Yo, mi, me, conmigo
Enviado por raguelos • 1 de Diciembre de 2015 • Ensayo • 1.030 Palabras (5 Páginas) • 325 Visitas
YO, MI, ME, CONMIGO
¿Qué somos? A esta pregunta universal y tan antigua como nuestra existencia, hay variadas pero parecidas respuestas: seres humanos, personas, individuos, sujetos morales, yoes… quizá más cosas o quizá todas ellas. ¿Qué más da?
Hoy me he puesto a pensar y he repasado algunos trabajos de mis estudios de filosofía y he releído a Hume para quien lo que hay o lo que somos, no es otra cosa que un conjunto de relaciones; siempre hay una correlación con el mundo y a partir de la simpatía, en lo social, o a partir de la consolidación de determinadas relaciones se configura eso que podemos llamar sujeto, yo o conciencia. El yo para Hume es un haz de impresiones, impresiones que permiten ir y volver de mi. Diderot decía que el yo es el lugar al que más se vuelve… yo añado que muchos no vuelven nunca porque nunca, o casi nunca, salen de él. Marx también decía que la esencia del ser humano son sus relaciones sociales que le constituyen como persona. Es verdad.
En cualquier caso, el ser humano no está programado con un software diseñado para hacer cosas antes de tener relación con el mundo, no, es el mundo y a partir del mundo y de las relaciones en ese mundo, desde donde somos capaces de pensarnos y, sencillamente, ser, o lo que es lo mismo, convertirnos en sujetos morales, con derechos y deberes pero, sobre todo, con afectos, con sentimientos, con conciencia de ser sujetos autónomos, con conciencia de nosotros mismos y de nuestra dignidad.
Por tanto, el sujeto deviene con sus relaciones o desde sus relaciones y, la sociedad, no es otra cosa que el conjunto de estas relaciones que, en tanto que individuos, establecemos los unos con los otros. También he recordado la magnífica y sencilla definición que Kant realiza sobre la dignidad: “… lo que se halla por encima de todo precio y, por tanto, no admite nada equivalente, eso tiene una dignidad.”
Claro que, en ese devenir de construcción y/o deconstrucción del sujeto, de la persona, del individuo y/o del yo, pasan muchas cosas, no es un proceso gratuito y lo que es peor… o mejor, nunca se sabe, es un proceso que, en mi opinión, solo termina cuando termina la vida, el ser aquí. Por lo tanto estamos condenados a ser, por siempre, un producto inacabado.
A veces pienso que no tenemos un yo, sino varios, o quizá lo que ocurre es que, yoes, desconocidos o no, nos invaden y, creyéndose mejores que nuestro yo, pretenden transformarlo o sustituirlo y, en definitiva, lo que consiguen es confundirnos. Sí, si lo pensamos un poco y miramos a nuestro alrededor veremos que está lleno de yoes que, en esa relación con el mundo, en ese devenir como sujetos, nos tientan, nos influencian, nos quieren, nos juzgan, nos odian, nos admiran, nos condenan, nos felicitan, nos ignoran, nos reconocen, …. Y muchas cosas más.
Todas estas sensaciones, impresiones que nos llegan, nos afectan
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