Ser Maestra
Enviado por jualuna • 1 de Febrero de 2015 • 506 Palabras (3 Páginas) • 258 Visitas
Hace algunos años empezé pensando esa difícil pregunta que todos te hacen cuando eres muy pequeño y tus espectativas de vida son muy grandes; "¿ que quieres ser de grande?". Ese día en que mi madre me lo preguntó jamás se me olvidará, pues por mi mente rondaban tantas profesiones que no sabia en ese momento cual elegir, profesiones como ser psicóloga, abogada, educadora, y por supuesto maestra de primaria; mi madre vio en mi rostros esa cara de confusión y me dijo que no importaba cual escogiera solo que la disfrutara al máximo y que pusiera todo mi empeño para poder lograrlo.
Él día que elegí ser maestra no sabia si de kinder o primaria, era una serie de cosas que pasaban por mi cabeza que era imposible desidirme en ese momento por una de ellas. Pues por un lado ser educadora conllevaba una serie de situaciones que probablemente no podría superar, pues en ese ambito las manualidades son mayores que en una educación primaria y para ser muy sincera no soy muy buena con las manos, ni esas cosas. En cambio en la educación primaria creo yo que ta das mas oportunidades de conocer a fondo a tus alumnos durante un ciclo escolar, te das la oportunidad de aprender más de ellos y ellos de ti como persona, y auqnue se que la enseñanza es una profesión ambivalente. En ella te puedes aburrir desesperadamente, y vivir cada clase con una profunda ansiedad; pero también puedes estar a gusto, rozar cada día el cielo con las manos, y vivir con pasión el descubrimiento que, en cada clase, hacen tus alumnos.
Esta profesión pienso que es una de las más satisfactorias pues creo yo, que todos los días son una aventura, la cual te espera en un aula, una aventura que tendré el placer de vivir; dentro de unos años.
Y es que esta carreara la elegí el día que conocí a Silvia, mi maestra de segundo grado de primaria, una excelente mujer la cual me dejó cosas que ninguna otra me ha dejado y es esa pasión que desbordaba en cada clase que nos daba, la pasión con la que defendia su trabajo, ya que los padres de familia se oponian a su forma de enseñanza, esa admiración con la que nos miraba al entrar al salón de clases y al salir del mismo. El día que la conocí, desde el primer momento ella se volvió mas que una maestra, se volvio mi inspiración para lo que yo mas adelante me queria convertr.
Dedicar la propia vida a pensar y sentir, y a hacer pensar y sentir; ambas cosas juntas es la mejor difinicón que pude encontrar acerca del magisterio. Ahora entiendo a la escuela como un sitio adonde vamos a aprender, donde
compartimos el tiempo, el espacio y el afecto con los demás; donde siempre habrá alguien para sorprenderte, para emocionarte, para decirte al oído algún secreto magnífico el cual debas guardar, pues tu como profesor eres confidente de los secretos mas profundos de tus alumnos.
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