Bebidas Indígenas
Enviado por wonkbury • 13 de Enero de 2014 • 2.473 Palabras (10 Páginas) • 896 Visitas
Bebidas indígenas
En el siguiente texto voy a hablar sobre las bebidas que consumen los indígenas de nuestro país, no sólo me enfocaré en una, pero cabe aclarar que habrá una bebida en especifico que sonará más que las demás.
Como es bien sabido, el hombre para vivir, requiere de satisfacer sus necesidades primarias, una de las cuales es la de mitigar la sed. Aún cuando la simple agua natural cumple esta misión, no es de extrañar que uno de los primeros descubrimientos de la humanidad fuera precisamente el observar que de cualquier tubérculo, fruto o producto de la naturaleza, una vez que se había fermentado, se producía una sustancia conocida como etanol, que es el compuesto químico del único alcohol potable.
Este hallazgo, ha hecho que el hombre, en la actualidad, disponga de diversas variedades de bebidas, entre las que destacan las alcohólicas que esencialmente, se pueden dividir en tres grupos: las fermentadas, las destiladas y las tradicionales.
Cabe hacer notar que tanto las bebidas alcohólicas como las no-alcohólicas tradicionales mexicanas se siguen produciendo después de cientos de años. Éstas se elaboran de manera local o regional, usualmente con fines domésticos, medicinales-curativos o incluso religiosos o rituales y no están, por lo general, disponibles para la venta masiva sino que, más bien, se utilizan en casa o siguiendo ancestrales tradiciones de los antiguos mexicanos. También es importante mencionar que cuando hablamos del tipo de consumo doméstico, nos estamos refiriendo a una producción familiar que se destina al uso dentro de la casa habitación o con amigos y familiares.
Los indígenas tienen varias bebidas no alcohólicas , obtenidas del maíz, la chía,la alegría y el cacao; y otras alcohólicas que también sacaban del maíz y la chía, pero especialmente del maguey y del mezcal. También del maguey hacían una bebida dulce no alcohólica, el aguamiel. El pulque de el aguamiel fermentado, con mediano contenido alcohólico, y que para endulzarlo y hacerlo más agradable, lo coloreaban en distintos tonos y le agregaban diversas frutas.
El consumo religioso se da tanto en los rituales católicos como en las propias ceremonias de un pueblo (petición de lluvia, ceremonias de curación, etc.). Como cada comunidad tiene innumerables fiestas a lo largo del año, sería virtualmente imposible mencionarlas todas, pero sí cabe destacar en particular y de manera primordial, las más generalizadas en nuestro país, sobre todo en zonas indígenas o rurales, como son las fiestas de muertos (más importantes para los indígenas, por ejemplo, que las fiestas de Navidad o fin de año), las celebraciones de los santos patrones del pueblo o las mayordomías, que son fiestas que se encargan por elección a una persona (mayordomo) quien se ve obligado a sufragar enormes gastos para la misma que incluyen, desde luego, bebidas sobre todo alcohólicas, tanto tradicionales no comerciales como aquéllas que pueden comprarse fácilmente. La primera bebida que al parecer se conoció en México, fue el octli o pulque, cuyo uso actual se encuentra bastante generalizado, sobre todo en las áreas geográficas en donde se localiza el maguey que es de donde se obtiene este producto. Se utilizaba básicamente de manera religiosa, ritual o medicinal: acerca de ello, hay múltiples referencias en los códices y en diversos libros sobre la historia antigua de nuestro país como los de Clavijero, Chavero, Robelo, Benavente, Sahagún, Torquemada y otros. el tequila y el mezcal empezaron a elaborarse en épocas tempranas, aunque su producción en serie se remonta a mediados del siglo XVII hasta la fecha.
Tanto las bebidas alcohólicas como las no alcohólicas de producción casera y uso ritual, religioso o doméstico, es factible encontrarlas en diversas regiones del país, aunque con diferentes técnicas de elaboración o nombres particulares: por ejemplo, el aguardiente, el pulque, el ponche o el rompope, son bastante comunes en toda la República, aunque su forma de preparación y sus nombres, cambian de región en región. Lo mismo sucede con las bebidas no alcohólicas como serían las aguas frescas, los atoles, chocolates, licuados "pollas" o, incluso, el café, que, en ocasiones se preparan de manera diferente y llevan, por tanto, el nombre de quien inventó la combinación o del lugar donde se originó o, a veces, de alguna de las sustancias predominantes para su elaboración. Sería imposible explicar el significado lingüístico de cada uno de los nombres indígenas de estas bebidas pero baste decir que sí lo tienen y que, por lo general, se deriva de la sustancia más importante utilizada en su elaboración. Existen múltiples bebidas destiladas: las hay para antes de comer (aperitivos), o después (digestivos) y de otros tipos. Las combinaciones de estas bebidas con jugos, frutas y sustancias diversas, son casi infinitas.
Para conocer más de estás bebidas, enlistaré una serie de ellas, destacaré bebidas de frutos, bebidas de cortezas, de pulpas y de savía. Sería difícil poner, pero pondré algunas de las más importantes y que llamaron más mi atención.
Bebidas analizadas
• Colonche: De origen prehispánico náhuatl. Fermentación del jugo de las tunas o frutos de varios nopales.
• Chicha: Agua de cebada, piña y masa de maíz prieto, se dejaba acedar cuatro días y después se le agregaba dulce, clavo y canela.
• Obo : Se componía del fruto del obo al que se incorporaba agua, pudiendo añadírsele piloncillo para su fermentación.
• Sidra: El zumo de la manzana o de la pera bergamota se extraía con una prensa y se ponían a fermentar por dos o tres meses.
• Tepache: Hay diversas maneras para preparar el tepache, aunque la más conocida no es con maíz, como se efectuaba originalmente, sino con frutas como piña, manzana, naranja y otras, que se ponen a fermentar con azúcar morena o piloncillo en barriles de madera llamados “tepacheras”, que se tapan con tela de manta de cielo. Tras uno o dos días de fermentación la bebida es refrescante, de sabor dulce y agradable; con el paso del tiempo su sabor se agria y se torna embriagante.
• Vino de capulín: Bebida elaborada por los totonacos, tarahumaras y tepehuanos.
• Balché: Su nombre es de sustantivo maya, se obtiene un vino de las cortezas del árbol con el mismo nombre.
• Vino de corteza de zarzaparrilla: Se hace con cerveza de granos de maíz a la que se le añaden madejas de tiras plegables o flexibles de zarzaparrilla. Igual es de origen maya y se consume en las tierras altas de Chiapas.
• Vino de maguey: Los tarahumara de la Sierra Madre Occidental, cuecen corazones de agave como si los fueran a comer, después los muelen en una roca hueca con un mazo de
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