Sin Mi Hija No

¡SIN MI HIJA NO!

La apasionada y conmovedora historia que viven madre e hija en un país ajeno al suyo contrasta la realidad que viven muchos extranjeros fuera de su nación, y no solo los extranjeros también los propios ciudadanos donde la cultura y sus hábitos son extremadamente estrictos, así mismo la película nos muestra la problemática a la que se enfrentó la ciudadana norte americana para poder salir del país islámico, dejando ver también la discriminación de sexo que había en esa época y hoy por hoy a pesar de los cambios que la globalización ha generado, es notoria la hostilidad que reina en algunos países que parecen ser apáticos a las permutas, protegidos por una coraza o simplemente por las tradiciones o presagios que dicen interpretar de sus antepasados sin darse cuenta que están cayendo a un abismo. Actualmente se viven acontecimientos y pensamos que están fuera de contexto o algo terrenal, dejando consternados a la humanidad externa de las vivencias internas de cada país, como se exponía anteriormente hay un factor que ha revolucionado considerablemente el mundo y son los avances tecnológicos, trayendo como referencia las redes sociales que a diario están latentes para poner en evidencia los sucesos sin importar su índole. Ahora bien siguiendo con el contexto de la película y el ejemplo de la tecnología, casi que a diario vemos la vulnerabilidad de la mujer por los musulmanes, privándolas desde sus placeres carnales hasta de posición en la sociedad, lo cual queda solo en críticas, perspectivas, dolor ajeno e impotencia, en fin tantos sentimientos encontrados que atan las manos de los que posiblemente podrían intervenir por el hecho de tener lazos o vínculos asociados al derecho internacional.

Desglosando un poco la sinopsis de la película “sin mi hija no” se expone que una ciudadana americana llamada BETTY MOHMOODY felizmente casada en su país con el señor MOODY de nacionalidad iraní el cual tiene por profesión la medicina, labor que desempeña en los estados unidos la cual no era muy bien remunerada y además de esto tenía que vivir a diario la discriminación de sus colegas todos estos factores cada vez más incitaban a este doctor a dejar ese país y regresar a su natal origen. Pero no todo era malo para esta pareja ya que su familia creció con la llegada de la niña MATHOB sin duda alguna la felicidad no tenía límites.

No obstante como en toda historia feliz aparecen factores negativos que de cierta forma desestabilizan de manera considerable la serenidad en el hogar; tal fue el caso para esta familia. Cierto día el jefe del hogar el doctor MOODY le pide apasionadamente a su esposa ir a visitar a su familia musulmana solo por un lapso de tiempo de dos semanas a lo cual Betty no compartía mucho la propuesta de su querido esposo, ella temía ir hasta allá por hostilidad que constantemente afrontaba irán lo que le parecía estar poniendo en peligro sus vidas, pero como todo hombre con sus cartas bajo la manga y su audacia logra convencer a

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