CASO PRÁCTICO Historia de una guerra

[pic 1]

CASO PRÁCTICO

Historia de una guerra

1. Analiza el conflicto Irak-Estados Unidos, y el funcionamiento de ambos países desde la perspectiva de la paz y la violencia.

No cabe duda que el conflicto entre Irak y Estados Unidos ha estado marcado, desde el principio, por la política y los intereses económicos de cada país. Y es aquí donde reside el principal problema ya, que, en sí mismo, el conflicto no es algo negativo, sino que puede ser una oportunidad para asumir las diferencias existentes entre dos bandos y conseguir frenarlas a través del diálogo y el entendimiento muto.

Sin embargo, parece evidente que el ansia de poder de los dirigentes de países como Irak y Estados Unidos han provocado una constante lucha, pues ambos consideran que sus intereses y necesidades son incompatibles y que, por tanto, “solo puede quedar uno”. Podemos decir, que este conflicto encaja a la perfección en la definición adoptada por Rubin, Pruitt y Hee Kim en 1994, quienes defendían que es la “creencia de que las aspiraciones actuales de las partes no pueden ser alcanzadas simultáneamente”. Es por este motivo por el que, desde bien temprano, en este conflicto hizo aparición la violencia como respuesta a esa confrontación de intereses. Una violencia, sin duda, que no solo se ha palpado a lo largo de las décadas en lo físico, sino que también ha hecho mella en la parte emocional y psicológica de ambos pueblos, generando miedos, fobias, baja empatía, odio, venganza, etc.

Incluso se ha llegado al punto en el que la violencia ha sido tan intensa y constante, que se ha convertido en un método para conseguir acabar con el otro, sin importar las vidas o las circunstancias de los civiles y la gente de a pie. En otras palabras, el conflicto ha derivado en guerra. Una guerra apoyada y defendida por Estamentos de diferentes partes del mundo, que han guardado silencio ante algo que ocurría delante de sus ojos o que, peor aún, han alentado para que esa guerra fuera cada vez más dura.

Y, ante una situación así, ¿qué papel juegan ambos países si lo analizamos desde la perspectiva de la paz y la violencia?

Podemos considerar que la dinámica que ambos países comenzaron les ha llevado a enfrentar el conflicto desde la perspectiva de violencia.

Por ejemplo, Estados Unidos, siempre ha focalizado su atención en neutralizar a su oponente, en este caso, Irak. Dicho de otro modo, su objetivo era el de “ser el más fuerte”, aunque para ello tuviera que adentrarse en el conflicto desde la perspectiva de la violencia; pues consideraba que el fin justifica los medios.

Es cierto, que, ante un conflicto que ya se hacía insostenible, algunos de sus dirigentes, principalmente Barack Obama, comenzaron a entender que se habían sobrepasado todos los límites en las décadas anteriores y, por ese motivo, buscaron acabar con él. Es decir, dejaron de focalizarse en el conflicto desde la perspectiva de la violencia, al menos en la teoría, para dar cabida a la paz. Pero es cierto, que, en la práctica, el conflicto siguió teniendo las connotaciones negativas que a él se asocian: lucha, violencia, ocupaciones, ataques…

Por su parte, Irak, ya vivía en un clima negativo desde antes de la llegada del país americano, fruto de la desestabilización gubernamental, la división religiosa, y la defensa y el refugio que daba a grupos terroristas, a lo que se sumaba estar envuelto en confrontaciones con otros países de Oriente. Esto fue la excusa perfecta para que el bando estadounidense empezara a tomar el control en ciertas zonas del país y, de este modo, intervenirlas y lograr asentarse. ¿Y cuál fue la respuesta del país iraquí? Atacar a Estados Unidos provocando un atentado que tuvo repercusión a escala mundial, el de las Torres Gemelas. Sin duda, un bucle continuo de lucha y violencia que prácticamente ha llegado hasta nuestros días.

Lo que parece evidente es que ambos países no conciben la visión de la paz y funcionaban desde la perspectiva del conflicto y sus connotaciones negativas, con todo lo que eso conlleva, sobre todo desde la parte social, ya que el pueblo es el que verdaderamente acaba por pagar las consecuencias de la inestabilidad y el enfrentamiento.

1. Analiza el conflicto Irak-Estados Unidos desde la perspectiva de Burton y Galtung.

Comenzando por la teoría del conflicto de John Burton, podemos decir que el conflicto Irak-Estados Unidos responde a la motivación de intereses (la tercera de su clasificación). Y es que, es evidente, tal y como ya he comentado a lo largo de la pregunta anterior, que este conflicto responde a una motivación política y económica de sus dirigentes.

Además, siguiendo los pasos de Burton, podemos afirmar también que esta situación no responde a una simple disputa, sino a un conflicto arraigado de manera muy evidente en ambos bandos, que no tienen la intención de comprometerse ni negociar para encontrar una solución común.

Entonces, en esta situación concreta, ¿es posible llegar a la verdadera resolución del conflicto? Parece complicado, al menos desde esta visión. Y es que, si la única vía posible para el fin del conflicto, según Burton, depende de la satisfacción de los intereses y necesidades de cada bando, pero ambos consideran que no las pueden cumplir al mismo tiempo, sino que uno “vence” al otro, se hace complicado pensar que el fin del conflicto llegue de manera definitiva.

Así pues, parece asimilarse que la única vía posible para llegar a un acuerdo requeriría de importantes cambios y reestructuraciones políticas, que rara vez se terminan por dar. Por ello, debería trabajarse en la llamada provención, es decir, tomar los pasos necesarios para eliminar las fuentes que generan el conflicto (tema económico, recursos…) y empezar a promover entre países una relación cooperativa que les permita entenderse para, así, terminar por encontrar un beneficio común que pueda satisfacer tanto al país estadounidense como al iraquí.

...