Procesos Perceptuales

El conocimiento es un proceso de interacción sujeto-objeto y sociedad. El objeto cobra sentido cuando el sujeto mediante su práctica se pone en contacto con él. Entonces, la habilidad funcional de encontrar los hechos, junto con la voluntad de hacerles frente y mantener una mente abierta ante ellos, le permite proporcionarse el material necesario del pensamiento. Es decir, la habilidad proporciona a su cerebro un flujo constante de información, ideas posibilidades y puntos de vista nuevos, de tal manera, que pueda resolver problemas y obtener lo que quiere, manejando competentemente las situaciones cuando se presenten.

¿Cómo sabe lo que usted sabe?

De acuerdo con Thomas Edison, “no sabemos una millonésima del 1% de nada”. Por lo que de acuerdo con el texto, la adquisición de la mayor parte de nuestro conocimiento es por escuchar a personas y haciendo lecturas. Quiere decir, que uno depende totalmente de otras fuentes de información para aumentar el potencial limitado de búsqueda de información de su propia observación. Esto quiere decir, una fracción pequeña de nuestro conocimiento operacional práctico de todos los días, viene de nuestras observaciones directas propias. Otra porción proviene de lecturas, de hablar con otras personas, de hacer inferencias de la información disponible y de hacer suposiciones razonables. Por lo tanto, es imposible adquirir nuestro conocimiento meramente por observación personal.

Sin embargo, se debe comprobar lo que uno piensa es verdad o no. Ya que, la malfunción perceptual de la inferencia de la confusión por observación puede conducir a mucha confusión y mal entendimiento. A pesar de esto, se debe proseguir con la ocupación de vivir la vida, basada en una corriente constante de informes, descripciones, juicios, inferencias y suposiciones, que nos llegan de multitud de fuentes. De esta abundancia de información incierta, se forma una colección de “modelos” mentales almacenados del mundo. El cerebro al poner en juego varios modelos mentales y la información sensorial corriente que va llegando forma la materia básica de su pensamiento en cualquier momento, y sus procesos de pensamiento sobre él producen directamente su comportamiento. De esta manera se adapta continuamente al mundo exterior fuera de su cabeza.

Al contrario de esto, también es substancial cuestionarse sobre cuanta de nuestra información del mundo la damos por deducida o simplemente no es real. Pues vivimos bajo un ramo de inferencias y suposiciones para no afectar ni salir de la zona de confort. El autor, Tom Burnham trata de destruir ideas de asuntos de “conocimiento común”. Ejemplo de esto es su libro “The Dictionary of Misinformation”. Aunque es un informe, el autor trata de sustituir un juego de mapas verbales por otros. Por lo cual, se debe considerar que son inferencias sacadas de reportes. Entonces muchas de estas inferencias podrían parecer que se ajustan a los hechos reportados mejor que las nociones comúnmente aceptadas. Al mismo tiempo, se debe recordar que todos estamos destinados a desinformarnos continuamente de muchas cosas. Sabemos muchas cosas que no son así, y sin embargo nos las arreglamos para vivir nuestras vidas y funcionar razonablemente bien ante tales bancos de información inciertos sobre el mundo. Sin embargo, la gente varía consideradamente en la medida de su desinformación y en el grado en el que activamente se busca nueva información y se toman oportunidades para corregir y actualizar sus modelos mentales y exponerse así a nuevas fuentes de información.

Con respecto a la obtención de información acerca del mundo, el semántico Albert Korzybski, hace una distinción entre dos orientaciones mentales alternativas que tiene una persona. La primera es la orientación internacional fuerte, que indica una confianza excesiva en su almacenamiento de modelos de memoria cuando necesita información del mundo para pensar. La segunda es llamada orientación extensiva que incluye una confianza altamente adaptativa en sus propios sentidos para adquirir nueva información y mantener actualizados estos modelos de memoria. Sin embargo, los supuestos pueden ser estrategias mentales peligrosas

El arte de tener conciencia

La percepción humana desafía todos los esfuerzos del cerebro para sacarle sentido a lo que ve. El investigador Adelbert Ames, al hacer varios experimentos sobre la percepción humana dijo que un pensador occidental vive en un mundo visual altamente rectangular, con un número enorme de ángulos rectos, planos y perpendiculares y esquinas cuadradas. Al igual, el cerebro de este pensador occidental aprende a usar cierta regla reinterpretativa empezando desde la niñez. Pero al observar ciertas figuras fuera de su banco de información, su memoria lo capacita para corregir la imagen y suponer que es lo que está viendo. Ames llamo a este efecto el fenómeno de constancia.

Se ha aprendido que la percepción, la mecánica neuronal de la conciencia, tiene lugar no en los órganos del sentido, sino en el cerebro mismo. Esto quiere decir que el cerebro aprende a interpretar. Por lo que el cerebro puede engañarse fácilmente ya que solo puede procesar información sensorial que le es entregada. Si la entrada llega de forma no familiar, el cerebro debe tratar de sacarle sentido. Al mismo tiempo, el cerebro automática e inevitablemente distorsiona sus experiencias en el instante de la percepción por lo cual son estas lo que recuerda más que le suministro original. Entonces toda su memoria es de alguna forma memoria interpretativa, que agrupa su cerebro consistente en hechos, evaluaciones y reacciones de las impresiones sensoriales que se le entregan, archivadas para uso posterior y eventualmente recordadas dentro del contexto de alguna tarea mental. Estos procesos de la memoria, muestra que la forma normal de operar del cerebro es tratando de hacer que sus modelos de memoria, se acoplen con los patrones mentales convenientes, para reducir la cantidad de atención que debe darse a la tarea de archivar y proporcionar información, de acuerdo al filósofo F.C. Bartlett.

También cabe mencionar que para la mayoría de nosotros, el canal visual da la fuerza principal y más rica de suministro sensorial. Aunque, lo que el cerebro “ve” es solamente un patrón de estímulo eléctrico en terminales nerviosas. Por esta razón el estudio de la percepción se centra principalmente en los procesos visuales y al mismo tiempo en la percepción auditiva. Entonces la percepción visual y escuchar lo que otras personas dicen proporcionan la mayor parte de nuestra información del mundo.

Por lo tanto, el estudio de la percepción humana se basa en cinco principios interrelacionados que son el reconocimiento, interpretación, expectativas, intención y contexto. El primero se basa en que la mayoría de nuestra percepción

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