Bloque I. Educación Y Revolución 1010-1920.
Enviado por anithazul • 22 de Noviembre de 2013 • 1.226 Palabras (5 Páginas) • 309 Visitas
Bloque I. Educación y revolución 1010-1920.
¿Por qué llamar a este bloque “Educación y revolución”? ¿Cuál fue (o es) la relación entre dichos conceptos? En este texto se encontrará la respuesta probable a dichas cuestiones, según mi cosmovisión.
¿Qué tiene de común, la matemática y la educación? Veamos, ambas son importantes puesto que se presentan en lo largo y ancho de la cotidianidad: en la casa, en la calle, con los amigos, etc. Ambas tienen historia. Historia que es en gran parte, poco conocida o totalmente ignorada por quienes nos relacionamos de alguna manera con la enseñanza. Ahondemos en esta última.
Como la vida misma, la evolución de la educación tuvo sus altibajos; sus buenas y malas rachas. Mientras que para los hombres de poder, era un aspecto indiferente (pues les convenía la ignorancia del pueblo para seguir ejerciendo su demagogia a su libre albedrío); para los indios era un concepto superior, algo inalcanzable, un sueño al cual no podrían ni aspirar porque así se los había marcado la sociedad y el mismo gobierno; quienes a su vez consideraban a esta gente humilde, solo una herramienta de trabajo para acrecentar su propia avaricia y acumular riquezas.
El gobierno acalló los clamores del pueblo (que exigían la redención de la gente indígena), brindando una primera educación superficial que más que mejorar la condición del indio, la empeoraba, pues no brindaba una mejora a la vida del propio individuo.
Sin duda alguna, la instrucción necesitaba de la participación de los alumnos, pero ¿cómo pretender el uso activo de su conocimiento, cuando sus condiciones de vida tienen una calidad insuficiente? Esta gente deja al estudio en otro plano, pues su enfoque primordial reside en su trabajo, en la comida, en el sustento, en la familia misma.
¿En realidad iniciar la alfabetización por medio de las escuelas, era el primer paso para mejorar el estilo de vida del indígena? Lógicamente no, pues hasta hoy en día, existe algo llamado heterogeneidad que mora tanto en las familias, como en las comunidades, distritos, municipios, etc.
Pues bien, después de esto, al ver que la educación comenzaba a ser una fuente de ganancia, no tardaron en emerger las instituciones privadas (incluyendo el clero), para hacer competencia a la escuela pública.
A raíz de esto y después de percatarse de lo que se estaba formando con la educación (una especie de empresa), el gobierno tomó cartas en el asunto y actuó de tal manera que 6 años después de aquéllos bretes con los indígenas, propició una metamorfosis educativa, donde exigió la liberación de la enseñanza, de manos del clero; quedando así (y después de diversos debates y modificaciones al art. 3º Constitucional) que la educación sería laica, pues afirmaban que los principios religiosos se debían cimentar y fomentar en el hogar.
De esta manera –decía el gobierno- evitarían futuros altercados por aquello de la libertad de culto; y derivado de esto sería el respeto a dicha libertad. Agreguemos a lo anterior que la reputación de la Iglesia no era muy buena, debido a sus últimas acciones (la Santa Inquisición, la guerra cristera, etc.).
Por suposición aseveraríamos que esta fue una época en la que la educación se mantuvo “a la alta”, pero no por completo pues la importancia se mantenía centrada en la instrucción primaria. ¿Qué sucede entonces con el papel de la secundaria? Bien, no se tomaba más que como algo opcional, es decir, al inicio no se le dio relevancia por una causa similar a la de la primaria: que la población en general (incluyendo a las autoridades) ignoraban el efecto y/o la trascendencia que podía llegar a tener la instrucción secundaria, en ellos mismos. ¿O tal vez no lo ignoraban?
No me atrevo a testificarlo pero tampoco refuto
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