CAUSAS GENERALES DEL MOBBING

CAUSAS GENERALES DEL MOBBING

“Es muy difícil establecer causas. Los que si es cierto (todos los estudios lo confirman) es que cualquier persona puede ser acosada. Cuando se lee acerca de las causas del acoso, se observan casos curiosos” (Perez Peña, 2013).

• La fuerte empatía del acosado hacia el entorno
• El poder adquisitivo del que deberíamos considerar igual o menos que nosotros.
• La visión que se trabaje por vocación, frente a quienes odian su trabajo.
• La realización de un trabajo bien hecho y con ilusión, provocando fuertes envidias en el mediocre.
• El que busca poder pisando (el trepa) frente al que tiene poder de manera natural y sin buscarlo.
• El hecho de vivir a cinco minutos del trabajo, frente a quienes tardan un ahora en hacerlo.
• El ver que el acosado tiene una familia en la que se siente feliz.
• La deficiencia en la determinación de funciones.
• El miedo a perder, una serie de privilegios.
• La desorganización.
• La no determinación clara de cargos y competencias.
• La libre designación.
• Y un largo etc. Que pueden desencadenar casos reales relacionados con esas circunstancias.

Pero los elementos que todos los expertos han determinado como causantes de hostigamiento son:

• Deshacerse de un excelente e íntegro trabajador porque mientras esta él/ella, no deja “jugar” al profesional mediocre que le acosa.
• Deshacerse de un competidor para conseguir los privilegios o incluso el puesto que él tiene.
• Quitarse de encima a una persona que es excesivamente responsable, que puede llegar a ser crítico cuan hay una forma oculta de trabajar.
• Desembarazarse de alguien que tiene iniciativa propia y personalizada.

“La envidia, la competitividad y la miseria moral llevan al “acoso moral”, al hostigamiento continuo, en fin, al acoso laboral”.

EL ATAQUE A LA DIGNIDAD

El trabajo debería ser un aspecto más de la vida, importante de la vida, importante para el desarrollo de la persona, pero teniendo en cuenta que su dignidad no dependerá de su capacidad laboral ni de las posibilidades de trabajo o categoría en su empresa. (Perez Peña, 2013)

Una persona no se realizara plenamente en el ámbito laboral; necesitara mantener relaciones sociales dentro de la empresa y fuera de ella, en el entorno familiar, etc. Un proceso de acoso laboral le priva de todo contacto social, minando la relación familiar por la alta ansiedad y le produce un daño mucho mayor que el causado a su dignidad laboral, le está minando como ser humano, atacando a lo más profundo de su ser. (Perez Peña, 2013)

La dignidad ha de ser el pilar sobre el que se fundamente el orden social.

En el acoso laboral, el atentado directo contra la dignidad es un atentado antijurídico de tinte criminal. Deberá ser visto por todos (legislación sociedad) como un auténtico peligro para la estabilidad y el desarrollo. (Perez Peña, 2013)

ETAPAS DEL ACOSO LABORAL

Etapa 1.  Conflicto

Es normal que aparezcan conflictos interpersonales en cualquier empresa como consecuencia de la existencia de grupos y personas que frecuentemente tienen intereses y objetivos distintos e incluso contrapuestos. Debido a esto surgen problemas puntuales, roces o incluso choques entre personas que bien pueden solucionarse de forma positiva a través del diálogo o que, por el contrario, pueden constituir el inicio de un problema más profundo que tiene posibilidades de llegar a estigmatizarse, siendo en este segundo caso, cuando se entra en la fase siguiente. Cuando estos conflictos puntuales comienzan a estigmatizarse, se produce un punto de inflexión en unas relaciones que hasta ese momento podrían considerarse como satisfactorias o neutras, siendo el punto de partida de una escalada de enfrentamientos. (Perez Peña, 2013)

Etapa 2. Mobbing o estigmatización

En esta fase el acosador pone en práctica toda la estrategia de hostigamiento en su víctima, utilizando para ello, sistemáticamente y durante un tiempo prolongado, una serie de comportamientos perversos -que serán analizados más adelante- cuyo objetivo es ridiculizar y apartar socialmente a la víctima. Se puede decir que esta segunda fase ya es propiamente de mobbing. La víctima no puede creer lo que está sucediendo y puede llegar incluso a negar la evidencia ante la pasividad, la negación o la evitación del fenómeno por el resto del grupo al que pertenece. Esta fase es muy duradera en el tiempo y sirve para estigmatizar a la víctima con el consentimiento e incluso con la colaboración activa o pasiva del entorno. (Perez Peña, 2013)

Etapa 3. Te revelas

Intentas enfrentarte a una situación en la que te ves impotente y el estrés aumenta, cuando más intentes justificar tus acciones, más aumentara la probabilidad de cometer errores, y si intentas justificarte, solo conseguirás que el acoso aumente. En esta etapa aún es posible solucionar el problema: gánate adeptos, se amable con los demás, no demuestres agresividad y, si puedes,  busca un aliado, esto último posiblemente te salvara y paralizara el problema. (Perez Peña, 2013)

Etapa 4. El acoso se enquista

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