Vivir En Comunidad

No descubro nada nuevo si digo que el ser humano es un animal social. Desde que nacemos hasta nuestra muerte estamos rodeados de otras personas, que ejercen influencia sobre nosotros y sobre las que nosotros ejercemos influencia.

Es más, parece que el escaso desarrollo, en comparación con otros mamíferos, de un bebé cuando llega al mundo es debido precisamente a nuestra capacidad social. El neonato cuenta, habitualmente, con una serie de personas que se preocupan por su bienestar y desarrollo. Ésto permite que la maduración sea más lenta que en otras especies, aunque en su pleno desarrollo las capacidades generales sean mayores que las de cualquier otra especie.

La vida en sociedad tiene una serie de ventajas e inconvenientes.

Entre las ventajas la más importante, desde mi punto de vista, es que estamos protegidos por una red social que nos apoya en todo momento. Por lo menos teóricamente.

Las desventajas también existen. Tal vez la más evidente sea que el individuo no puede hacer lo que desee en cualquier momento.

Un ejemplo que ilustrará este supuesto es el siguiente: alguien asesina a un familiar nuestro, nuestro cerebro pide venganza. Sin embargo, la sociedad ha articulado un sistema por el cual una serie de personas persiguen al agresor y otras delimitan su responsabilidad, imponiendo, si fuera el caso, un castigo a su conducta incívica. Castigo que, desgraciadamente, en algunos lugares puede llegar a la pena de muerte.

Como se puede observar la sociedad impide que el individuo se tome la justicia por su mano.

Evidentemente cada sociedad dispone de un código normativo bien sea explícito (escrito u oral) o implícito que regula las actuaciones de sus miembros. Estas leyes tienen como único fin regular y facilitar la convivencia entre los miembros de una comunidad.

Parece oportuno recordar que las normas evolucionan y cambian en función de la mentalidad de la sociedad y de las circunstancias de esta misma. Explicaré con dos ejemplos lo que quiero decir.

Las leyes con respecto al papel de la mujer en la sociedad han evolucionado, de manera positiva, en el último siglo. Por lo menos en los países desarrollados.

Un segundo ejemplo que explicará como las circunstancias influyen en las normas es el siguiente. Normalmente está penado matar a otras personas. Sin embargo, en época de guerra no sólo no está penado asesinar al enemigo si no que es necesario, desde el punto de vista de esa sociedad. Es más, si yo fuera soldado del país X y matara a otro soldado del país Y, en el transcurso de una batalla, según las leyes internacionales el país Y no me iba a juzgar por asesinato.

Creo que el ejemplo es bastante gráfico de como las leyes se amoldan a las circunstancias.

Hasta aquí hemos visto como las diferentes legislaciones sirven para orientar ha los individuos sobre lo correcto y lo incorrecto. Parece evidente que, en

...