Polis (Vernant)

Polis (Vernant)

La aparición de la polis es un acontecimiento decisivo en la historia del pensamiento griego. El sistema de la polis implica una preeminencia de la palabra sobre todos los otros instrumentos del poder. Herramienta política por excelencia, llave de dominación sobre los demás. Ésta palabra (Peitho, fuerza de persuasión) presenta la eficacia de dichos de reyes, o eficacia de rituales religiosos. La palabra es el debate contradictorio, la discusión, la argumentación. Todas las cuestiones de interés general son sometidas al arte oratorio, y deberá ser debatidas, formuladas como discursos y demostradas en argumentaciones. El arte político es un ejercicio del lenguaje y el logos adquiere conciencia de si mismo. (Logos=palabra en cuanto meditada, razonada: argumento, discurso).

Otro rasgo de la polis es el carácter publico que se da a las manifestaciones importantes de la vida social. Se dividen en dos, un sector de interés común en contraposición de los asuntos privados, y practicas abiertas en contraposición de los procedimientos secretos. Esto tendrá una repercusión en el plano intelectual, se abrirá cada vez más, para llegar una totalidad, del propia acceso a un mundo espiritual. Éste acceso era solo reservado para la aristocracia de carácter guerrero y sacerdotal. Los conocimientos, valores, técnicas mentales, son llevadas a la plaza publica y sometidos a critica. Ya no es la palabra del poder, el secreto de familias, sino que ahora es el objeto de discusiones y debates apasionados.

La escritura será el plano propiamente intelectual, permitirá una divulgación de  los conocimientos reservados o prohibidos. Es el bien común de todos los ciudadanos.  Gracias a esto, las leyes son escritas, y se convierten en un patrimonio publico. Al hacer escrito su saber, los individuos poseen la ambición de hacer un bien común de la ciudad, una norma susceptible para todos, una verdad en si misma. Ya deja de ser un escrito religioso, solo para unos elegidos.

Los sacerdocios antiguos pasan a ser cultos públicos, las reliquias y símbolos religiosos pasaran a estar en el templo, en una residencia publica. Aún así, existirán asociaciones basadas en el secreto. Sectas basadas en grupos cerrados, jerarquizados, que tienen escalas y grados. Seleccionaran elegidos a través de pruebas, con privilegios inaccesibles al ciudadano común. Ëstas sectas tienen implicaciones puramente religiosas, y no políticas como las había anteriormente.Los primeros sabios se verán confundidos con éstas sectas, ya que los mismos se presentan como entidades divinas que le hablan a la comunidad con verdades que vienen de lo alto. Y desean transformar el hombre en un ser único, casi un dios. La misma sabiduría tiene por objeto revelar lo invisible, mostrar el mundo oculto tras las apariencias.

La polis también muestra una similitud entre sus ciudadanos. Funda la unidad de la polis. Todos mientras participen en el estado serán definidos como semejantes, y más adelante como iguales. (Isonomia = Iguales en el ejercicio del poder). Esto fue logrado gracias a una fuerte tradición por parte de la nobleza militar que estableció entre la calificación guerrera y el derecho a participar en los asuntos públicos, una equivalencia indiscutible. En la polis, el estado de soldado coincidirá con el de ciudadano, quien tiene el puesto en la formación militar, lo tendrá en la organización política.

Éste cambio en el régimen militar, fue gracias a la aparición de los hoplitas, que combatían en fila, en formación cerrada siguiendo el principio de falange. Éstos se diferenciaban de los antiguos militares homéricos, conductores de carros, que gozaban de la proeza individual, de la hazaña en la batalla. Los hoplitas no conocen éste combate singular, batallan codo a codo, hombro a hombro, cubriendo su puesto y su formación. La falange hace del hoplita como la ciudad hace del ciudadano, una unidad intercambiable. Hasta el deseo de ganar en la guerra se somete a la ley de grupo.

Llega un momento que la ciudad rechaza las conductas tradicionales de la aristocracia, que resaltan el prestigio, refuerzan el poder de los individuos. Son rechazadas porque implican desigualdades sociales y el distanciamiento entre individuos, provocan envidia y disonancias.

EDIPO REY:

Edipo se encuentra escuchando las suplicias del pueblo que le suplican curar su dolor y sus desgracias, llega Creonte quien le cuenta a Edipo que Febo le indicó que deben buscar al asesino de Layo para curar la maldición que afecta a éstas tierras.

Febo no puede indicarle quien fue ya que es un dios, y no se le puede sacar palabras a los dioses contra su voluntad. Tambien otro mensajero Teresias aparece y se niega a decirle a Edipo lo que sabe. Finalmente, irrumpe el silencio y le manifesta que Edipo es el culpable del asesinato de Layo y también que ha cometido otras perjurias.

Al dialogar con Creonte, Edipo entra en un colera creyendo que lo acusaban de perjurias que él no habia cometido. Pero cuando  al dialogar con Yocasta, se da cuenta que el lugar de las perjurias coincidia con el lugar donde él había cometido un asesinato, y entonces da cuenta del crimen y la maldición a la que se habia sometido.

Otro mensajero irrumpe para comunicarle a Edipo que su padre Polibo ha fallecido y que el en realidad no es hijo de el, sino que se le fue entregado al mensajero por parte de aliados de Layo. Ún sirviente de Layo le confiesa que él ha sido entregado por su madre y que tenia una nefasta maldición, que asesinaría a sus padres. Al escuchar ésto, Edipo entra en un abismo de lamentos y procede a sacarse los ojos para no contemplar el mal que había causado. Su madre se suicida, y el se recluye a las tierras donde debía pertenecer para morir fuera del territorio que había maldecido.

ANALISIS EDIPO FOUCAULT:

Edipo no es una verdad de naturaleza sino un instrumento de limitación y coacción para que los psicoanalistas (Freud) lo usen para contar el deseo y hacerlo entrar en una estructura familiar que nuestra sociedad definió en su momento (Padre-madre-hijo). Edipo es un instrumento de poder ejercido sobre el deseo  y el inconsciente.

Edipo es una representación de una determinada tipo de relación entre poder y saber, entre poder politico y conocimiento. Nuestra civilización sufre de un complejo de Edipo, pero dista del deseo ni las relaciones individuales, sino a nivel colectivo, a proposito del saber y del poder.

En Edipo transcurre una investigación de la verdad griega. El primer testimonio de ésta clase de investigaciones, es en el juego de carros entre Antiloco y Menelao, se produce una irregularidad que cusa la victoria de Antiloco. Menelao replica que hubo una irregularidad, y ante la duda, le hace un juego a Antiloco donde tiene que jurar ante Zeus que no lo cometió, y éste confirma que había cometido el acto ante la imposibilidad de jurar. Aquí no se pasa por ningun testigo (había alguien observando la carrera y cualquier problema) sino que se hace una especie de juego para establecer la verdad.

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