Aplicación de la Didáctica en la enseñanza para el aprendizaje

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Aplicación de la Didáctica en la enseñanza para el aprendizaje:

Formando ciudadanos conscientes.^[1]*

Alumno: Saleh Nassar Parra^[2]**

La didáctica se compromete con el sentido socio-moral del aprendizaje del educando, es decir, busca formar ciudadanos conscientes, eficientes y responsables que posean una carga valórica a la hora de actuar. Esto se logrará mediante el uso de recursos técnicos que tienen por objetivo dirigir el aprendizaje del estudiante para que alcancen un estado de madurez que les permita encarar la realidad para actuar en ella, gracias a la actividad cooperativa con las cuales se les hará trabajar para alcanzar sus objetivos.

Los profesores de Historia y Ciencias Sociales son los encargados de preparar a los alumnos y alumnas para que disfruten de la conquista cultural por excelencia: del sistema de convivencia democrática. La didáctica a la hora de aplicarse en el sector de la sociología, que es donde se insertan los contenidos del sub-sector de Historia, Geografía y Ciencias Sociales, busca formas de trabajo que desarrollan cooperación, respeto mutuo, liderazgo, clima comunitario, entre otros elementos relevantes, por lo tanto, será de su total competencia el formar estudiantes que sepan sobre su realidad y cómo enfrentarse a ella de forma eficiente y eficaz. Para lograr esto se debe terminar con la idea actual de enseñanza, que ya esta quedando obsoleta, de la simple clase expositiva. Como bien lo menciona Saint-Onge en uno de sus postulados, al alumno no le basta solo con escuchar para aprender^[3], sino que debe ser partícipe del proceso de enseñanza - aprendizaje para alcanzar sus objetivos de una forma competente, ya que, al trabajar de esta forma le permite a los alumnos y alumnas motivarse, generar un interés por lo aprendido, algo que será determinante a la hora de inculcar temáticas tan importantes como el de formar estudiantes que en el futuro se conviertan en ciudadanos responsables. Se buscará entonces, mediante la didáctica, reorientar la educación hacia finalidades más acordes con los retos que ésta debe afrontar actualmente, como la educación para la ciudadanía. Los alumnos tienen desde siempre el conocimiento a sus alcance, pero pocas veces llegan a reflexionar sobre ese conocimiento, su naturaleza, construcción, entre otros elementos, por ello, resulta indispensable "una reflexión epistemológica que nos ayude a relativizar el conocimiento y analizarlo críticamente, incorporando, asimismo, la perspectiva de análisis histórico y genealógico, que nos puede ayudar a entender el carácter de construcción social contextualizada que tiene el conocimiento, y, especialmente, el conocimiento escolar"^[4]. Para enseñar historia se debe comprender la duración, la sucesión, el entrelazado de los acontecimientos, el cambio y la permanencia, además introducirse en la vida interna de las sociedades humanas para descubrir la simultaneidad y la duración de sectores interrelacionados como son: la vida económica, social, política, la vida cotidiana, las mentalidades, la trayectoria de grupos excluidos de la historia, o los avances de la técnica.

Uno de los objetivos de la didáctica será orientar la enseñanza de acuerdo con las posibilidades y las necesidades del estudiante y de la sociedad, así como a su edad evolutiva del estudiante, de modo que se pueda contribuir a su desarrollo y realización plena, en función de sus esfuerzos. Orientar el aprendizaje tiene por objeto mantener un progreso, continuidad y unidad, para que así los objetivos de aprendizaje, o los aprendizajes esperados, sean suficientemente logrados. Se debe llevar a cabo esta orientación, además, para que existan oportunas rectificaciones o recuperaciones del aprendizaje, evitando así pérdidas de tiempo y que el esfuerzo de los alumnos y alumnas sea llevado con fines útiles. Entonces, para poder formar alumnos que sepan cómo enfrentar su realidad, se debe aprender a guiar su aprendizaje y a guiarlos en el camino para que los objetivos determinados se puedan alcanzar.

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