Valores Educativos

Ventajas y Valores Educativos del Juego

Para Villanueva (2004) “La recreación es importante y no solo que esta sea libre, voluntaria y disfrutable por el participante sino que sea aceptada socialmente y que se logre una contribución para el desarrollo integral del alumno su bienestar social y familiar”. El juego en el alumno satisface las necesidades básicas de ejercicio, e permite expresar y realizar sus deseos y prepara su imaginación para el desarrollo de su actitud moral y maduración de ideas, pues es un medio para expresar y descargar sentimientos positivos o negativos, que ayuda a su equilibrio emocional.

Mediante el juego se estima el desarrollo de las potencialidades, la independencia funcional y el equilibrio emocional; por ello, el juego posee valores capaces de generar consecuencias positivas en el individuo, las cuales se pueden clasificar en:

1. Valor Físico: Por medio del juego se descarga energía física, aumenta la flexibilidad y agilidad, como en los juegos de caza, ladrón, policías, entre otros. Se aumenta la resistencia aeróbica y anaeróbica en juegos de carreras, saltos y lanzamientos, además, fisiológicamente se desarrollan y fortalecen músculos y extremidades.

2. Valor Social: Al ofrecer experiencias de relaciones sociales se ayuda a descubrir el derecho ajeno, a conducirse dentro del grupo social y aprender compañerismo, disciplina, cooperación, liderazgo y comunicación.

3. Valor Intelectual: Permite su interpretación mediante la fantasía, creatividad e imaginación.

4. Valor Psicológico: Cuando influye en la organización de una personalidad equilibrada, a través de la actividad del juego, el alumno o la alumna tiene la oportunidad de construir su propio yo, de experimentar sin trabas y aficiones, sin la rigidez del mundo adulto.

El Juego y la Participación del Alumno y la Alumna

El Juego-Alumno

El juego en el alumno es una necesidad más activa que recreativa, pues el alumno expresa esta necesidad de manera natural y de acuerdo con su personalidad.

Bruner (citado por Ramos, 2004) refiere que “el juego es tan importante en el ser humano como es el trabajo”

Y nos da a entender que el ser humano ve el juego como un fin en sí mismo y no como una actividad de esparcimiento.

Es importante señalar que el juego para el alumno representa un mundo de aventuras que son interpretadas con responsabilidad por su parte, lo que conviene a la actividad lúdica en su bandera sensorial y afectiva.

El Juego-Trabajo

En el juego-trabajo se encuentran dos aspectos fundamentales para el aprendizaje del alumno y la alumna en edad escolar, por una parte, la adaptación inteligente y por la otra, el ajuste y madurez socio emocional.

El desarrollo inteligente se da a través del juego-trabajo que el alumno realiza en los diferentes espacios donde se encuentran estímulos suficientes para resolver mediante la experimentación activa, juegos de loterías, rompecabezas, material para usar pizarras magnéticas y papel para plegar, entre otros, los cuales le proporcionan herramientas para efectuar una estructuración integral de los objetos que percibe en cuanto a formas, tamaños y colores, completando su apreciación con la experimentación del espacio (posiciones y direcciones) para lograr la organización del sistema de coordenadas horizontales y verticales, que son en definitiva las nociones que el alumno necesita para el desarrollo exitoso del proceso de la lectoescritura.

Las imágenes de los juegos educativos reproducirán objetos conocidos por el alumno, los cuales al ser agrupados corresponderán a una determinada clase, para facilitar el ordenamiento lógico del pensamiento infantil. Estos objetos que son muy vanados, van desde los utensilios de cocina, muebles, ropa, animales domésticos, hasta lo que el alumno come.

El esquema corporal y la definición de la literalidad, se trabajan activamente en las áreas de Educación física y Música; así mismo, el lenguaje y su ordenamiento lógico será enriquecido con los libros que utilicen en la sala de lectura o biblioteca.

El ajuste social y la madurez emocional para el aprendizaje de nuevas conductas se adquiere a través del juego dramático, mediante la representación de roles que, entre otras cosas favorecen el dialogo con sus compañeros y desarrollo de la formación del yo.

Clasificación del Juego

Los juegos pueden clasificarse en diversas maneras: juegos motrices, sociales y cognoscitivos. Gonzales (2005) “Los juegos sociales como factor interviniente en el desarrollo integral de los jóvenes” concluyo que la mayoría de los docentes consideran que los juegos son importantes para formar hábitos, crear responsabilidades favorecer en desarrollo psicomotriz. Esta clasificación tiene por objeto diferenciar los juegos y sobre todo establece a plenitud los objetivos del cada tipo.

• Juegos Motrices: Son en los cuales las habilidades preceptoras desempeñan un papel relevante, por medio de estos juegos se inciden en las posiciones básicas corporales, en los equilibrios, en el desplazamiento; ellos sirven como atractivos ejercicios, para el desarrollo de la coordinación óculo-manual y oculo-podal. Dentro de los juegos tradicionales estos juegos son muy conocidos, tales como: perinola, papagayos, metras, trompos, gurrufio, el gato y el ratón, entre otros.

• Juegos Sociales: Son los juegos que estimulan la participación en grupo, deben ser incluidos en cualquier programación, ya que su realización es base para la socialización del alumno, los mismos se dividen en varios tipos:

• Integración grupal, tales como: “El barco naufragado, “hagámoslo todos juntos”, entre otros.

• Desempeño de roles, tales como: “Papa y mama” e imitación de herrero, carpintero, soldador, entre otros.

• Formación de hábitos, tales como: limpieza de la escuela, hábitos de conducta y disciplina.

• Juegos Cognoscitivos: Son juegos para incidir en el desarrollo cognoscitivo del alumno, se dividen en:

o Juegos sin materiales, tales como: trabalenguas, adivinanzas y juegos de palabras.

o Juegos con materiales, tales como: “La vieja”, “El Ahorcado”, “El Alto o Stop” y “los rompecabezas”, si bien es cierto que la actividad lúdica debe ser lo más abierta posible que se pueda, debe mejorar y mantener la necesaria disciplina y un marco de conductas adecuadas, esto último es para evitar accidentes. El docente debe motivar y no forzar la entrada del alumno al juego.

El Juego como Aprendizaje

El juego es una necesidad instintiva, si el alumno está sano seguirá las mismas secuencias creativas en el juego que cualquier otro niño, incorporándole sus acciones

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