4 sectores Long Beach
Enviado por 3631Auro • 30 de Julio de 2022 • Síntesis • 1.218 Palabras (5 Páginas) • 108 Visitas
Durante mi tiempo como misionero de tiempo completo tuve el privilegio de estar 2 meses en el CCM de Provo y en mi misión en 8 sectores diferentes, todos con distintas características geográficas, permitan explicar brevemente 4 de esos sectores Long Beach, donde el 80% de las personas eran Judías y su principal medio de transporte eran los Yates y Botes, ahí teníamos solo 2 comidas en el mes, el resto de tiempo era nuestra responsabilidad, una rama de 14 personas, donde mi compañero y yo eramos maestros, consejeros de rama, Diáconos, maestros y presbíteros, incluso alumnos de primaria. Broklyn ciudad muy extensa a un costado del segundo puente colgante más grande de estados unidos el Verrazano, sector donde existía una de las avenidas más peligrosas de NY la 5ta avenida y la 61 street, todos los días la policía y/o FBI tenían redadas y allanamientos, Staten Island donde existían una rama de Ingles y otra en español, nuestra principal área de proselitismo era el Ferril que era un transbordador que viajaba de nuestro sector a Manhatan, un viaje de unos 35 minutos donde perfectamente podíamos enseñar la charla 1 y 2. Flushing ciudad con mucha población musulmán, China, Koreana, Filipinas, Rusia, griegos y Latinos, ciudad hermosa llena de ardillas y semáforos extensos que nos permitían durante la detención de los semáforos enseñar en 35 segundos principios como: Las Familias son eternas, el Plan de felicidad, El libro de Mormon, El Bautismo y otros temas de vital importancia.
No importaba que tan difícil era el sector siempre en la mente y corazón de mis compañerismos estaba este Himno:
Quizas no tenga que yo cruzar montañas ni ancho mar quizás no sea a lucha cruel que Cristo me Quiera enviar. Mas si el me llama a sendas que yo nunca camine, confiando en el le dire Señor a donde me mandes ire. A donde me mandes ire Señor a montañas o islas del mar, dire lo que quieras que duga Señor y lo que tu quieras sere. (Himno 175 A donde me mandes ire)
Jacod 1:19
Y magnificamos nuestro a oficio ante el Señor, tomando sobre nosotros la responsabilidad, trayendo sobre nuestra propia cabeza los pecados del pueblo si no le enseñábamos la palabra de Dios con toda diligencia; para que, trabajando con todas nuestras fuerzas, su sangre no manchara nuestros vestidos; de otro modo, su sangre caería sobre nuestros vestidos, y no seríamos hallados sin mancha en el postrer día.
Algo que amaba de mi misión que pese a las decenas de idiomas, culturas, geografía y dificultades, teníamos claro que todas las personas eran hijos de Dios por lo tanto su potencial divino era el ser miembros de la Iglesia de Jesucristo de Los Santos de Los Últimos y era nuestro deber y responsabilidad predicarles el evangelio.
El Salvador en su ministerio terrenal predico a enfermos, pobres, orgullosos, eruditos, delincuentes, pecadores, pudientes y a toda clase de profesionales, para él todos eran sus hermanos e hijos de Nuestro Padre Celestial.
Llevar a cabo la predicación del evangelio en estos tiempos tiene otra clase de dificultad, en mis tiempos de misionero no existía tanta tecnología como en estos tiempos por lo que una Pandemia hubiera sido difícil de llevar, pero el Señor conoce el pasado, presente y futuro, él prepara la forma y los métodos para que con nuestra intervención siendo herramientas en sus manos seamos capaces de llevar La Salvación y Vida eterna de los Hombres.
Grande lideres del Libro de Mormon me enseñaron una clave en la prediación del evangelio lo cual quiero compartir con cada uno de ustedes:
Hay un principio en la vida de grandes lideres del Libro de Mormon:
Enos – Alma hijo y los hijos de Mosiah no fueron personas convertidas en el evangelio, por lo que se relata sus padres eran aquellos que vivian el evangelio y ellos no del todo.
Algo importante de destacar de ellos es el gran cambio que se evidencio en sus vidas una vez que tuvieron su experiencia espiritual.
En el caso de Enos, después de meditar las palabras de su padre, tener hambre de concocer los misterios de Dios fue e invoco su alma en oración:
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