Sin particular no hay universal

SIN PARTICULAR NO HAY UNIVERSAL

Responder a la pregunta, ¿Existen los universales? Ha encontrado muchas respuestas en la historia; desde los que afirman su no existencia y los que afirman que si existen. En este orden de ideas yo me pregunto ¿Existe la bondad? ¿Si existe, dónde está? La respuesta a este par de interrogantes parece bastante evidente puesto que, nadie ha visto la bondad caminar por las calles, por consiguiente, cualquiera haciendo uso del sentido común respondería contundentemente no existen los universales. En este ensayo me propongo demostrar que no hay universales sin particulares.

Retomando una de las preguntas anteriores ¿Existe la bondad? ¿Si existe, dónde está? Agregaría otra más ¿Existe la belleza? Pregunta a la que sin mucho esfuerzo responderíamos que si, porque hemos atribuido la belleza a personas, a una obra artística, a una buena canción, pero ¿Dónde está la belleza? En razón de lo anterior llego a una primera conclusión que, así como no existe la belleza fuera del sujeto que la representa, tampoco existe la bondad sin el sujeto que la representa, esto es, no existen los universales sin los particulares.

Ampliando las ideas ya expuestas descubro un problema como telón de fondo y es que nos han enseñado a que las cosas existen en virtud de su materialidad, es decir, mi libro existe porque lo puedo tocar puesto que nadie piensa en el libro como una idea abstracta sino, en el libro que ya ha tenido en sus manos. Por tanto, es absurdo en opinión de muchos hablar del bien, de la belleza, de la verdad como entes abstractos y en esto tienen toda la razón ya que yo tampoco consigo el amor sin alguien que dice que ama y que es amado, al igual que la bondad sin alguien que haga el bien o la belleza sin alguien o algo al que llamar bello.

En el filósofo Armstrong, quien propone un retorno a la metafísica, localizo específicamente en su pensamiento realista anti-nominalista un realismo que podemos llamar de los universales, que propone demostrar que los universales existen y por lo tanto se opone a los nominalistas, aquellos que dicen que no existen los universales, porque para Armstrong lo universal no puede existir sin lo particular y lo particular no puede existir sin lo universal, tanto que ambos existen, pero no por separado el uno del otro, entonces se habla de un realismo inmanente, el universal existe por el particular.

A manera de conclusión puedo descubrir cómo Armstrong, no se equivocó al decir que lo universal no puede existir sin lo particular y lo particular no puede existir sin lo universal, ya que las cosas no existen solo en virtud de lo material, de la experiencia, sino que hay cosas que son abstractas y que no por esto carecen de lo concreto, sino que son dos realidades indisociables, es decir, hablamos de la bondad como ente abstracto porque hay acciones buenas; hablamos de la belleza porque conocemos lo bello en las personas y cosas. De esta manera es impensable la belleza y la bondad sin haberlas evidenciado en lo concreto. Vale decir, que una es condición de la otra, esto es, el termino bondad es la abstracción concreta.

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