Ritual Del Cuerpo Nacirema
Enviado por Nazaria13 • 11 de Octubre de 2013 • 2.863 Palabras (12 Páginas) • 475 Visitas
El ritual del cuerpo entre los Nacirema
La mayor parte de las culturas muestran una particular configuración o estilo. Un valor singular, patrón o modo de percibir el mundo pone su sello en diversas instituciones de la sociedad. Ejemplos de ello son el “machismo” en las culturas de influencia hispánica, la importancia de la “fachada” social de cada persona en la cultura japonesa y la “contaminación por las mujeres” en algunas culturas montañesas de Nueva Guinea. En este artículo, Horace Miner demuestra que las “actitudes hacia el cuerpo” tienen una penetrante influencia en muchas instituciones de la sociedad de los Nacirema.
El antropólogo social está tan familiarizado con la diversidad de modos en que se comportan distintas personas ante situaciones similares que no suele sorprenderse ni siquiera ante las más exóticas costumbres. De hecho, si todas las posibles combinaciones de comportamiento no han sido registradas en diferentes partes del mundo, el antropólogo tiende a sospechar que deben estar presentes en alguna tribu aún no descripta. Este punto ha sido destacado, por ejemplo, por Murdock (1) con relación a la organización en clanes. Bajo esta luz, las creencias y prácticas mágicas de los Nacirema presentan rasgos tan inusuales que vale describirlas como un ejemplo de los extremos a que puede llegar el comportamiento humano.
El profesor Linton (2) llamó por primera vez la atención de los antropólogos sobre los rituales de los Nacirema hace unos veinte años, pero la cultura de este pueblo es todavía poco comprendida. Son un grupo de indígenas norteamericanos que viven en el territorio situado entre los Cree canadienses, los Yaqui y los Tarahumara de México y los Caribes y Arawak de las Antillas. Poco se conoce sobre su origen, aunque la tradición sostiene que provienen del este. (3)
La cultura de los Nacirema se caracteriza por una economía de mercado altamente desarrollada que ha evolucionado en un rico hábitat natural. Mientras una gran parte del tiempo de este pueblo está dedicada a actividades económicas, una gran parte del fruto de estas labores y una gran proporción del día se dedican a la actividad ritual. El foco de esta actividad es el cuerpo humano, cuya apariencia y salud se yergue como una preocupación dominante en el ethos de este pueblo. Si bien esta preocupación no es ciertamente inusual, sus aspectos ceremoniales y la filosofía asociada son únicos.
La creencia fundamental que subyace en todo el sistema es, aparentemente, que el cuerpo humano es feo y tiene una natural tendencia a la debilidad y la enfermedad. Encarcelado en su cuerpo, el hombre tiene como única esperanza la de prevenir esa tendencia a través del uso del ritual y la ceremonia. Cada hogar cuenta con uno o más santuarios o habitaciones sagradas destinadas a tal fin. Los individuos más poderosos de la sociedad disponen de varios de estos santuarios en sus casas y, de hecho, la opulencia de una casa puede medirse por la cantidad de ámbitos rituales conque cuenta. La mayor parte de las casas están construidas con materiales arcillosos, pero las habitaciones sagradas de los más ricos llegan a tener paredes de piedra. Las familias menos pudientes imitan a las ricas aplicando placas de cerámica en las paredes de sus santuarios.
Cada familia cuenta, como mínimo, con una de estas habitaciones sagradas, pero los rituales asociados a estas últimas no son ceremonias familiares sino privadas y secretas de cada individuo. Normalmente, los ritos se discuten con los niños solamente durante su período de iniciación en los misterios. He tenido, sin embargo, oportunidad de establecer una relación de suficiente confianza con los nativos como para poder examinar estos santuarios y escuchar sus descripciones de los rituales.
El punto más importante del santuario es una caja o cofre incrustado en la pared. En este cofre se conservan numerosos amuletos y pociones mágicas, sin las cuales ningún nativo cree poder sobrevivir. Estas preparaciones se obtienen de varios practicantes especializados. Los más poderosos de estos últimos son los curanderos (4) de la tribu cuya asistencia debe retribuirse con sustanciales obsequios. No obstante ello, el curandero no provee en forma directa las pociones curativas a sus clientes; decide sólo sus ingredientes y los especifica en forma escrita en un antiguo y secreto lenguaje. Esta escritura es entendida solamente por el curandero y los herboristas, quienes a cambio de otro obsequio proveen el amuleto o brebaje requerido.
Una vez cumplido su propósito, el amuleto o poción mágica no se desecha sino que se guarda en el cofre de pociones de la habitación sagrada. Como los materiales mágicos son específicos para determinadas enfermedades, y las enfermedades reales o imaginarias de la gente son muchas, el cofre de pociones suele estar repleto de ellos. Los paquetes mágicos son tan numerosos que las personas olvidan su finalidad y temen volver a utilizarlos. Si bien los nativos son muy poco precisos sobre este punto, podemos suponer que la razón para conservar todos estos materiales mágicos obsoletos es que su presencia conjunta en el cofre de pociones, ante el cual realizan los rituales del cuerpo, protege de algún modo a los oficiantes.
Debajo de la caja de pociones hay una pequeña fuente o pila de agua. Cada día, todo miembro de la familia entra en sucesión a la habitación sagrada, inclina su cabeza ante el cofre de amuletos y pociones, mezcla distintos tipos de agua sagrada en la fuente y procede a realizar un breve rito de ablución. (5) Las aguas sagradas se obtienen del Templo del Agua de la comunidad, en el que los sacerdotes realizan elaboradas ceremonias para purificar ritualmente el líquido.
En la jerarquía de los practicantes de magia, y por debajo del curandero en prestigio, existen especialistas cuya designación puede traducirse como “hombres de la boca sagrada”. Los Nacirema tienen un horror casi patológico y una particular fascinación por la boca, cuya condición según se cree tiene influencia sobrenatural en las relaciones sociales. Creen que si no fuera por los rituales de la boca, sus dientes caerían, sus encías sangrarían, sus mandíbulas se retraerían, sus amigos los abandonarían y sus amantes los rechazarían. Creen también que existe una estrecha relación entre las características orales y morales. Por ejemplo, existe una ablución ritual de la boca de los niños que se supone mejora su fibra moral.
El ritual corporal diario desarrollado por cada persona incluye un rito de la boca. No obstante el hecho de que estas personas sean tan puntillosas respecto al cuidado de su boca, este rito incluye una práctica particularmente repulsiva para el extranjero no iniciado. Me han informado que el ritual consiste en introducirse en la boca un montoncito de pelos de cerdo,
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