explotación, al servicio del lucro e indiferente a las realidades sociales, sicológicas y fisiológicas.

Hoy se reconoce la pérdida de sentido del proyecto moderno. No obstante, el poder dominante permanece intacto, se han cambiado los esquemas de pensamiento, la forma de concebir el mundo y el hombre, la cultura, la economía y la sociedad; pero quienes ejercen el poder no. Partiendo de otra perspectiva, se ha sostenido que las transformaciones sociales producidas como consecuencia de la modernidad serían irreversibles, conduciendo hacia un nuevo tipo de sociedad surgido de sus cenizas, ya que la

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