Que Es El Amor Segun Platon

¿Qué es el amor? Esta pregunta nos la hemos hecho todos muchos más de alguna vez, se hemos hecho a otros y ninguna posible respuesta ha sido totalmente satisfactoria para más de una persona (a lo mejor para ninguna). En este capítulo se nos habla de la importancia del amor en la vida, una importancia esencial para mantener lo más sana posible la relación con el otro y estar en el menor malestar posible. El amor correspondido genera dicha, el no correspondido genera malestar, pero ¿Cómo saber que se es correspondido? Primero hay que estar consientes de cada quien conocimos, o mejor dicho nos introducimos al amor, de manera individual por lo tanto manifestaremos amor de manera particular lo aclaro debido a que muchos conflictos de pareja se dan a causa de que uno espera que su pareja lo ame de la misma manera que éste le ama.

También Marinoff nos habla de la intensidad del amor y de cuando el amor se convierte en odio, nos dice que solo se puede odiar algo que de alguna manera se amo, es decir fue tanta la intensidad del amor hacia alguien que llego a convertirse en odio. Los factores que llegan a producir dicho cambio son principalmente a causa de una indiferencia hacia el amor que se da o que el ser amado se aprovecha del amor que se le tiene y lo utiliza en su beneficio. Con esto nos referimos (tanto Marinoff como yo) a que el amor no busca beneficios particulares.

Ya que estamos hablando del amor adentrémonos al siguiente capítulo que nos lanza la interrogante de: ¿Es posible ganar la guerra de los sexos? El hecho de pensar en un ganador de esta “guerra” ya es hablar de una superioridad sobre el otro sexo, a pesar de que las diferencias entre los sexos nos permiten compaginarnos de forma casi exitosa, tanto hombre como mujeres se empeñan a tener las oportunidades y beneficios que el otro sexo tiene.

Las diferencias entre los sexos, biológicas y psicológicas, permiten a cada sexo una mejor adaptación a su rol de vida. Hay características muy especificas de cada sexo que no por el hecho de que ean especificas de un sexo el otro no las pueda desarrollar o manifestar, de hecho es bueno, pero ambos sexos han sido celosos de su rol (más el masculino), confundiendo la igualdad con lo idéntico en la creencia de que será suplantado.

En la competencia laboral en donde hay aspirantes al mismo puesto de ambos sexos y con un mismo perfil profesional, pretender que ninguno llevaba ventaja sobre el otro era impensable hasta hace unos años, pero hoy en día la competencia laboral es más peleada no solo por otros aspirantes sino también por el otro sexo sea cual sea la profesión. Cabe mencionar que en efecto hay labores que las realizara de mejor manera un sexo en específico pero la incursión del otro sexo en dicha labor es hecho cada día más permisible. Por lo tanto la guerra de los sexos se seguirá dando mientras se vea al otro sexo como competencia y no como apoyo y por sobre todo complemento.

Acabamos de mencionar el ámbito laboral y es obvio que los avances tecnológicos marcan tendencia en todos los oficios y profesiones marcando una necesidad universal por actualizarse en el propio entorno laboral para seguir siendo vigentes en el mercado. La aparición de la televisión, la computadora, el internet, los teléfonos celulares y la producción en masa, ejercen una presión asfixiante al ser humano haciéndole notar la necesidad de tecnologizarse para poder vender el producto que ofrece echando mano de nuevas herramientas que simplifican y facilitan el trabajo. Es tal la influencia de las nuevas herramientas, ya no solo en el trabajo sino también en la cotidianeidad de la vida, que se llega a volver impensable el hecho de que se realice el trabajo sin estas. Por lo tanto la vida se esta deshumanizando, nos estamos volviendo herramientas de nuestras herramientas,

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