Naturaleza del matrimonio cristiano
Enviado por Marialvarez81 • 11 de Mayo de 2015 • Ensayo • 2.308 Palabras (10 Páginas) • 211 Visitas
Naturaleza del matrimonio cristiano.
Lo que a continuación citamos, es la doctrina constante de la Iglesia expuesta en la Encíclica Casti Connubii de S.S. Pio Xi dada en Roma el 31 de diciembre de 1930; estas enseñanzas son exactamente sostenidas por S.S. Juan Pablo II en sus diferentes homilías, bástenos citar las que pronunció sobre la familia, en su visita pastoral a las Filipinas en febrero de 1981.
-"El matrimonio cristiano es una institución divina; quede asentado en primer lugar, como fundamento firme e inviolable, que el matrimonio no fue instituido ni restaurado por obra de los hombres, sino por obra divina; no fue protegido, confirmado ni elevado con leyes humanas, sino con leyes del mismo autor de la naturaleza y de su restaurador Cristo Nuestro Señor y que, por lo tanto, sus leyes no pueden estar sujetas al arbitrio de ningún hombre, ni siquiera al acuerdo contrario de los mismos cónyuges"
-"Mas aunque el matrimonio sea de institución divina por su misma naturaleza, con todo la voluntad humana tiene también en él su parte y por cierto nobilísima, porque todo matrimonio en cuanto que es unión conyugal entre un determinado hombre y una determina mujer, no se realiza sin el libre consentimiento de ambos esposos y en este acto libre de la voluntad, por el cual una y otra parte entregan y aceptan el derecho propio del matrimonio que "ninguna potestad humana puede suplir". Es cierto que esta libertad no da más atribuciones a los cónyuges, que el determinarse o no a contraer matrimonio y a contraerlo con tal o cual persona, pero está totalmente fuera de los límites de la libertad del hombre la naturaleza del matrimonio.
"Por obra pues del matrimonio, se juntan y funden las almas aún más que antes y más estrechamente que los cuerpos y esto no con un efecto pasajero de los sentidos o del espíritu, sino con una determinación firme y deliberada de las voluntades y de esta unión de las almas, surge porque así Dios lo ha establecido, el sagrado e inviolable vínculo matrimonial".
-"Es tan singular la naturaleza propia de este contrato, que en virtud de ella se distingue totalmente así, de los ayuntamientos propios de las bestias que, privadas de razón y voluntad libre, se gobiernan únicamente por el instinto ciego de su naturaleza, como de aquellas uniones libres de los hombres que carecen de todo vínculo verdadero y honesto de las voluntades y están destituidas de todo derecho para la vida doméstica".
Esta unión del hombre y la mujer, fruto de su libertad de entrega, tiene como fundamento el misterio del AMOR, fue dignificada, sublimada y ratificada por Nuestro Señor Jesucristo al elevarla a la dignidad de SACRAMENTO, por lo que confiere la gracia necesaria para que, a pesar de las debilidades y dificultades de todo género que puedan presentarse a lo largo de la vida, puedan los esposos cumplir con los deberes propios de su estado.
ANTES DEL MATRIMONIO
Antes de que te cases, mira bien lo que haces.
Siendo el matrimonio, no una aventura amorosa disoluble y más vergonzosa aún por más formal y escandalosa que las demás, sino un Sacramento indisoluble que debe durar toda la vida; siendo un asunto tan importante del que depende la felicidad en esta vida y en la otra, poco se requiere meditar para comprender que no puede ser contraído a la ligera, sin conocer bien a la persona con quien se piensa en casarse, sin haber consultado con "quien mas sabe" si dicha persona reúne las condiciones necesarias para llegar a ser el compañero de toda la vida, el padre o la madre de mis hijos.
No habrá pocos jóvenes a quienes choque la idea de consultar con "quien más sabe", pero por poco que reflexionen, caerán en la cuenta de que cuando hay un problema, se siente la necesidad de comentarlo con el amigo adecuado, y ¡qué mejor amigo que los padres, un sacerdote sabio y santo, o un adulto en quien se tenga confianza! pues ellos son el puente entre la ignorancia e ilusión de la juventud y la realidad de la vida y pueden evitar un error que se pagará a muy alto precio en desgracia y sufrimiento para todos.
No hay que olvidar que la ignorancia es muy osada; que cuando se es joven y se está enamorado, hay una extraña seguridad totalmente infundada en que lo que se piensa y se hace, casi simultáneamente, tendrá buenos resultados; en que yo podrá cambiar los pocos defectos que note, en que a mí no me pasará lo mismo que a fulano o que a mengana, pues somos una pareja excepcional sin pensar que la vida no hace excepciones y que si vemos a los adultos fallar tanto en las lides del amor ¡qué no sucederá a los jóvenes llenos de pasión, de ilusión y de soberbia!
No ciertamente los hombres, pero sí generalmente las mujeres, piensan del matrimonio como si él fuera la única felicidad sobre la tierra; no conciben la idea de quedarse solteras, por lo que están en peligro de casarse como sea y con quien sea.
También hay muchos jóvenes que ven en el matrimonio la solución a una situación familiar que juzgan insostenible y deben reflexionar que salen de un problema conocido, para entrar en otro totalmente nuevo y mucho más complicado y que desde luego no es honesto casarse con alguien solamente para solucionar una situación que podría resolverse de muchas otras maneras.
Dicen que el amor es ciego.
Si en algún caso es cierto este dicho, es cuando se piensa en casarse, pues encariñados con la idea, no reconocen los novios aunque los vean, los defectos del otro.
Bien dicen que la novia, no veía y que el novio no vio y cuando recobren la vista será muy tarde para reparar el error cometido.
Casos hay en que ambas familias tratan de hacer ver a sus enamorados hijos, realidades como las que el novio es un vago, mal entretenido, enamorado, descreído, etc. y la novia floja, vanidosa, gastadora, desordenada, frívola, etc. pero como hemos dicho antes, ambos creen poder cambiar al otro y los defectos que veían de lejos, en el, matrimonio los verán muy de cerca y los encontrarán insufribles.
Esta obcecación refleja una falta total de madurez y un desequilibrio ante la vida que raya en el capricho de niño; están fincando el futuro en arena, cuando no en lodo.
Algo muy importante es la educación y la forma de pensar en las cosas serias de la vida, pues si no hay armonía en los fundamentos ¿cómo podrán tolerarse mutuamente y educar a los hijos?; si torpe es el que una mujer se case con un hombre que no le gustaría para padre de sus hijos, mucho más torpe aún es que el hombre se case con una mujer que no
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