Moral sexual

Jhonatan Smith Naranjo Riorrecio                         P. Gilberto

II de teología                                              Moral Sexual

HISTORIA DE LA MORAL SEXUAL

Dividimos la exposición histórica sobre la moral sexual en tres grandes periodos:

1. Cristianismo primitivo
2. Edad media
3. Últimos siglos

Para poder entender a los escritores cristianos será necesario tener en cuenta las variaciones socioculturales y religioso-cristianas que ha sufrido el comportamiento sexual del hombre, sobre todo dentro de la cultura occidental.

1.                                                                                               LA MORAL SEXUAL EN EL CRISTIANISMO PRIMITIVO

Se pueden dividir en tres grupos:

1. Padres apostólicos
2. Padres apologetas
3. Escritos de la época patrística

1. PADRES APOSTÓLICOS (SIGLOS I-II)

No encontramos en ellos exposiciones sistemáticas de moral cristiana, pero, limitando la consideración a la moral sexual, anotamos los siguientes aspectos:

1. En los catálogos de vicios

En la catequesis de los dos caminos de la Didajé se dice: “no mataras, no adulteraras, no corromperás a los jóvenes, no fornicaras, no practicaras magia…; no seas codicioso, pues la codicia conduce a la fornicación. Ni deshonesto en tus palabras, ni altanero en tus ojos, pues de todas estas cosas se engendran adulterios.”

1. Entre las virtudes cristianas

La Carta de Clemente Romano hay una alusión a la moral sexual cuando expone un pequeño código de santidad.

“ahora, pues, como seamos una porción santa, practiquemos todo lo que atañe a la santidad y así huyamos de toda calumnia, de todo abrazo execrable e impuro, de las embriagueces y revueltas, las abominables codicias, el odioso adulterio, la abominable soberbia.”

1. Moral Cristo-céntrica

Las cartas de Ignacio de Antioquía trasmiten una moral plenamente Cristo-céntrica y mistérica, las exhortaciones que Ignacio de Antioquía hace a los diversos estados en la carta a Policarpo:

• Casados: “recomienda a mis hermanas que amen al Señor y que se contenten con sus maridos, en la carne y en el espíritu. Igualmente, predica a mis hermanos, en nombre de Jesucristo, que amen a sus esposas como el Señor ama a la Iglesia.”
• Célibes: “si alguno se siente capaz de permanecer en castidad para honrar la carne del Señor, que permanezca sin engreimiento. Si se engríe, está perdido, y si se estimare en más que el obispo, está corrompido.”

La carta de Policarpo basa su doctrina moral en la imitación de Cristo en especial en su paciencia: “que los jóvenes sean irreprehensibles en todo, teniendo en cuenta, ante todo, de la castidad y sofrenándose de todo mal. Por lo cual, es preciso apartarse de todas estas cosas, viviendo sometidos a los ancianos y ministros como a Dios y a Cristo.”

1. Moral sexual rígida

El Pastor de Hermas, es un tratado formal de moral y que está encuadrado en una teología cuyos armónicos son los de literatura apócrifa ortodoxa en a que se desenvolvió el pensamiento judío-cristiano. Aparece aquí una moral sexual rígida y bastante negativa. Organización de las virtudes: “de la fe se engendra la continencia, de la continencia la sencillez, de la sencillez, a inocencia, de la inocencia la modestia, de la modestia la ciencia, de la ciencia la caridad.”

En los mandamientos viene con frecuencia el tema sexual: “te mando que guardes la castidad y no suba a tu corazón deseo alguno de mujer ajena ni de fornicación alguna ni de otras semejantes maldades. Porque si eso hicieres, cometerás un gran pecado. Mas si en todo tiempo te acordares de tu mujer, jamás pecaras…”

1. ESCRITORES APOLOGISTAS (SIGLO II)

Su función es doble: defender los cristianos de las calumniosas acusaciones de criminalidad lanzadas por sus enemigos paganos y judíos y atacar las ideas religiosas y morales de estos mismos enemigos.

1. Elogio de la moral de los cristianos

Arístides: no adulteran, no fornican, no levantan falso testimonio, se contienen de toda unión ilegitima y de toda impureza, en virtud del Señor Jesucristo.

San Justino: los que antes nos complacíamos en la disolución, ahora abrazamos sólo la castidad.

Atenágoras: defiende a los cristianos contra la acusación de incesto edípico. En defensa dice: pensamos que hay adulterio incluso en el pensamiento, el matrimonio es en orden a la procreación, optamos por la virginidad y se prohíbe el divorcio.

Teófilo de Antioquía: “para no pecar de obra, ni tampoco de pensamiento, para no pensar siquiera en nuestro corazón sobre nada malo o, por mirarla con loso ojos, desear la mujer ajena”; se casan como todos; como todos engendran hijos, pero no abandonan los que nacen. Ponen mesa común, pero no lecho.”

1. Acusación de las inmoralidades paganas:

Taciano: “vuestros hijos y vuestras niñas están contemplando a los que dan lecciones en la escena sobre cómo se ha de cometer un adulterio…”

Justino empieza su apología 2 con un ejemplo llamativo de inmoralidad pagana.

1. ESCRITORES DE LA ÉPOCA PATRÍSTICA (SIGLOS III-VII)

Los santos padres tampoco ofrecen una exposición detallada y sistemática de la moral sexual cristiana. Tratando de conseguir una síntesis lo más acomodada posible a la variedad de aspectos y de autores, nos fijamos en tres puntos clave de la moral sexual: valor otorgado a la sexualidad; esbozo de una moral matrimonial; vicios y virtudes en e comportamiento sexual.

1. Valor otorgado a la sexualidad

La doctrina de los padres hay que entenderla en su propio contexto:

• Contexto ambiental: frente a las costumbres paganas de gran libertad sexual, los cristianos tenían que presentar el ideal del amor cristiano, virginidad consagrada, a fuerza de resaltar la virginidad se desestimó el matrimonio, considerándolo como un estado menos perfecto y menos conforme con el ideal cristiano. Es considerada como el gran testimonio de caridad -junto con el martirio- y como prototipo de la nueva vida iniciada en Cristo y organizada según las exigencias de la nueva etapa escatológica de la salvación. Aprecio una concepción de la sexualidad a partir sobre todo de la continencia.
• otro contexto es el polémico: hubo errores de signo rigorista y de signo laxista. En los primeros se resaltan: encratismo, todos ascetas; gnosticismo, materia creada por un principio malo; donatismo, el novacianismo, el ascetismo, el priscilianismo, son todas rigurosas. Los laxistas pretendían justificar un rebajamiento de costumbres al contrario de costumbre, contrario al espíritu y letra del nuevo testamento, Helvidio, Joviniano y Vigilancio.

Los Santos Padre expusieron, frente a estos errores, una doctrina media y verdadera: aunque la virginidad sea más perfecta, el matrimonio no es en sí mismo malo.

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