Shopenhauer y la voluntad de vivir.
Enviado por Raul Fregoso • 17 de Enero de 2017 • Ensayo • 2.601 Palabras (11 Páginas) • 263 Visitas
INTRODUCCIÓN:
En este ensayo se abordó a un gran filósofo: Schopenhauer. Si bien no se abordaron todas sus obras, todas sus ideas o todos sus pensamientos, se abordó uno que fue fundamental y que lo representa mucho: La voluntad. Este es, pues, un tema muy interesante y curioso debido que es ciertamente original y nuevo en el ámbito de la filosofía.
Arthur Schopenhauer es considerado como negativo por muchos, pero realista por otros. Tiene pensamientos muy profundos sobre la vida, y eso es algo que me llamó mucho la atención, ya que, compartiendo la opinión de los segundos, aunque tergiversándola un poco, digo que Schopenhauer sí es realista, pero la realidad es un tanto negativa, por lo cual, a su vez, Arthur Schopenhauer es realista y negativo a la vez.
Introduciendo ya al tema, Schopenhauer dice que existimos sólo porque queremos existir. Nuestra voluntad es la razón de nuestra existencia. Si una piedra es una piedra, es porque tiene la voluntad de serlo, metafóricamente. En este ensayo se verá más a profundidad esto con 10 referencias de obras, que no sólo pertenecen a este autor.
DESARROLLO:
Biografía.
(Danzig, actual Gdansk, Polonia, 1788-Frankfurt, Alemania, 1860) Filósofo alemán. Fue hijo de un rico comerciante que se trasladó con su familia a Hamburgo cuando Danzig cayó en manos de los prusianos en 1793. Su madre fue una escritora que llegó a gozar de cierta fama, y aunque el Schopenhauer maduro no tuvo buenas relaciones con ella, el salón literario que fundó en Weimar proporcionó al filósofo la ocasión de entrar en contacto con personalidades como Goethe.
En 1805 inició, contra sus deseos, una carrera comercial como aprendiz por voluntad de su padre; la muerte de éste (al parecer, por suicidio) le permitió prepararse para los estudios superiores e ingresó en la Universidad de Gotinga como estudiante de medicina en 1809.
Pero la lectura de Platón y de Kant orientó sus intereses hacia la filosofía, y en 1811 se trasladó a Berlín, donde estudió durante dos años, siguiendo los cursos de Fichtey Schleiermacher; la decepción que ambos le causaron fue motivo de un momentáneo alejamiento de la filosofía y un interés por la filología clásica.
Las campañas napoleónicas le brindaron la ocasión de retirarse a Rudolfstadt, donde preparó su tesis titulada La cuádruple raíz del principio de razón suficiente que le valió el título de doctor por la Universidad de Jena y que fue publicada en 1813. Regresó después a Weimar, donde se relacionó estrechamente con Goethe y fue introducido por F. Mayer en la antigua filosofía hindú, uno de los pilares, junto con Platón y Kant, del que había de ser su propio sistema filosófico. Las conversaciones con Goethe en torno a temas relacionados con la Teoría de los colores del poeta condujo a Schopenhauer a elaborar una teoría propia al respecto, que plasmó en su segunda obra, Sobre la visión y los colores, de 1816
Éste quedó definitivamente expuesto en su obra El mundo como voluntad y representación. La realidad auténtica corresponde a un principio que Schopenhauer denominó voluntad, de la cual el mundo como representación es su manifestación; el sistema se completa con una ética y una estética. Cuando el individuo, enfrentado al mundo como representación, se pregunta por lo que se encuentra tras las apariencias, obtiene la respuesta como resultado de su experiencia interna, en lo que se conoce como voluntad; pero la irracionalidad de ésta, su condición de afán de vida perpetuamente insatisfecho, produce una insatisfacción que la conciencia sólo puede suprimir a través de una serie de fases que conducen a la negación consciente de la voluntad de vivir.
La influencia de Kant (1781 y 1788) en el sistema es clara: el mundo fenoménico corresponde a la representación, mientras que la voluntad constituye la verdadera naturaleza del nóumeno, según Schopenhauer, pues la esencia de éste es descubierta por el hombre dentro de sí mismo como impulso irracional, vital.
El filósofo confiaba en un reconocimiento inmediato de la importancia de su obra, pero ésta no suscitó demasiada atención, aunque sí le ayudó a obtener en 1820, tras un viaje a Italia, la condición de docente en la Universidad de Berlín. Allí trató en vano de competir con Hegel, a la sazón en la cumbre de su popularidad, para lo que anunció sus cursos a la misma hora que los de aquél, al que consideró abiertamente como su adversario. Pero no tuvo éxito; en 1825, después de un nuevo viaje a Italia y un año de enfermedad en Munich, renunció a la carrera universitaria.
Vivió a partir de entonces y hasta su muerte una existencia recluida, que desde 1831 transcurrió en Frankfurt, adonde se trasladó huyendo del cólera que ese mismo año llevó a la tumba a Hegel. Tras la segunda edición (1844) de su obra principal, considerablemente aumentada con cincuenta nuevos capítulos, empezó a ser conocido merced a una colección de ensayos y aforismos publicada en 1851. En el clima intelectual creado después de la revolución de 1848, su filosofía alcanzó finalmente reconocimiento internacional y ejerció una considerable influencia sobre pensadores como Friedrich Nietzsche.
Voluntad.
Yo creo que es común que en alguna etapa de nuestra vida, siendo personas sobre todo con un carácter crítico que busca cuestionarse la realidad, nuestro existir, nuestra manera de pensar, la manera en la cual nos relacionamos con las cosas, ¿qué es finalmente este mundo que nos rodea? ¿Será real o solamente es una representación de nuestra cabeza y nuestro subconsciente? Algunos filósofos son un tipo de personas que le dan más valor a las preguntas que a las respuestas.
¿Existimos?
Uno de los principales temas de la filosofía moderna es el cuestionamiento de la realidad. ¿Será real todo lo que está en nuestro entorno? ¿Será real este trabajo? ¿Este texto? Etcétera… Esto anteriormente no se cuestionaban los filósofos antiguos. Lo daban todo por cierto ‘’vivimos en un mundo que es un como un único sistema y nosotros sólo somos parte de él. Sin embargo, en la filosofía moderna todo esto comienza a cuestionarse y comienza a darse una vuelta a la tuerca. Y empiezan a nacer pensamientos como ‘’¿es realmente real todo lo que está a nuestro alrededor o es producto de nuestra imaginación?’’.
El mundo como voluntad y representación.
Uno de los principales filósofos que atiende este planteamiento de que las ideas son probablemente muy radicales es la de Van Arthur Schopenhauer(1818). En su obra el mundo como voluntad y representación se puede notar que estamos planteando el mundo, la realidad como tal, como si fuera una idea, como si fuera algo que está en nuestro subconsciente.
Esta
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