Prejuicios
Enviado por PeterGrifin4 • 26 de Mayo de 2014 • 1.064 Palabras (5 Páginas) • 218 Visitas
¿Son los prejuicios buenos o malos?
Para empezar, antes de intentar responder a la pregunta, quizá lo mejor sea definir lo que son los prejuicios. Se suelen definir como ideas preconcebidas que un individuo tiene y que normalmente proceden de su familia, su cultura o sus costumbres. De esta forma dicho individuo tiende a admitir opiniones sin haberlas juzgado previamente. Si nos atenemos al diccionario de la Real Academia Española, un prejuicio es una opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce mal. Ya incluso en la definición se puede observar cierta connotación negativa. Sin embargo hay ciertas posturas contrarias que defienden de algún modo los prejuicios y los sitúan como la base del sistema de conocimiento.
Si miramos a nuestro alrededor en la actualidad, nos damos cuenta de que ya sean buenos o malos, de lo que podemos estar seguros es de que los prejuicios existen. Quizás haya una forma de pensar que conduzca más a los prejuicios, esta es el dogmatismo radical. Los individuos que adoptan esta forma de pensamiento, se consideran en la posesión de la verdad, y creen tener siempre la razón, por este motivo tienen una percepción subjetiva de la verdad. El principal problema es que, al creerse siempre en posesión de la certeza más absoluta, estos individuos nunca se cuestionan a sí mismos, es decir adoptan una actitud completamente acrítica y a menudo suelen caer en error y como he mencionado al principio, en los prejuicios. Como consecuencia, si afrontamos la cuestión desde este punto de vista, sería fácil decir que los prejuicios son negativos. Puesto que las personas sumidas por estos últimos de alguna forma no piensan por sí mismos sino que aceptan las opiniones sin siquiera juzgarlas antes y por tanto como diría Kant reflejarían una “minoría de edad”, es decir, estas personas de algún modo son semejantes a niños pequeños que no tienen todavía la capacidad para juzgar las cosas y aceptan de alguna manera todo lo que se les dice. De ahí que Kant nos anime a servirnos de nuestro propio entendimiento para forjar nuestras propias opiniones o dicho de otra forma, “pasar a la mayoría de edad”.
Karl Marx a su vez, también situaba a los prejuicios en un campo negativo y además, pensaba que eran un arma realmente útil para manipular a la sociedad. Para Marx, los poderes se servían de los prejuicios para que los individuos no pudieran de alguna manera pensar por sí mismos, es decir, tuvieran una imposición externa que estaba destinada precisamente a, como ya he dicho antes, manipular.
En el extremo opuesto a las dos posturas que he mencionado antes estaba Gadamer, quien opinaba que los prejuicios eran positivos a su manera puesto que, eran la base del sistema de conocimiento o dicho de otra forma: conocemos a través de los prejuicios. Sin embargo, aunque tomáramos como válido el punto de vista de Gadamer, en mi opinión lo que debemos hacer con los prejuicios que tengamos es someterlos a juicio y después de esto meditar si realmente los podemos aceptar o si al contrario nos damos cuenta de que estábamos equivocados
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