Sobre el presente y el futuro inmediato.

Sobre el presente y el futuro inmediato.

En la actualidad, en este mundo tan convulsionado en el que vivimos, producto de la globalización, el peso de los medios de comunicación es decisivo. Por ello, disminuye por dicha cultura global, el valor asignado a la lectura y esta no procede con la rapidez debida con la actualización tecnológica. En conjunto se lee menos, y la lectura ya no ocupa el sitio de otro tiempo, donde los libros tenían gran importancia y era evidente que te iba a ir mejor si sabías leer.

Por ello, es difícil tratar de convencer a los niños y que nos crean cuando decimos que leer es importante, que es necesario para vivir y para poder elegir sobre lo que creemos que es mejor para nuestra vida.

Por lo tanto, para poder incentivarlos se debe ser un buen lector y convencerse de que la lectura es el medio para superarse día a día, ya que a través de ella se puede ampliar el vocabulario, abrir nuevos puntos de vista, mejorar la expresión oral y escrita, entre otros aspectos

Es preciso saber que se puede leer, pero no comprender sobre qué se habla o cual es el objetivo del texto, ya que esto no implica entender o interpretar.

Cuando se logra comprender el texto que se lee se realiza a partir de lo que uno mismo es, y así se elabora un significado propio sobre éste. Mediante un conjunto de factores como por ejemplo, los conocimientos o saberes previos sobre el tema, las vivencias y lo aprendido en ámbitos como la escuela y la vida cotidiana, factores que influyen en cómo el lector llega a formar su propia idea.

Por otro lado, el contenido que proviene del texto no interactúa sólo con la información almacenada, sino también con otros aspectos como los intereses del lector, el objetivo de la lectura, la actitud de quien lee, los valores, los deseos, las creencias, las necesidades y preferencias del mismo y cualquiera sea el lector estará de acuerdo por lo menos en parte del sentido del texto, en cuanto a los temas globales del mismo.

Estos factores presentados anteriormente influyen en gran número de personas y en la construcción de su camino lector, así se ha percibido en las autobiografías trabajadas y en la elaboración de nuestra autobiografía.

Se puede observar que la misma es “...la escritura sobre uno mismo, es una modalidad literaria, compleja y en gran medida contradictoria, por cuanto permite al lector vivir con especial intensidad, la ilusión de adelantarse en una experiencia real… pero la voz que habla es siempre la de un Yo desdoblado, no exactamente ficcional, sin duda distinto del sujeto que experimentó en su día los acontecimientos. Se trata así de una experiencia narrativa equívoca, cuyo principal eje es la memoria, pues se desarrolla en la distancia que media entre lo vivido y lo evocado…” (Pozuelo Yvancos, José, 2005. De la autobiografía: Teorías y estilos)

Con esto se intenta explicar que en la autobiografía se adopta un punto de vista recapitulador y su estructura no es lineal, puede o no ser cronológica, posee saltos en el tiempo. Quien escribe no sólo narra lo sucedido en el pasado, sino como dicho autor ha llegado a ser lo que es en el presente; éste conjunto entre quien narra, personaje y autor poseen una misma identidad, propia de este género de escritura

Además,

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