Crisis Colonial

Durante los siglos XVII Y XVIII, las estructuras y los valores que correspondían a la época colonial sufrieron una crisis en todos los aspectos (económicos, sociales, y políticos), los cuales formaron parte de una de las etapas más significativas para los cambios que se produjeron posteriormente. Principalmente, la crisis de la sociedad colonial se manifestó con el desarrollo de los movimientos separatistas y el consecuente establecimiento de las repúblicas independientes.

Desde el punto de vista social, las relaciones entre las distintas clases sociales crearon tensiones y conflictos. Su diferenciación y estratificación no solo se baso en el elemento económico, sino también en el étnico. De esta manera se formaron categorías étnico-sociales que jugaron un papel importante en la condición jurídica del individuo, es decir, poder ser libre o esclavo; dentro de las categorías étnico social estaban: Los Indios: Eran la gran masa de población autóctona, diferentes étnicamente de blancos criollos, del europeo y del negro africano. Los Blancos: habitaban los centros urbanos, donde controlaban el poder municipal o se dedicaban a la actividad comercial, eran grandes terratenientes dirigían sus haciendas y hatos. Los Negros: conformaban un grupo social explotado sobre las bases jurídicas, étnicas y culturales y Los Pardos: constituían una capa social muy heterogénea, inferior a la de los blancos.

En cuanto al ámbito económico, se puede acotar, que entre los negros y los blancos existió una rebelión que no llego a tener éxito, y que por lo tanto no afectaron el sistema esclavista. Por su parte, los pardos que se dedicaban a la agricultura, artesanía y comercio exterior, encontraron en los criollos un obstáculo para su desarrollo, por tanto estos impedían su ascenso en lo económico y lo social. Los pardos aspiraban igualarse con los criollos, es decir, disfrutar de los mismos privilegios económicos, sociales y políticos.

Estas grandes diferencias económicas y la constante agitación perturbó a las colonias, y se manifestó en las conspiraciones de criollos e insurrecciones de indígenas y negros esclavos, las cuales no obedecían a las mismas razones: la de los criollos podrían considerarse como un acto de indisciplina matizados como rebeldía, la de los indígenas y negros eran expresiones de antagonismo racial derivadas a la crisis interna de las colonias y al sometimiento constante de los que eran producto frente a la gran diferencia ante los criollos.

Ésta complicada y contradictoria estructura social planteo de forma irreversible, conflictos sociales, no ya sólo pugnas, que fueron propiciando y mostrando la crisis que se generó en la sociedad colonial, la cual estalló a finales del siglo XVIII, pero con su estudio deja claras las dos características que ella encierra: como toda sociedad colonial, de los cuales se pueden mencionar los conflictos

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