Resumen Urgencia Y Presencia De La Filosofia

“Urgencia y presencia de la filosofía”

SAVATER, FERNANDO; (1995) Diario LA NACIÓN.

La utilidad de la filosofía consiste en potenciar esos valores interiores que todos poseemos. Esta filosofía activa desarrolla la capacidad para gobernarse a sí mismo, pacificar el espíritu y actuar conforme a lo que nuestra razón y conciencia pueden captar de la armonía del mundo. Concilia sentimiento, pensamiento y acción. Enseña a pensar por uno mismo y a resolver todas las dificultades de la vida con buen ánimo e inteligencia despierta.

Las características de las preguntas filosóficas cumplen el rol, en la vida humana, de hacer que como seres pensantes podamos reflexionar a cerca de lo que cuestiones que son imposibles, absolutas y preguntas de la muerte, que vuelven una y otra vez por lo que nos llevan a ser dueños de nuestra propia vida.

Es importante tanto para la vida como para la educación el asombro y la duda , que le son propios a la filosofía porque uno no se acostumbra a las cosas de la vida, el comienzo de la actividad filosófica consiste en asombrarse todo puede suscitar asombro cuando uno lo considera ingenuamente con libertad y sin prejuicios.

Platòn decía. “el asombro es el origen de la filosofía”. El filosofar es como un despertar de la vinculación a las necesidades de la vida. Este despertar tiene lugar mirando desinteresadamente a las cosas, al cielo y al mundo preguntando qué sea todo ello y de dónde todo ello venga, preguntas cuya respuesta no serviría para nada útil, sino que resulta satisfactoria por sí sola.

Una vez que se satisfecha mi asombro y admiración con el conocimiento de lo que existe, pronto se anuncia la duda. A buen seguro que se acumulan los conocimientos, pero ante el examen crítico no hay nada cierto. Las percepciones sensibles están condicionadas por nuestros órganos sensoriales y son engañosas o en todo caso no concordantes con lo que existe fuera de mí independientemente de que sea percibido o en sí. La duda se vuelve como duda metódica la fuente del examen crítico de todo conocimiento. De aquí que sin una duda radical, ningún verdadero filosofar. Pero lo decisivo es cómo y dónde se conquista a través de la duda misma el terreno de la certeza.

Platón es un filósofo idealista. Postuló la existencia de un mundo dual en el cual la realidad sensible sería el ténue reflejo de un mundo ideal en el cual existirían los arquetipos perfectos de todas las cosas. La memorable alegoría de la caverna explica claramente su concepción del universo.

Platón a través del mito de la caverna nos intenta construir un modelo explicativo de la condición humana: Platón explica "el mundo de las ideas" y cómo se puede llegar a él, para comprobar que todo lo que veían solo era un reflejo de la verdadera realidad. En comparación con Fernando Savater se puede decir que: este último plantea

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