Orientalismo

El Islam surge una vez que el los Árabes se han establecido como la fuerza dominante a través de los territorios de la península Arábiga, Egipto, Siria, Sansánida, los imperios Bizantinos, en los que se venía debilitando la influencia ejercida por el expansionismo proveniente de Occidente, sobretodo en el ámbito Imperial y religioso (Mazdeísmo, Zoroastrismo) ejercido hacia los territorios Orientales del Mediterráneo, restableciendo el orden predeterminado existente en estos lugares por sus anteriores imperios, girando entorno de la Meca, la ciudad principal a la cuál se encontraba adscrita la cultura de Arabia Occidental.

Es en la ciudad de la Meca donde va a surgir el Islam. Ya hacia el siglo VII, Los Árabes de Arabia Occidental, comienzan a plegarse y a identificarse con este nuevo ordenamiento, el Islam, bajo su libro sagrado, el Corán. Su surgimiento es a través de la revelación hecha por un Ángel enviado por Dios al árabe Mahoma, integrante de una de las tribus de la Meca, los Quraish, aunque no a su apartado más poderoso. Esta revelación según lo expresado en el libro; Historia de los Árabes de Hourani, en su capítulo primero, en el cuál se expresa que inmerso en su vida de nómade, Mahoma solo en la montaña, recibe la visita de éste ángel con forma de hombre que se hacia presenta hacia el horizonte, enviado por Dios, el que traía consigo un mensaje, en el cuál le expresaba a Mahoma que debía recitar, claramente Mahoma replico las palabras de la divinidad, preguntando, ¿que es lo que debo recitar?, a lo que el ángel ahí presente, según Hourani, Un Poder Nuevo en un Mundo Antiguo, capítulo 1, pág. 39, contestó:

Recita: En el nombre de tu señor que creó, creó con un coágulo de sangre. Recita: Y tu señor es el más generoso, que enseñó por la pluma, enseñó al hombre lo que él no sabia. No, ciertamente: sin duda el hombre crece en insolencia, pues se cree autosuficiente. Sin duda, hacia tu señor él está retornando.

Es entonces, luego de la revelación hecha por la divinidad enviada por Dios a Mahoma, en que se marca el punto de inicio para el surgimiento del Islam, dicha revelación vino entonces a condecirse con las otras revelaciones efectuadas a los antiguos profetas, algo así como a completar a aquellas anteriores revelaciones, de hecho se vincula a Mahoma espiritualmente con Abraham, creando de esta manera una nueva religión la cuál vendría a adquirir un carácter por separado del Judaísmo o el Cristianismo. De este modo, Mahoma pasa a divulgar este nuevo mensaje, que Dios ha enviado a través de él, su nuevo mensajero, en el que se afirma que Dios creó el mundo y que los hombres serán juzgados por este mismo, el que también pasará a ser denominado Alá.

Bastó tiempo para que Mahoma lograra consolidar el nuevo orden en la Meca, por lo que debió trasladarse y dirigir su ofensiva de nuevo orden desde otra ciudad, Yazrib, la que pasó a llamarse Medina, convirtiéndose en la Capital y núcleo desde donde operó Mahoma, con el fin de instaurar los principios de la nueva religión. Finalmente los adherentes al Islam, cada vez eran más en la Meca, además había una estrecha relación comercial con Medina, por lo tanto, la inestabilidad culminó por desaparecer, pudiendo de este modo, la paz de Mahoma hacerse presente en los mercados y ciudades. En su ultima visita a la Meca, el profeta, según Hourani, Un Poder Nuevo en un Mundo Antiguo, capítulo 1, pág. 43 entregó el siguiente mensaje; “Sabed que cada musulmán es hermano de otro musulmán, y que los musulmanes son hermanos”, además afirmó que la sangre derramada en tiempos de paganismo no debía ser vengada y que debía mantenerse una lucha con todas las personas, hasta que estas afirmaran que: “No hay más Dios que Dios”.

La Vinculación existente entre lo Islámico y lo Árabe es extensa, tiene un carácter histórico y cultural, en el que se expresa su relación estrecha, la cuál si bien está definida, no es clara ya sea por desconocimiento o por factores relacionados al movimiento Orientalista. Por ende, al hablar de los lazos que relacionan el Islam con lo Árabe, nos enfrentamos a diversas problemáticas, las que se deben abordar muy cuidadosamente, ya que están estrictamente cohesionadas con la imagen que se tiene de Oriente desde el punto de vista Occidental.

Para puntualizar en estas problemáticas con respecto a la vinculación del Islam y lo Árabe, se puede destacar como factor preponderante el movimiento Orientalista, ya que éste ha deformado la imagen o concepción del mundo Oriental, haciéndolo parecer distante negativamente, inferior, inestable, generalizando en sus conceptos sin dejar en claro su extensa y compleja conformación, creando en el ideario colectivo de Occidente, el encasillamiento de la religión Islámica relegado hacia el mundo Árabe o vice versa.

Según lo señalado anteriormente, los límites entre Árabe e Islam, quedan neutralizados, se tiende a naturalizar la concepción de que los árabes son Islámicos, o de que todos los que profesan el Islam son Árabes, lo que claramente es falso, ya que el mundo Islámico se compone de más de 14 centenares de millones de personas, a lo largo de todo el mundo, siendo por lo tanto uno de los principales credos profesados por las personas alrededor de éste, aun que concentrando su mayoría de fieles en las regiones de la península Árabe, Asia, África, es decir en la parte oriental del orbe. Desde está perspectiva, entonces, vemos como no están claros los límites para separar el Islam de la Cultura Árabe, siendo ambas encapsuladas e igualadas de cierta manera antes los ojos de los Occidentales o mejor dicho por los Orientalistas.

Los Árabes como cultura, son quienes vieron concebir el Islam, Mahoma pertenecía a los Quraish, una tribu de Arabia Occidental, por lo tanto su expansión es desde el mundo Árabe. Hoy en día, se considera que alrededor del 90% de la población Árabe profesa el Islam como su religión oficial, pero hay que mantener el margen de la religión Islámica respecto del mundo Árabe, ya que los Árabes conforman una cultura, es decir, comparten un idioma, escritura, costumbres, territorio, y por ende no conforman a la totalidad del mundo Islámico, sino que gran cantidad de sus habitantes pertenecen a él, de la misma manera en que los conforman el resto de los que profesa dicha religión alrededor del mundo.

Como se mencionó anteriormente, hay cierto desconocimiento o ignorancia a cerca de la composición del mundo Árabe y su vinculación con el Islam por parte de Occidente. Si bien no son mundos físicamente lejanos, existe una gran distancia con respecto al punto de vista cultural y general (López Enrique, Geografía del Mundo Árabe, 2007).

Desde la anterior observación podemos deducir una problemática que surge, entonces, desde

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