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Enviado por viso17 • 2 de Noviembre de 2013 • 4.480 Palabras (18 Páginas) • 788 Visitas
DESCARTES: LA DISTINCIÓN REALDE MENTE Y CUERPO
Ahora, empero, como ya empiezo a conocerme mejor, y a descubrir con más claridad al autor de mi origen, ciertamente sigo sin pensar que deba admitir, temerariamente, todas las cosas que los sentidos parecen enseñarnos, pero tampoco creo que tenga que dudar de todas ellas en general.
En primer lugar, puesto que yasé que todas las cosas que concibo clara y distintamente pueden ser producidas por Dios tal y como las concibo, me baste con poder concebir clara y distintamente una cosa sin otra para estar seguro de que la una es diferente de la otra, pues, al menos en virtud de la omnipotencia de Dios, pueden darse separadamente. Y la cuestión de cuál sea el poder requerido para producir esa separación no afecta al juiciode que las dos cosas son distintas.
Por tanto, como sé de cierto que existo y, sin embargo, no advierto que convenga necesariamente a mi naturaleza o esencia otra cosa que ser cosa pensante, concluyo rectamente que miesenciaconsiste sólo en ser una cosa que piensa, o una substancia cuya esencia o naturaleza toda consiste sólo en pensar. Y aunque acaso (o mejor, con toda seguridad, como diré en seguida) tengo un cuerpo al que estoy estrechamente unido, con todo, puesto que, por una parte, tengo unaidea clara y distinta de mí mismo, en cuanto que yo soy sólo una cosa que piensa –y no extensa–, y, por otra parte, tengo una idea distinta del cuerpo, en cuanto que él es sólo unacosa extensa –y no pensante–, es cierto entonces que ese yo (es decir, mi alma, por la cual soy lo que soy), es enteramente distinto de mi cuerpo, y que puede existir sin él.
Descartes, Meditaciones metafísicas, Meditación Sexta
CUESTIONES
1. Explique brevemente el significado de los términos “concebir clara y distintamente”, “substancia”, “idea” y del par de términos contrapuestos “cosa extensa” / “cosa pensante”. (2 puntos)
LOS ELEMENTOS CENTRALES DE LA FILOSOFÍA DE DESCARTES
Si quisieran poner las ideas de Descartes en el reverso de una postal necesitarían sólo dos oraciones: el hombre es un espíritu o mente que piensa; la materia es extensión en movimiento. Todo, en el sistema de Descartes, ha de explicarse en términos de este dualismo de mente y materia. Verdaderamente, se debe a Descartes el que concibamos la mente y la materia como las dos grandes divisiones, mutuamente exclusivas y mutuamente exhaustivas, del universo en el que habitamos.
Para Descartes, un ser humano es una substancia pensante. En la tradición de Aristóteles, un humano está esencialmente compuesto de alma y cuerpo; la existencia incorpórea, si es que resulta posible, es una existencia humana mutilada e incompleta. Para Descartes, la esencia completa del hombre es el espíritu o mente. En la vida actual nuestras mentes están íntimamente unidas con nuestros cuerpos, pero no son nuestros cuerpos los que nos hacen lo que somos realmente. Es más, el espíritu o mente se concibe de un nuevo modo: la esencia de la mente no es la inteligencia sino la conciencia, la conciencia de nuestros propios pensamientos y de sus objetos. Los humanos son los únicos animales conscientes; todos los otros animales, creía Descartes, son meramente máquinas complicadas pero inconscientes.
Para Descartes, la materia es extensión en movimiento. Por “extensión” se entiende lo que tiene las propiedades geométricas de forma, tamaño, divisibilidad, etc.; éstas eran las únicas propiedades que Descartes atribuía, a un nivel fundamental, a la materia. Se brindaba a explicar todos los fenómenos del calor, la luz, el color y el sonido en términos del movimiento de pequeñas partículas de diferentes formas y tamaños. Descartes es uno de los primeros exponentes sistemáticos de la idea de la ciencia occidental moderna como una combinación de procedimientos matemáticos y de métodos experimentales.
Anthony Kenny, “Descartes to Kant”, en The Oxford Illustrated History of Western Philosophy, Oxford: Oxford University Press, 1994).
CUESTIONES
1. Explique brevemente el significado de las expresiones “substancia”, “esencia”, “conciencia” y “métodos experimentales”. (2 puntos)
LA EXISTENCIA DE DIOS: EL ARGUMENTO ONTOLÓGICO DE DESCARTES
[Se podría objetar al argumento ontológico que] aunque, en efecto, yo no pueda concebir un Dios sin existencia, como tampoco una montaña sin valle, sin embargo, como de concebir una montaña con valle no se sigue que haya montaña alguna en el mundo, parecería asimismo que de concebir a Dios dotado de existencia no se sigue que haya Dios que exista, pues mi pensamiento no impone necesidad alguna a las cosas; y así como me es posible imaginar un caballo con alas, aunque no haya ninguno que las tenga, del mismo modo podría quizá atribuir existencia a Dios aunque no hubiera un Dios existente.
Sin embargo, no es así: precisamente bajo la apariencia de esa objeción es donde hay un sofisma oculto. Pues del hecho de no poder concebir una montaña sin valle no se sigue que haya en el mundo montaña ni valle alguno, sino sólo que montaña y valle, háyalos o no, no pueden separase uno de otro; por el contrario, del hecho de no poder concebir a Dios sin la existencia se sigue que la existencia es inseparable de Él y, por tanto, que verdaderamente existe. Y no se trata de que mi pensamiento pueda hacer que ello sea así, ni de que imponga a las cosas necesidad alguna; sino que, al contrario, es la necesidad de la cosa misma –a saber, la existencia de Dios- la que determina a mi pensamiento para que piense eso. Pues yo no soy libre de concebir un Dios sin existencia (es decir, un ser sumamente perfecto sin una perfección suma), como lo soy de imaginar un caballo sin alas o con ellas.
Descartes, Meditaciones metafísicas, Meditación Quinta
CUESTIONES
1. Explique brevemente el significado de los términos “argumento ontológico”, “pensamiento”, “sofisma” y “ser sumamente perfecto“. (2 puntos)
LA EXISTENCIA DE DIOS: EL ARGUMENTO ONTOLÓGICO DE DESCARTES
En el Discurso del método Descartes argumenta a favor de la existencia de Dios de la siguiente manera:
Vi claramente que, supuesto un triángulo, sus tres ángulos deben ser iguales a dos ángulos rectos; pero nada en absoluto me aseguraba que hubiese ningún triángulo en el mundo real. Por otro lado, volviendo a un examen de mi idea de un ser perfecto, encontré que incluía la existencia de ese ser, del mismo modo que la idea de un triángulo incluye la igualdad de sus tres ángulos con dos ángulos rectos…Consecuentemente, es por lo menos tan cierto que Dios, el ser perfecto en cuestión, es o existe, como lo puede ser cualquier demostración de geometría.
Descartes
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